Paula Irupé Salmoiraghi ha compartido una publicación.
Virginia Feinmann
Evitar la risita exculpatoria, pudorosa o condescendiente. Decir todes con naturalidad. Seguir hablando.
Dudar al escribir los mails o las invitaciones. Poner e, después bajarte a la equis o a la arroba, a compañeros y compañeras. Definitivamente nunca al antiguo os/as.
Desconfiar de si realmente se va a instalar y de si vale la pena hacer todo el esfuerzo.
Tentación de aprendértelo a fondo, de detectar los casos más conflictivos o contradictorios, de proponerle a tu mamá que es profesora de lengua que se arme unos apuntes, tome alumnos particulares, y quizás sacar juntas el primer diccionario: Errores y Dudas más Comunes del Español Inclusivo ¿Cómo diferenciar los cheques bancarios de los nacidos en República Checa?
Decir “ella habla inclusivo”. “¿Hablás inclusivo?”. “Te lo dijo en inclusivo”. “Ella habla inclusivo perfecto”.
Avisar que durante el debate del presupuesto 2019 les diputades fueron reprimides y gaseades. Escribir, borrar, escribir, borrar, escribir, borrar.
Sentirte un poco francesa. Un poco elegante, un poco snob.
Tener ganas de que se imponga. Ganas de que no exista. Ganas de no dar otra pelea más con amigos, taxistas y verduleros. Amigues, taxistes y verduleres.
Juntarte una pila de argumentos al modo en que hiciste para defender tu vegetarianismo en los asados.
Controlar qué dice el mozo según con quién estés. Si estás con un varón, chiques qué van a tomar. Si estás con una mujer, chicas qué van a tomar. Fijarte una primera regla clara: si vos estás ahí, no les puede decir chicos.
Pensar que habrá más usos para la Q en el scrabble (médiques, físiques, químiques, mecániques, técniques, polítiques). Próximas ediciones que vendrán con más fichitas Q, de menor puntaje.
Decidir qué hacer con las e que no son inclusivas (escritores, actores, lectores, dioses). Reemplazar por la equis, y cómo se pronuncia.
Imaginar nuevas oportunidades laborales. Capacitación para editores, coaching para senadores, asesoría para guionistas, clases para conductores de programas de TV.
Plantearle la posibilidad al director de la editorial cuando llegue tu próxima traducción. ¿Arendt, Hilberg y Bettelheim, teóriques tempranes del genocidio?
“Para las personas sí, para las cosas no”, te explica la hija de tu vecino (de nueve años). Vecines sí (añes no). Les vecines son poques, pero los años son pocos. Sus hermanes son lindes, pero tus zapatos son lindos. Dejar para otro día la pregunta sobre los perros y los gatos.
Mirar tu biblioteca y sentir que todos los libros quedaron viejos.
Desconfiar de si realmente se va a instalar y de si vale la pena hacer todo el esfuerzo.
Tentación de aprendértelo a fondo, de detectar los casos más conflictivos o contradictorios, de proponerle a tu mamá que es profesora de lengua que se arme unos apuntes, tome alumnos particulares, y quizás sacar juntas el primer diccionario: Errores y Dudas más Comunes del Español Inclusivo ¿Cómo diferenciar los cheques bancarios de los nacidos en República Checa?
Decir “ella habla inclusivo”. “¿Hablás inclusivo?”. “Te lo dijo en inclusivo”. “Ella habla inclusivo perfecto”.
Avisar que durante el debate del presupuesto 2019 les diputades fueron reprimides y gaseades. Escribir, borrar, escribir, borrar, escribir, borrar.
Sentirte un poco francesa. Un poco elegante, un poco snob.
Tener ganas de que se imponga. Ganas de que no exista. Ganas de no dar otra pelea más con amigos, taxistas y verduleros. Amigues, taxistes y verduleres.
Juntarte una pila de argumentos al modo en que hiciste para defender tu vegetarianismo en los asados.
Controlar qué dice el mozo según con quién estés. Si estás con un varón, chiques qué van a tomar. Si estás con una mujer, chicas qué van a tomar. Fijarte una primera regla clara: si vos estás ahí, no les puede decir chicos.
Pensar que habrá más usos para la Q en el scrabble (médiques, físiques, químiques, mecániques, técniques, polítiques). Próximas ediciones que vendrán con más fichitas Q, de menor puntaje.
Decidir qué hacer con las e que no son inclusivas (escritores, actores, lectores, dioses). Reemplazar por la equis, y cómo se pronuncia.
Imaginar nuevas oportunidades laborales. Capacitación para editores, coaching para senadores, asesoría para guionistas, clases para conductores de programas de TV.
Plantearle la posibilidad al director de la editorial cuando llegue tu próxima traducción. ¿Arendt, Hilberg y Bettelheim, teóriques tempranes del genocidio?
“Para las personas sí, para las cosas no”, te explica la hija de tu vecino (de nueve años). Vecines sí (añes no). Les vecines son poques, pero los años son pocos. Sus hermanes son lindes, pero tus zapatos son lindos. Dejar para otro día la pregunta sobre los perros y los gatos.
Mirar tu biblioteca y sentir que todos los libros quedaron viejos.
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