miércoles, 1 de enero de 2014

2014

Bueno, ya estamos acá.
Siempre me cuesta el pasaje: gente que me falta, gente que me sobra, reproches contra mí misma (si hice bien esto o aquello, si he sido soberbia, si me siento mal por envidiosa, por enojosa, por piojosa), planteos teóricos que me consuelan, que me equilibran pero que no llegan a ser el iupi iupi-pum pararriba.

No sé si algún día será de las personas que encienden cañitas voladoras y bailan hasta la madrugada. A veces quisiera, a veces me digo "Las uvas están verdes". No sé.

Lo importante es que la pasé en casa de mi hijo mayor que es un orgullo verlo hacer de anfitrión y con novia tan bonita y tan buena. Y las cañitas que tiraron otros las vi con mi sobri pequeña, la arista de Indi, a upa (cosa que no pasa muy seguido) pidiendo "más estrellitas" cuando hacía media hora estaba taladrando a la madre con que se quería ir a su casa.

Así que la vida es bella y Paulita dejate de joder con encontrarle defectos.

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