miércoles, 1 de febrero de 2017

Tres o cuatro días hablando de tetas

Me dan mucha gracia los argumentos del tipo "Vivimos en sociedad no se puede hacer lo que una quiere", me hacen acordar a mi mamá diciendo "Esto no es un hotel" ja.




Yo no ando en tetas porque soy una reprimida y me encanta que toda mina ande en tetas o en lo que quiera. (Si vos querés andar en chota y no me la ponés en el hombro como el señor del colectivo todo bien también)



Las minas que te dicen: Yo no quiero ver minasen tetas me dan mucha pena. Las ven todo el tiempo, lo que no quieren es que otras tengan la libertad que se prohiben a sí mismas.



Los que dicen que una no puede andar por la vida como se le canta despiertan en mí toda la rebeldía adolescente reprimida: ¿por qué odian tanto que "otra persona" haga lo que quiera? ¿Qué deseo están escondiendo? Delen, sáquenló afuera, por ahí podemos hacerles un tetazo para cumplírselo.



Che, con lo de las tetas al aire ¿no sirven los argumentos naturales? Digo, los que te enchufan cuando hablan en contra de los putos y las tortas. ¿Cuándo vieron naturaleza encorsetada?



Y en otra conversa me reencuentro con los cultores de las canas "al natural" para las mujeres (perdón el énfasis que se debe a una vieja discusión con mi ex sobre mis pelos no-naturales). ¡Quiero tetas al natural!!!!! (Como las canas y los duraznos en almíbar)



Las feministas moderadas también me hacen reir mucho las tetas (la tapadas, que yo también soy moderada, es decir, reprimida y colonizada): son el grupo de las "feminista pero", jaja.


Las "feminista pero" son la cara visible, aceptable, cojible por el macho tolerante, de las locas de mierda que quieren andar en tetas.

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