A veces digo, en terapia o fuera de ella, que Gus tiene una cierta sabiduría que lo hace apartarse de mí cuando ve que no funciona, que él no puede, que yo no quiero y así. Después me digo qué pelotuda que soy, cómo hago de él una construcción genial mientras él solamente huye: cobarde y sin motivios, sin planearlo, sin entender, sólo huye de "todo esto" que siempre lo aterró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario