Las hormigas y sus hormigueros rompieron (o qué se yo) el desague del lavarropas. No tenía ganas de llamar al plomero (perdón sr Walter, nada personal) así que lo mandé al nene enfrenste y el sr de la ferretría le vendió un cosito mágico (3 pe) para unir manguerita con manguerita y me hice un desagote por el patio. De paso baldeo, de paso riego el pasto, de paso encuentro sapitos escondidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario