9 capítulos llenos de muchachos y muchachas bellos y tatuados y muy malos actores y con gestos muy grandilocuentes y erotismo reprimido y el viejo truco de la identidad perdida y el objeto mágico y el nene malito que se enamora de la prota y no lo reconoce y luego sí y en medio de una batalla nos detenemos todos a pedirnos disculpas. Malísima. Estuve toda la noche siguiente, en medio de la fiebre, soñanado frases como "Eres una shadowhunter", "Tienes que ser una shadowhunter" y cosas así.
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