sábado, 15 de noviembre de 2014

En los cielos celedonios que curtíamos de a dos

Fetiches


LA CHICANA



Otro siglo se acababa
vos hablabas del futuro
yo tendría un nuevo smoking
vos ya nunca más percal.

Una yegua ganadora
y frasquitos decorados
y un bandoneón adoptado
encontrado en un umbral.

Los fetiches de los tangos
una noche se agotaron
las metáforas fallaron
fue cerebro el corazón

y aunque vos ya te hayas ido
acá están tus piernas largas
taconeando mi vigilia
con el ritmo del reloj.

Yo soñé una mariposa
que volaba como vos
en los cielos celedonios
que curtíamos de a dos

esa dosis compartida que ese día
no nos permitió mentir
tengo que impedir
que en mi canción falte tu voz.

En un sueño guerrillero
en Berlín desorientado
mientras caían las bombas
o la lluvia yo te vi

y calmaste la secuencia
y tomabas vino blanco
y bailábamos un tango
que aún no lo escribí

Cuánto pesará tu alma
para enviarla en una carta
cuánto pesará la mía
que me aplasta en el sofá

Mi circuito de sociales
se limita a tu fantasma
y por más que lo maltrato
ni se ofende ni se va.

Una casa en el Abasto
y una grieta y una flor
las burbujas estallaron
como un viejo reactor

las promesas se negaron
el acuerdo se enterró en el jardín
y creció un jazmín
que en mi canción tiene tu olor.

Y soñé una mariposa
que volaba como vos
en los cielos celedonios
que curtíamos de a dos

esa dosis compartida que ese día
no nos permitió mentir
tengo que impedir
que en mi canción falte tu voz.



La Chicana

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