sábado, 23 de enero de 2016

Los árboles caídos también son el bosque

Dice en feis Mariana Docampo
13 min
Este libro divino fue publicado el año pasado por Editorial Bajo la Luna: "Los árboles caídos también son el bosque" de Alejandra Kamiya. Por recomendación directa de Miguel Balaguer llegaron a mí estos relatos hermosos y perfectos, de serena poesía y reflexión profunda que son una clara muestra de la vitalidad de la literatura argentina contemporánea, en este caso, por caminos muy nobles y discretos. La recomiendo fervientemente, es un libro absolutamente inusual.
"Entré a casa y me senté. Cuando mi cartera se apoyó en el sillón, la correa se deslizó por mi hombro, y cayó lentamente y en silencio sobre el fondo azul de los almohadones. No sé cuánto tiempo estuve así. Fue como estar sentada a la orilla de un río. Y como si el agua hubiera traído un tronco, ese tiempo trajo la idea de estar a oscuras. Me aferré a la idea. Bajé las persianas, cerré las cortinas, apagué las luces.
La oscuridad nunca es perfecta. La luz es su defecto.
Vendé mis ojos con un pañuelo negro y recordé: "Debajo del párpado el ojo sigue abierto".
Fragmento de "La oscuridad es una intemperie", Alejandra Kamiya

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