Argentina, del 97, con el Puma Goyti que siempre vale la pena. Me gustó, dentro de mi doloroso abrir los ojos personal, ver qué tan común es cumplir 40 y que te dé el rebobinado de vida y que un tipo se caliente con las amigas de la hija o se coja a la compañera del laburo mientras la mujer lo engaña con el mejor amigo. Y que se pueda estar años atrapados en esa situación y no reacionar. (Yo soy una luz que pataleo dos días y salgo adelante)
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