martes, 26 de diciembre de 2017

Convivencia

Malísima peli argentina. Los cinco actores son tan centrales que me clavé y la aguanté hasta el final a ver si tenía alguna vuelta de tuerca. Y no: argumento trillado, final trillado y los personajes tan tan tan trillados que hasta los actores hacía de típicos sí mismos: Luis Brandoni de machirulo calentón y baboso, Victor Laplace de HDP con traje y wuisky en la mano todo el tiempo menos cuando se ahogaba patéticamente en el delta con unos pantaloncitos de baño que ni la moda de los 90 justificaba, José Sacristán de gallego triste y metalinguísitcamente conflictuado, Betiana Blum de tetona que corre por la casa en toalla riéndose como Betiana Blum tetona que corre por la casa en toalla, y la pobre Cecilia Dopazo que aparece en pelotas como cuatro veces con muchos problemas de depilación púbica (tampoco avalada por la moda de los 90, o eso creo) y un personaje que no se sabe si es alegórico o anda en pelotas o con saco de hombre y galera porque es la fantasía trucha de vaya una a saber quién. Lo único hermoso fueron las ventadas de vidrios repartidos de la casona sobre el río con sudestada.

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