domingo, 19 de enero de 2014

Mi primera boda

De las pelis tontas tontas. Pero me gustó. La vi en cable una vez y media (o media y media o empezada y por terminar). Natalia Oreiro trata de casarse con su novio nabo: una copia de Novia fugitiva o La boda de mi mejor amigo o alguna de esas típicas. El ex es un viejo y reblandecido Imanol Arias que dan ganas de llorar.

Pero me divertí y llené mi muro de feisbu con sus frases que son bastante graciosas. Aquí van desde la última a la primera:


Ya que las cosas no salieron como esperábamos, quizás nos podemos volver a casar el año que viene.


-No es cierto que no me gustaran ninguno de tus novios. Marito, por ejemplo, era un encanto.
-Marito es gay, mamá.



Te hacés la que ahora no conocés a tu novio cuando toda la vida todos supimos que sos la novia de un nabo, lo que quiere decir que vos también debés tener tus problemitas.



No nos toquemos, porque si nos tocamos nos confundimos.



Basta, Raquel, me tenés podrido, hace 40 años que me tenés podrido.



Tenés buenas tetas, eh. Ya se te van a caer...



-¿Vos por qué lo dejaste? No me acuerdo...
-¿Y de que sos mi amiga, te acordás?


-Uy, nos fuimos al demonio.
-Nosotros no creemos en el demonio. No está en la Torá.
-¿Y cómo saben que la Torá está completa? Con el paso del tiempo se puede haber perdido alguna hoja...



-Te habrá costado mucho convencerla.
-No me costó mucho. Ella me obligó.



Yo no seré Sócrates pero tampoco soy un boludo.



Pasame más vino, se vino la pachanga.



Los novios: si creen que el amor es para toda la vida son unos ilusos, y si no lo creen, son unos hipócritas.



Veo gente vestida con muy mal gusto y que bailando se creen que se reinvindican de una vida mediocre.



Yo en una foto con ese señor no pienso sonreir.



¿Estuviste fumando porro con tu abuelo?



(No hay nada mejor que escribir frases de la película que tengas más a mano cuando tenés muchas ganas de escribir pero algo se te trabó a dentro y no te deja coordinar idea)



Básicos, sólo quieren marcar territorio. Tuvimos un romance, extraoficial, nos conocimos en un curso de filosofía. ël era el profesor, yo la alumna, un chiché. Con él aprendí a leer a Proust, a odiar a García Márquez, fue un referente siempre para mí, pero jamás, en todos estos años me dijo que estaba linda. Y me lo dice hoy, el día de mi casamiento.



¿Sabés que estoy pensando seriamente en dejar la poligamia?



Había una conversación que oscilaba entre el botox y las predicciones maya y no encontré interlocutor.



Esto no es un pequeño cambio, eso decíselo a su suegra pero a mí no me trater de idiota.



Hicimos un pequeño cambio para que fluya, pero está todo bien.



Amor, ¿podés comer más despacio? Te está mirando todo el mundo,no estás en lo de tus padres.



-Nunca pensé que te ibas a casar.
-Todavía no me casé.
-Tenés toda la fiesta para arrepentirte.



Sos como de la familia, pasás más tiempo con mi madre que yo.



Estamos en mi boda, bailando mi vals, te pido que te calles y sonrías para la foto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario