domingo, 28 de octubre de 2018

Mile me enseña cómo mirar Masha y el oso

Mientras yo hago como que tejo.

Cuidarla siempre me ablanda, como se debe, me pone más gagá de lo normal en mí, me hace feliz feliz feliz. Anoche tuvimos un pico de emoción con esta serie que eleigió ella en netflix después de dos capítulos de Miraculus y de que yo le dijera que me tiene podrida viendo siempre "Libre soy" (Frosen) y que eligiera algo nuevo. Se ve que ella ya la veía en su casa. Yo la había pispeado alguna vez en su tele pero no la había prestado atención. Ayer empezamos desde el capítulo uno: Es tan tan hermosa la relación de la nena insoportable con el señor oso y el amigo tigre y el vecino chorro del conejo y los pobres lobos que creen que pueden raptar a Masha y pedir (en vez de tener que dar) un rescate para devolverla!!!!! Me encantaron todos las episodios: el de ella pidiendole a Oso que le haga una escuela, el de Navidad curando a Papá Nuel, los modos en que se representa la obsesividad infantil (esa que amo y me consuelo con no haber perdido nunca aunque a veces ocultado) por hacer cosas nuevas, conocer gentes y lugares, "molestar" a tode aquel que nos tiene paciencia y nos ama aunque seamos lo cargosas.



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