Mucha gente se pone a medir cosas ajenas: que quién es más justo, que quién es más de izquierda, que quién la tiene más clara, quién es realmente torta (Clásico tortómetro), quién es poeta poeta, quién es realmente negra, quién es realmente originario y otras cosillas que todes podemos reconocer a simple vista y oído. Con mi amiga practicamos el "soretómetro", es decir, el medidor de soretes y soreteadas. Como ninguna de las dos se da cuenta cuándo alguien la está soreteando pero las dos nos damos cuenta y saltamos al toque cuando soretean a la otra, lo usamos cruzado: la llamo y le digo: Che, ¿xxx me está soreteando o soy yo? Y viceversa.
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