Yo me quejo y me quejo pero qué lujos me ha proveído este reposo obligado: Toda la obra de Saer leída (que creí que nunca en mi vida), proyecto de adscripción pensado, redactado, entregado y aceptado, monografía sobre Saer y Tizón ya casi lista, ponencia sobre Ernesto Aguirre para leer próximamente, inicio de módulos de inglés a distancia que siempre fueron una piedra en mi zapato académico, 4 (sí, 4) libros de poesía pendientes de resolución en concursos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario