viernes, 23 de febrero de 2018
Aborto legal: Se debate en feis
- Maestra, mi hija está buscando trabajo. No sabe de algo? - me dijo Valentina, una mujer de unos cincuenta y cinco años, inmigrante peruana que estudiaba en un centro educativo en el que las empleadas domésticas con cama adentro de Barrio Parque cursaban su primario
- No. Pero pregunto
- Es que tiene once hijos. Nadie la toma
- Once? qué edad tiene tu hija? - le pregunté perpleja tratando de hacer números rápidamente entre su edad y la posible edad de su hija para que en esa corta vida quepan once hijos
- Treinta y tres
- Qué joven! - dije enmudecida
Tomé aire, inspiré hondísimo, traté de que no salga nada de esa clase media que porto, burguesa y pacata. Siempre luché contra eso, siempre, y ese momento requería hacerlo sin transmitir prejuicios. No siempre sale. La cosa es intentar tenerlo presente
- valentina ¿por qué quiso tener tantos hijos?
- No quiso. Pero qué va a hacer?
- No conoce formas de cuidarse?
- Sí maestra - intervino otra alumna, muy expresiva y locuaz, paraguaya - pero si tu macho se da cuenta que te cuidas, te mata
- Por?
- porque se cuidan las putas
- yo me cuido!
Risas
- bueno ud no. Pero ellos creen que sí, que si te cuidas sos puta porque querés - y ahí hizo un sonido equivalente al viiiip-
pero no para tener hijos, para ...jajaja - guiñó un ojo buscando complicidad a algo que refería a una idea como "querés fiesta"
- y vos cómo hacés con tu marido?
- tomo pastillas. pero él no lo sabe. Si se llega a enterar, me deja!! jaja no le vaya a contar!
- por qué te deja?
- A él le preocupa lo que piensan de él
- Quiénes?
- los de la obra. Le dicen cosas porque como hace diez años que estamos casados y no tenemos hijos, lo cargan como que él no puede
- Ah
- Pero tu hija se tiene que cuidar valentina. No puede seguir teniendo hijos. Es imposible con tantos
- Sí pero qué va a hacer si él no quiere?
- cuidarse. Decirle
- No tiene donde ir. Dónde va a ir con once?
- En el barrio vienen siempre a darnos charlas para métodos anticonceptivos - agrega la paraguaya - yo me arriesgo y me cuido igual, pero las demás no quieren correr riesgos - completó dándome una idea de "riesgo" que interpelaba todas mis certezas
- Yo tenía tres y cuando quedé del cuarto me lo saqué- dijo al final una que siempre se mantenía al fondo, callada, hostil- y no me arrepiento - completó mirándolas a los ojos bien fijamente
Ninguna la contradijo. Ninguna. Todas bajaron la cabeza. No la moralizaron, no le hablaron de esa vida que echó por el inodoro porque quería coger como una puta, no le cuestionaron nada. Guardaron un respetuoso silencio porque ellas sí saben lo que es la tragedia de la vida en ciertas condiciones, saben en el fondo de todas sus opresiones, que tienen derecho mientras el hijo dependa absolutamente de ellas, a determinar si van a poder o no con ese hijo. Saben todo. Están tapadas de miles y miles y miles de palabras de academia o de púlpito. Pero ellas lo comprenden todo, en un gesto.
Tal vez si dejáramos de hablar por las mujeres pobres, y escucháramos, sabríamos por qué el aborto tiene que ser LIBRE, LEGAL y GRATUITO, porque eso no obligará a ninguna a hacer lo que no quiere, pero le dará dignidad a las que no pueden.
De algún muro
No hay comentarios:
Publicar un comentario