jueves, 14 de mayo de 2015

Aspiro a ser imborrable

Hace 25 años escribí para Gus un poema triste que decía algo así (me autocito de memoria):
"Sólo sé que entraste y saliste de mí para siempre.
Tus idas y venidas están escritas
con mi sangre
en la piel del mundo."


Hoy digo:
Sólo sé que entro y salgo de vos para siempre.
Mis idas y venidas están escritas
con tu sangre
en la piel del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario