...cuando me desperté pensé que el sueño combinaba dos de mis más recurrentes obsesiones oníricas hace rato olvidadas: la casa laberinto y el manejar un auto sin saber o sin que haya ruta. Era algo como entrar en un garage con el auto y no poder salir o algo así. Sé que pensé que estoy tan menopáusica que me vuelven los miedos viejos como si no estuvieran recontra resueltos ya. Je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario