Ayer hablábamos con mis amigos y amigas de mi "facilidad", dicen ellos, para escribir monografías. Yo decía que leo leo leo, anoto anoto anoto, escribo escribo escribo, ideas sueltas, párrafos, citas. Y, según mi propia teoría, cuando esa olla a presión está a punto de explotar de cosas que metí en el archivo de word abierto especialmente, es imprescindible sentarse y darle forma y terminarla.
Hoy se me ocurrió que lo mismo podría hacer con la novela de la tía Inés que nunca termino. Podría copiar todas mis entradas personales en este blog, todas las que pongo bajo las etiquetas "Confesiones de...", meterlas todas en un mismo archivo con lo que ya tengo de la novela, revolver y mandar a la sartén. ¿No?
Tenés ideas; eso es lo que pasa.
ResponderEliminarYo leo leo y leo, pero no se me cae una idea.
That's the difference.
De capa que sos nomás.
:)
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