domingo, 20 de septiembre de 2015

Blue Jazmin

De Woody Allen. Siempre con la sensación de que el director te está contando algo muy íntimo, muy personal,que te está sonriendo cómplice porque sabe que entendés y compartís. En este caso, se me sumaba que a la mañana me enteré que es su versión de Un tranvía llamado deseo de Tenesse Williams y que vimos, en mi seminario queer, algunos fragmentos de la peli con Marlon Brandon. Así que, además de lo que me hubiera gustado la historia sin intertextualidad, estuve toda la peli comparando a los personajes de unas y otras obras e intentando averiguar los motivos de los cambios y las posibles lecturas de género. ¿Quién dijo que perder la mirada del espectador ingenuo te quita placer? Una belleza superponer a Brandon con esos dos de Woody Allen, igual de brutos pero feos y grasosos hasta el punto de perder todo el erotismoambiguo de la otra peli. Una belleza las hermanas que ahora son adoptadas, tienen hijos, se divorcian pero siguen con el pedo de los delirios por guita o por sexo. (Me debo leer completa la obra teatral)

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