sábado, 27 de enero de 2018
Embrujada
Mi primera Isabel Sarli completa. ¿No me creen? ¿Quién aguanta esas imágenes y esos argumentos más allá de la joda tetona y la arqueología? Yo sabía que era patética la cosa pero ¿tanto? Increíble que haya existido un público para ese erotismo de pezones blanqueados y esas manos aprieta pezones con tanta torpeza. ¿Y Armando Bo se creía lindo? Imposible explicar las secuencias trianguladas entre marido impotente (justificado por su "enfermedad" gay), obrero rubión y Pomberito monstruoso. Aparece el cuco con sus manos de goma eva (ah no, no existía ese material, ¿de qué le hicieron las manos? ¿ de polietileno quemado?) y te quedás tan boquiabierta que no sabés si reirte o llorar. Por supuesto que el tópico de la loca que quiere un hijo y busca hombre que la embarace en prostíbulo mientras acuna a un bebé de juguete ni es comentable ni es tópico ya, graciadió.
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