Oye, abuelita, qué lindos perfumes tienes

Anoche me dejaron a Mile por primera vez en casa. Dos horitas para irse a cenar no más. Primero me hizo alcanzarle todas las muñecas mías y de Magda que hay por toda la casa. Su preferida fue la bebita pelada que era la primera de Magda en panza pero al final se llevo abrazada a su casa un pepona más grande. Después miramos Pepa Pig y su familia monstruosamente didáctica. Yo pensé que Mile ni bola le daba mientras toqueteaba todos mis perfumes y mis cremas y esmaltes de la cómoda pero cuando cambié de canal me miró y se puso a ver qué ponía: Tom y Jerry: No me había dado cuenta de lo violentamente divertidos que eran.
Lo más risueño de la noche fue ponernos perfume en spray. Yo le ponía en las manitos y ella se cagaba de risa. Dice Julián que se reía porque en su casa eso no le dejan tocar.