Desde la dimensión de los 39 grados de fiebre, algunas ideas sueltas sobre el ENM en rosario:
- la sede 2017 del enm es chaco. Se decidió como cada año por aplausómetro y si debido a la magnitud de los Encuentros es necesario cambiar el método habrá que hacerlo, pero mientras respetar el existente.
- el manipuleo para que se vote en los talleres, no sólo las conclusiones si no la sede del encuentro, por un sector de la izquierda, es nefasto. Y si este mismo sector decide romper el encuentro para caprichosamente hacerlo en CABA sería realmente gravísimo y un gran golpe para el movimiento de mujeres.
- por segundo año consecutivo tenemos infiltrados (varones, los vi yo, no me la contaron) haciendo bardo al final de la marcha con el único fin de que se pudra o, quien sabe, de descargar sus iras de machos rebeldes. Eso y otros sosteniendo banderas en la marcha (que ironía...) me hacen volver al espíritu conservador del encuentro y decir: el encuentro es nuestro, mujeres y feminidades, no queremos varones en este espacio. Los necesitamos y los queremos como compañeros de lucha pero no en estos tres días al año que nos proponemos nuestros.
- la magnitud de los Encuentros es ya tan enorme que empiezan a querer disputarse la capitalización político partidaria de los mismos. Es responsabilidad del movimiento de mujeres defenderlos y sostener su espíritu, no dejar que nos quiebren ni nos burocraticen. Es un desafío grande.
- 100 mil mujeres dicen algunas cifras viajaron de todo el país y alrededores para este evento que es casi único en el mundo y el más grande de. Mira si no nos van a querer quebrar...
- el encuentro somos todas. Ojala sigamos siéndolo
- el manipuleo para que se vote en los talleres, no sólo las conclusiones si no la sede del encuentro, por un sector de la izquierda, es nefasto. Y si este mismo sector decide romper el encuentro para caprichosamente hacerlo en CABA sería realmente gravísimo y un gran golpe para el movimiento de mujeres.
- por segundo año consecutivo tenemos infiltrados (varones, los vi yo, no me la contaron) haciendo bardo al final de la marcha con el único fin de que se pudra o, quien sabe, de descargar sus iras de machos rebeldes. Eso y otros sosteniendo banderas en la marcha (que ironía...) me hacen volver al espíritu conservador del encuentro y decir: el encuentro es nuestro, mujeres y feminidades, no queremos varones en este espacio. Los necesitamos y los queremos como compañeros de lucha pero no en estos tres días al año que nos proponemos nuestros.
- la magnitud de los Encuentros es ya tan enorme que empiezan a querer disputarse la capitalización político partidaria de los mismos. Es responsabilidad del movimiento de mujeres defenderlos y sostener su espíritu, no dejar que nos quiebren ni nos burocraticen. Es un desafío grande.
- 100 mil mujeres dicen algunas cifras viajaron de todo el país y alrededores para este evento que es casi único en el mundo y el más grande de. Mira si no nos van a querer quebrar...
- el encuentro somos todas. Ojala sigamos siéndolo
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