martes, 1 de noviembre de 2011

Ese beso

"El día siguiente al Lunes de Pascua, en el pequeño recoveco del patio del colegio, besé a Corwin Peace. Fue un beso intenso, apasionado y extrañamente maduro. Después, volví a casa sola. Caminé muy despacio. A la mitad del camino, me detuve y observé una parte de la acera que había cruzado mil veces y conocía al dedillo. Tenía una grieta profunda, larga, irregular y oscura. Ese día se desprendía la pelusa de los enormes y viejos álamos blancos. El aire estaba lleno de pelusilla y la hierba de las acequias y canalones lucía un manto de luz. Esperaba sentir una gran alegría. En cambio, sentí una mezcla de tristeza y tal vez de miedo, pues mi vida parecía una historia hambrienta y yo era su fuente. Ese beso me había arrojado a las palabras."


Louise Erdrich. Plaga de palomas.

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