Tarde de cantos

Empiezo a las 6 de la tarde cuando Rafa se va a la escuela y puedo aullar a gusto. Karaoke con Edth Piaf: estoy dudando para llevar mañana al taller entre "La vie en rose" que casi me sale hasta con letra de memoria o "L hymne al amour" que me cuesta y dudo en cómo sostener las notas. Después me dan ganas de guitarra: Spaghetti del rock, Deseos de cosas imposibles, el gatito e las penas, la flor azul. Corto y me voy a hacer no sé qué por la pieza: mirar libros, ordenar un poco, hacer de abeja reina en su colmena solitaria. Al rato me vuelvo a la cocina y pongo para escuchar en el celu algo que me inspite para darle onda a mi folklore que no me gusta chalchareleado. Elijo "Aguava", me encanta su versión de "Recuerdos de Iparacaraí" pero youtube va para donde quiere y me mete una versión de "Mucho corazón" de un dúo de jóvenes que no conozco. Me caliento con hacer algo nuevo en la guitarra, me vengo a la compu que imprime: resulta que ambas canciones son bastante fáciles en acordes y hasta en la misma tonalidad y con muchas posiciones en común. Copio, pruebo, imprimo y hasta me busco una partitura de "Recuerdos de Ipacaraí" en el portal guaraní. No me acuerdo de la lectura en pentagrama, pero seguro que, cuando se la muestre a mi profe bella, ella hace que vuelvan a mí, a través de 30 años de abandono, mis dotes y mi práctica de punteo de cuando era chica.