miércoles, 3 de enero de 2018
Bright
Lo mejor: Los grafittis de Los Ángeles. Will Smith, en cambio, yo que lo he amado fuerte (completo de Yocasta) me gedió desde la primera escena: Está viejo y se le nota que nunca actuó de nada y ya no se le perdonan las gracias que causaban gracia en Hombres de Negro pero ya llenaron la paciencia en Yo robot y Soy leyenda y otras en las que la juega de bueno donde todos son malos. El policía orco está genial pero el formato mismo del típico argumento policía bueno-policía corrupto o compañero muerto-compañero que come burritos no lo deja desplegarse como personaje. La división social con elfos arriba parecía buena idea pero se queda por el camino. El uso de las varitas mágicas y la nuda vida de las hadas también eran buenas ideas pero se desperdician. Ni me hagan contarles el final ceremonial porque más que spoiler es vomitada.
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