miércoles, 17 de junio de 2015

Sola en bondi lleno

Yo renga por la avenida: ponchito al crochet de tres colores, anteojos fotosensibles que se ponen oscuros, pelos despeinados al viento, bandolera para no perder el equilibrio, zapatillas jujeñas enjujeñadas. Me doy ternura a mí misma.

Hoy me fui solita solita sobre mis dos pies en el bondi de la ruta (5 cuadras hasta la parada) a Sanmi a hacerle un trámite a mijita.

De ida, en el 303, conseguí el asiento del fondo.Al lado de cuatro pibes que venían buscando un barrio para laburar. Hablaban muy wachiturros y no les cabía ni ahí la zona de casas quintas de BellaVista Sori que atravesamos. Al final me dí el gusto de in dicarles que se habían equivocado de bondi si querían el de Villa Udaondo. "Gracias, señora", me dijeron los cuatro reamables. Es increíble como nadie se les acerca ni les habla por la facha y el tonito.

A la vuelta, en el 303 lleno,me senté adelante pero le di el asiento a una viejita más desarmada que yo con mi pata. Alrededor todas con bebés y viejas. Me banqué 25 minutos parada y con chofer nada dulce. Encima una que sube y me engancha con un cierre mi ponchito nuevo y casi me lleva a la rastra hasta el fondo.



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