Me parece que ya sé por qué me estaba sintiendo tan mal (de a ratos, pero mal mal). Creo que siempre me pasa lo mismo (o casi, con variadas intensidades) en las fiestas de fin de año: Me obligo a socializar, me culpo de no tener ganas de ver a ésta o a éstos o aquellos. Y como quiero que me quieran (y no hay caso, hay gente que no me quiere), me llevo a mí misma a lugares donde no quiero ir y pienso en gente en la que no quiero pensar (Incluso llevo dos noches soñando (dormida eh, es inconciente, no lo hago a propósito) con quien no debo soñar, con quien más expectativas, ideales e ilusiones mató en mi vida).
Uf, qué trabajo me doy.
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