¿Aira siempre fue tan genial y yo no me había dado cuenta? Había leído
La guerra de los gimnasios y
Como me hice monja, incluso medio
Ema la cautiva y no se me había movido ni un pelo. Ahora retomé Ema y quedé boquiabierta y la terminé y devoré todo lo que me quedaba de él en la biblioteca:
El volante y
La cena. Geniales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario