miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las cosa dulces nunca deberían ser una amenaza


Dice en feis Felix Bruzzone con Diego Conti
3 horas · 
El de la foto podría ser mi viejo, pero no es. Hay un ADN del año 95 que aclara con altísimo nivel de certeza quién fue mi viejo. Pero ahora mi no-viejo se vino desde Calamuchita hasta San Martín, porque antes de los Trágicos Hechos vivió con mi vieja un tiempo y ahora que lo llamé él tenía ganas de contar todo eso en el juzgado donde el Hombre con Diabetes que toma declaraciones ya me saluda y me dice "Hola, Bruzzone, cómo le va?" De a poco nos vamos conociendo. Es lindo conocer gente nueva, aunque sea gente con diabetes. El problema de la diabetes es que se piensa mucho en el azúcar. Y es raro pensar en el azúcar como una amenaza. Las cosas dulces deberían ser algo deseado, no pensado, y nunca una amenaza. Creo que eso disloca un poco a las personas. Sentir que algo dulce es malo es peor que la misma azúcar. Siempre los pensamientos le ganan a las cosas. La diabetes es la enfermedad más mental de todas. Si dejáramos de ponerle azúcar al café y a las tortas la diabetes no existiría más. No por el azúcar en sí sino porque nos olvidaríamos de ella. La próxima vez que vaya al juzgado lo encaro al Hombre con Diabetes y se lo digo. Que piense lo que quiera. No importa nada. Mientras tanto, en la foto, mi no-viejo es un poco mi viejo, y creo que se nota a pesar de que él tiene esa melena tan blanca y la mía sea tan negra.

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