Me gustó: Dragones en el futuro. La cagaron con la fàcil solución de exterminio, tan repetitiva (y machista encima: que puede ser que haya un solo macho entre los invasores pero díganme cómo hacen para que nazcan todas hembras de los "millones" de huevos).
Lo bueno eran la imágenes de dragones volando y quemando y la comunidad reducida a lo medieval pero con tanques y tecnología que sobreviven a la destrucción total de la civilización. El tópico del cazador de dragones está bueno en el 2000 y pico.
sábado, 30 de abril de 2011
La oscuridad
Ya la había visto. Pero, como siempre, no me acordaba más que de algunas imágenes. Y de la paranoia materna detrás del grito de la hija.
Buena, aunque demasiados lugares comunes. (Con ese papito quièn podría esquivar la tentación de volver de la muerte).
Buena, aunque demasiados lugares comunes. (Con ese papito quièn podría esquivar la tentación de volver de la muerte).
La habitación del niño
Deterror pero del bueno. Del cercano, del que da miedo de verdad. La típica casa habitada por habitantes anteriores pero el juego con los aparatos para escuchar y ver al bebé le da una origibalidad algo escalofriante.
Nunca entiendo la paradoja de no sé quién que dice que un gato en una caja está a la vez vivo y muero hasta que alguien abre la caja y la reaidad elige entre una de esas dos posibilidades. Esto se cuenta y se explota como explicación del argumento.
Muy buena, aunque adiviné el truco del corte en la mano desde el principio.
Nunca entiendo la paradoja de no sé quién que dice que un gato en una caja está a la vez vivo y muero hasta que alguien abre la caja y la reaidad elige entre una de esas dos posibilidades. Esto se cuenta y se explota como explicación del argumento.
Muy buena, aunque adiviné el truco del corte en la mano desde el principio.
jueves, 28 de abril de 2011
Las vidas de las mujeres están llenas de pavadas
DECÁLOGO DE PAVADAS
El respeto a los derechos humanos de las mujeres, una revolución que recién empieza.
P atrIcIa k olesnIcoV
No digan que no les advertí: soy una idiota. Susceptible. No tengo sentido del humor. No entiendo lo que es un chiste o un piropo. El sexo: no entiendo lo que es sexo. No entiendo nada y veo agresión. Agresión machista, veo, qué antigüedad. Veo, qué paranoia, una Doble Nelson. O acepto, como un dato de la naturaleza, que manejo mal, que hablo mucho, que soy más emocional que racional o soy idiota, no tengo sentido del humor. Pavadas. Las vidas de las mujeres están llenas de pavadas. Pavada mi amiga, que dice que mejor compre el auto con vidrios polarizados. Así te putean menos, dice. Pavadas. Pavada la de mi compañera de trabajo que ya parece el bolero, de tanto preguntarse cómo, cuándo, dónde apareció el muchachito de turno para saltearla y ser él, el jefe. Pavadas. Pavada la de la amiga de mi hijo, violada a los quince. La otra, violada a los diecisiete. La amiga de mi hija, violada... No sé la edad. La vida sigue. Pavadas. Pavada la hermana de mi hermana, con un ojo morado huyendo del que la ama hasta la muerte (de ella). Es alta, tiene las manos duras del trabajo físico. Pero no lo enfrentó, vino a esconderse. Pavadas. Pavada la que se enoja porque en la tele le quieren vender yogur para ir al baño (¡la mandan a cagar!). O detergente. O cosas para que sea una buena madre. Enojo por esas cosas. Pavadas. Pavada la de la chiquita que me llama porque está embarazada. Sabe que hay pastillas para abortar. Sabe que él (el amor) la mira con ojos de terror. Todo se arregla, querida, en la complicidad de la clase media. No te angusties: son pavadas. La única gran revolución de la modernidad –dice la
Filósofa Agnes Heller– es la de las mujeres. Habla de una transformación de la vida cotidiana. De romper con las tradiciones. Demasiado optimista, Heller: si existe, esa revolución recién empieza y a la contra ya no le alcanza el betún para pintarse de cara. Los derechos humanos de las mujeres dan dolor de conciencia. La distribución de anticonceptivos (derecho a la sexualidad) y el derecho al aborto dan dolor de conciencia. No lo dan las que mueren por haber intentado un aborto. Sacar a un golpeador de la casa da dolor moral: ¿Qué es una familia sin un padre? ¿Quiere dejar a sus hijos sin padre? Usted no los va a poder mantener y se los van a quitar, le dijeron a una conocida, pobre, pobre, pobre. La revolución de las mujeres no está hecha y la vigencia plena de sus derechos humanos atenta contra la familia y la organización del trabajo que conocemos, contra la definición de qué es un varón y qué es una mujer. Atentan porque presuponen la abolición de ciertas jerarquías. Si nadie pudiera golpear ni violar, ni exigir servicios sexuales ni domésticos, si no hubiera desprecio y subordinación, el mundo sería otro. Sin jerarquías, sin dios arriba, varón en la escalerita, mujer un par de escalones más abajo. Pero en un mundo así puede pasar cualquier cosa. Cualquiera puede creerse con derecho, no sólo a conquistar el cielo sino a reclamar la tierra. Pero no me hagan caso, qué tienen que ver las mujeres con la propiedad. Pavadas.
Patricia Kolesnicov es periodista y escritora. Publicó Biografía de mi cáncer y No es amor.
Tomado de http://article.issuu.com
El respeto a los derechos humanos de las mujeres, una revolución que recién empieza.
P atrIcIa k olesnIcoV
No digan que no les advertí: soy una idiota. Susceptible. No tengo sentido del humor. No entiendo lo que es un chiste o un piropo. El sexo: no entiendo lo que es sexo. No entiendo nada y veo agresión. Agresión machista, veo, qué antigüedad. Veo, qué paranoia, una Doble Nelson. O acepto, como un dato de la naturaleza, que manejo mal, que hablo mucho, que soy más emocional que racional o soy idiota, no tengo sentido del humor. Pavadas. Las vidas de las mujeres están llenas de pavadas. Pavada mi amiga, que dice que mejor compre el auto con vidrios polarizados. Así te putean menos, dice. Pavadas. Pavada la de mi compañera de trabajo que ya parece el bolero, de tanto preguntarse cómo, cuándo, dónde apareció el muchachito de turno para saltearla y ser él, el jefe. Pavadas. Pavada la de la amiga de mi hijo, violada a los quince. La otra, violada a los diecisiete. La amiga de mi hija, violada... No sé la edad. La vida sigue. Pavadas. Pavada la hermana de mi hermana, con un ojo morado huyendo del que la ama hasta la muerte (de ella). Es alta, tiene las manos duras del trabajo físico. Pero no lo enfrentó, vino a esconderse. Pavadas. Pavada la que se enoja porque en la tele le quieren vender yogur para ir al baño (¡la mandan a cagar!). O detergente. O cosas para que sea una buena madre. Enojo por esas cosas. Pavadas. Pavada la de la chiquita que me llama porque está embarazada. Sabe que hay pastillas para abortar. Sabe que él (el amor) la mira con ojos de terror. Todo se arregla, querida, en la complicidad de la clase media. No te angusties: son pavadas. La única gran revolución de la modernidad –dice la
Filósofa Agnes Heller– es la de las mujeres. Habla de una transformación de la vida cotidiana. De romper con las tradiciones. Demasiado optimista, Heller: si existe, esa revolución recién empieza y a la contra ya no le alcanza el betún para pintarse de cara. Los derechos humanos de las mujeres dan dolor de conciencia. La distribución de anticonceptivos (derecho a la sexualidad) y el derecho al aborto dan dolor de conciencia. No lo dan las que mueren por haber intentado un aborto. Sacar a un golpeador de la casa da dolor moral: ¿Qué es una familia sin un padre? ¿Quiere dejar a sus hijos sin padre? Usted no los va a poder mantener y se los van a quitar, le dijeron a una conocida, pobre, pobre, pobre. La revolución de las mujeres no está hecha y la vigencia plena de sus derechos humanos atenta contra la familia y la organización del trabajo que conocemos, contra la definición de qué es un varón y qué es una mujer. Atentan porque presuponen la abolición de ciertas jerarquías. Si nadie pudiera golpear ni violar, ni exigir servicios sexuales ni domésticos, si no hubiera desprecio y subordinación, el mundo sería otro. Sin jerarquías, sin dios arriba, varón en la escalerita, mujer un par de escalones más abajo. Pero en un mundo así puede pasar cualquier cosa. Cualquiera puede creerse con derecho, no sólo a conquistar el cielo sino a reclamar la tierra. Pero no me hagan caso, qué tienen que ver las mujeres con la propiedad. Pavadas.
Patricia Kolesnicov es periodista y escritora. Publicó Biografía de mi cáncer y No es amor.
Tomado de http://article.issuu.com
Machito argentino
La columna que no fue piropo
Tomado del diario Oágina 12 del 20 de avril de 2011
Un artículo publicado en la revista El Guardián a raíz de una nota en Página/12 levantó una polémica mundial: el autor criticó en tono burlón, pero con una frase ofensiva, a la promotora de una campaña contra los piropos agresivos. Dos empresas retiraron la publicidad.
Por Mariana Carbajal
Dos firmas internacionales decidieron retirar su pauta publicitaria de la revista El Guardián, propiedad del ex banquero menemista Raúl Moneta, luego de que uno de sus periodistas se expresara en una columna semanal en términos ofensivos contra una activista que promueve una campaña para oponerse al acoso callejero y los piropos ofensivos. “Me encantaría romperle el argumento a pijazos”, escribió. En su blog personal fue aún más explícito. La frase generó una campaña internacional, con escasa repercusión en el país, a través de la cual se solicitó el despido o una suspensión de tres meses del columnista y el retiro de los anunciantes de la revista y derivó en la apertura de un expediente en el Inadi. Es la primera vez que dos grandes compañías –una fabricante de autos y una reconocida marca de indumentaria– toman la resolución de castigar a una publicación en la Argentina, suspendiendo campañas publicitarias, por avalar un comentario cargado de violencia machista. La revista ofreció disculparse públicamente y darle espacio a la activista para difundir sus ideas y las de su entidad.
La polémica se originó a partir de una columna firmada por el escritor y periodista Juan Terranova, titulada “Arte, provocación y guarradas en las calles”, publicada por El Guardián en su edición del 3 de marzo. Allí, Terranova aludió a la campaña que lanzó en Buenos Aires una joven curadora de arte porteña, Inti María Tidball-Binz, para concientizar y combatir los piropos agresivos, entendiéndolos como violencia simbólica por razones de género. Terranova tomó como fuente una nota de Página/12 del 21 de febrero, que dio cuenta de la movida local, lanzada a nivel internacional por la organización Atrévete/Hollaback!, de la cual Tidball-Binz es líder regional. Después de criticar la iniciativa con un tono burlón, descalificándola, Terranova cierra su columna con la siguiente frase: “Termino así con un deseo para este 2011: encontrar a Inti María Tidball-Binz en un vernissage, tomar juntos una copa y luego decirle que me encantaría romperle el argumento a pijazos”. La versión que Terranova publicó en su blog personal dice “culo” en lugar de “argumento”. Según pudo saber este diario, el editor de la Sección Cultura de la revista, Sergio Olguín, le sugirió el cambio de términos.
Tidball-Binz se sintió agredida. Entendió las palabras de Terranova como una incitación a la violencia y una amenaza. “Terranova hizo amenazas explícitas de violación y utilizó un lenguaje que es ofensivo y que puede tener consecuencias violentas en la vida real”, opinó en diálogo con este diario. El tema trascendió las fronteras del país. Desde la dirección internacional de Atrévete/Hollaback!, en Estados Unidos, decidieron rápidamente promover una campaña internacional para reclamar el despido de Terranova y presionar a dos grandes auspiciantes de la revista para que le quitaran el respaldo publicitario. La organización nació en Nueva York y tiene representantes en distintas ciudades norteamericanas y europeas. La campaña se motorizó a través del sitio web change.org, una plataforma de activismo con unos 3,5 millones de visitantes mensuales. Más de 3500 personas de 75 países firmaron en pocos días la petición.
El Inadi se enteró y decidió abrir una actuación para evaluar si Terranova había incurrido en una conducta discriminatoria. A la vez contactó a Tidball-Binz para ver si ella quería realizar una denuncia. Tidball-Binz la hizo. Uno de los auspiciantes, fabricante de autos, también efectuó una presentación ante el Inadi con el fin de tener un pronunciamiento oficial, más allá de la presión de la campaña internacional, para poder tomar una decisión en relación a la publicidad. Por el momento, según confirmó el vocero de la compañía en la Argentina a este diario, decidieron suspender la pauta publicitaria. La firma de indumentaria describió lo expresado en la columna de Terranova como “ideas ofensivas” que van en contra de los valores de la empresa y confirmó que “no tienen ningún plan de publicidad en el futuro con esta revista”. El Inadi se pronunciará en los próximos días. En el organismo están elaborando el dictamen.
Más allá del caso puntual, queda como antecedente en el país la decisión de dos grandes anunciantes de retirar su publicidad ante la presencia en medios de comunicación de mensajes discriminatorios y sexistas.
Tomado del diario Oágina 12 del 20 de avril de 2011
Un artículo publicado en la revista El Guardián a raíz de una nota en Página/12 levantó una polémica mundial: el autor criticó en tono burlón, pero con una frase ofensiva, a la promotora de una campaña contra los piropos agresivos. Dos empresas retiraron la publicidad.
Por Mariana Carbajal
Dos firmas internacionales decidieron retirar su pauta publicitaria de la revista El Guardián, propiedad del ex banquero menemista Raúl Moneta, luego de que uno de sus periodistas se expresara en una columna semanal en términos ofensivos contra una activista que promueve una campaña para oponerse al acoso callejero y los piropos ofensivos. “Me encantaría romperle el argumento a pijazos”, escribió. En su blog personal fue aún más explícito. La frase generó una campaña internacional, con escasa repercusión en el país, a través de la cual se solicitó el despido o una suspensión de tres meses del columnista y el retiro de los anunciantes de la revista y derivó en la apertura de un expediente en el Inadi. Es la primera vez que dos grandes compañías –una fabricante de autos y una reconocida marca de indumentaria– toman la resolución de castigar a una publicación en la Argentina, suspendiendo campañas publicitarias, por avalar un comentario cargado de violencia machista. La revista ofreció disculparse públicamente y darle espacio a la activista para difundir sus ideas y las de su entidad.
La polémica se originó a partir de una columna firmada por el escritor y periodista Juan Terranova, titulada “Arte, provocación y guarradas en las calles”, publicada por El Guardián en su edición del 3 de marzo. Allí, Terranova aludió a la campaña que lanzó en Buenos Aires una joven curadora de arte porteña, Inti María Tidball-Binz, para concientizar y combatir los piropos agresivos, entendiéndolos como violencia simbólica por razones de género. Terranova tomó como fuente una nota de Página/12 del 21 de febrero, que dio cuenta de la movida local, lanzada a nivel internacional por la organización Atrévete/Hollaback!, de la cual Tidball-Binz es líder regional. Después de criticar la iniciativa con un tono burlón, descalificándola, Terranova cierra su columna con la siguiente frase: “Termino así con un deseo para este 2011: encontrar a Inti María Tidball-Binz en un vernissage, tomar juntos una copa y luego decirle que me encantaría romperle el argumento a pijazos”. La versión que Terranova publicó en su blog personal dice “culo” en lugar de “argumento”. Según pudo saber este diario, el editor de la Sección Cultura de la revista, Sergio Olguín, le sugirió el cambio de términos.
Tidball-Binz se sintió agredida. Entendió las palabras de Terranova como una incitación a la violencia y una amenaza. “Terranova hizo amenazas explícitas de violación y utilizó un lenguaje que es ofensivo y que puede tener consecuencias violentas en la vida real”, opinó en diálogo con este diario. El tema trascendió las fronteras del país. Desde la dirección internacional de Atrévete/Hollaback!, en Estados Unidos, decidieron rápidamente promover una campaña internacional para reclamar el despido de Terranova y presionar a dos grandes auspiciantes de la revista para que le quitaran el respaldo publicitario. La organización nació en Nueva York y tiene representantes en distintas ciudades norteamericanas y europeas. La campaña se motorizó a través del sitio web change.org, una plataforma de activismo con unos 3,5 millones de visitantes mensuales. Más de 3500 personas de 75 países firmaron en pocos días la petición.
El Inadi se enteró y decidió abrir una actuación para evaluar si Terranova había incurrido en una conducta discriminatoria. A la vez contactó a Tidball-Binz para ver si ella quería realizar una denuncia. Tidball-Binz la hizo. Uno de los auspiciantes, fabricante de autos, también efectuó una presentación ante el Inadi con el fin de tener un pronunciamiento oficial, más allá de la presión de la campaña internacional, para poder tomar una decisión en relación a la publicidad. Por el momento, según confirmó el vocero de la compañía en la Argentina a este diario, decidieron suspender la pauta publicitaria. La firma de indumentaria describió lo expresado en la columna de Terranova como “ideas ofensivas” que van en contra de los valores de la empresa y confirmó que “no tienen ningún plan de publicidad en el futuro con esta revista”. El Inadi se pronunciará en los próximos días. En el organismo están elaborando el dictamen.
Más allá del caso puntual, queda como antecedente en el país la decisión de dos grandes anunciantes de retirar su publicidad ante la presencia en medios de comunicación de mensajes discriminatorios y sexistas.
Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires
Programa VI Festival 2011
Todas las actividades del Festival se realizan dentro de la 37 Feria del Libro, en la sala Julio Cortázar y en Bares Notables y Museos de la Ciudad.
Viernes 29 de Abril
Apertura del Festival
19:00 horas
Palabras de Graciela Aráoz (San Luis, resid. en CABA)
Milo de Angelis (Italia)
Presenta: Graciela Aráoz
Recital de poesía
20:00 a 21:40 hs
Dolores Etchecopar (CABA),
Omar Lara (Chile)
Marcelo Marcolín (Pcia. de Buenos Aires)
Coordina: Poly Balestrini.
Recital de poesía
21:45 a 22:20 horas
Sabela de Tezanos (Uruguay)
Juan Manuel Rodríguez Tobal (España)
Coordina:Juan Pablo Bertazza.
Sábado 30 de Abril
Recital de poesía
19:00 a 20:10
Liliana Díaz Mindurry (CABA)
Javier Naranjo Moreno (Colombia),
Leonor Mauvecin (Córdoba)
Luis Benítez (CABA)
Jorge Rivelli (CABA)
Nelson Simón (Cuba)
Coordina: Gisela Galimi.
Fernando Noy y su tránsito poético: Espectáculo.
20:20 a 21:00 horas
Dedicado al poeta y director de Ediciones Último Reino, Víctor Redondo (su primer editor).
Evoca a 5 poetas amigas.
Puesta en escena: Gastón Ezcurra.
Recital de poesía
21:10 a 22:15 horas
Javier Foguet (Tucumán)
Louis Philippe Hébert (Canadá)
Chus Pato (España)
Marta Miranda (CABA)
María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta)
Coordina: Laura López.
Domingo 1 de Mayo
Recital de poesía
18:00 a 19:00
Soledad Castresana (CABA),
Marcela Saracho (Río Negro)
Ahmet Kot (Turquía)
Alberto Luis Ponzo (Pcia. de Buenos Aires)
María Pugliese (CABA)
Coordina: Aldana Gaggero.
Recital de poesía
19:15 a 20:20 horas
Alejandro Schmidt (Córdoba)
Claudia Masin (Chaco, reside en CABA)
Alex Pausides (Cuba)
Roberto Raschella (CABA)
Coordina: Gisela Galimi.
Cierre del Festival
20:30 a 21:15 horas
Wolsan (Corea)
Presenta: Graciela Aráoz.
Sabado 30 de Abril | Mercado Del Progreso
12.00 hs
Rivadavia 5430, Caballito.
Lectura itinerante de poemas en un lugar no habitual, entre frutas, verduras, carnes y especias se escucharán poemas.
LUNES 2 DE MAYO
El Banderín | 13.00 hs
Guardia Vieja 3601, Almagro.
Tel: (54 11) 4862 7757
Participan: Louis-Philippe Hébert (Canadá), Alejandro Schmidt (Córdoba), Marta Miranda (CABA), Javier Naranjo Moreno (Colombia), Claudia Masin (Chaco, reside en CABA). Coordina: Laura López (CABA).
Museo Isaac Fernández Blanco | 16.00 hs.
Suipacha 1422, Retiro.
Tel: (5411) 4327 0228
Participan: Milo de Angelis (Italia), Liliana Díaz Mindurry (CABA), Chus Pato (España), Leonor Mauvecin (Córdoba). Coordina: Poly Balestrini.
La Poesía | 20.00 hs.
Chile 502, San Telmo.
Tel: (54 11) 43007340
Participan: Luis Benítez (CABA), Marcela Saracho (Río Negro), Jorge Rivelli (CABA), Juan Manuel Rodríguez Tobal (España), Wolsan (Corea).
Coordina: Juan Pablo Bertazza (CABA).
MARTES 3 DE MAYO
Museo Enrique Larreta | 12.00 hs.
Juramento 2291, Belgrano.
Tel: (54 11) 4784-4040//4783 2640
Participan: Javier Foguet (Tucumán), Roberto Raschella (CABA), Dolores Etchecopar (CABA), Alberto Luis Ponzo (Pcia de Bs. Aires), Omar Lara (Chile), Sabela de Tezanos (Uruguay). Coordina: Leonardo Martínez (Catamarca, reside en CABA).
Clásica y Moderna | 16.30hs.
Av. Callao 892, Recoleta.
Tel: (54 11) 4812 8707
Participan: Alex Pausides (Cuba), Soledad Castresana (CABA) María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta), Ahmet Kot (Turquía). Coordina: Gisela Galimi (CABA).
Confitería del Hotel Castelar | 17.00 hs.
Av. de Mayo 1152, Monserrat.
Participan: Alejandro Archain (CABA), María Pugliese (CABA), Marcelo Marcolín (Pcia. de Buenos Aires), Wolsan (Corea).
Coordina: Poly Balestrini (CABA).
CIERRE DEL FESTIVAL EN LA CALLE
PERFORMANCE EN EL CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA
Martes 3 de Mayo a las 19.00 horas.
Sede San Telmo: Balcarce 1150
Presentan: Graciela Aráoz y Víctor Redondo.
Participan:
+Milo De Angelis (Italia)
Alejandro Archain (CABA)
Luis Benítez (CABA)
Soledad Castresana (CABA)
Dolores Etchecopar (CABA)
Louis Philippe Hébert (Canadá)
Ahmet Kot (Turquía)
Omar Lara (Chile)
Marcelo Marcolín
(Pcia. de Buenos Aires)
Claudia Masin (Chaco, reside en CABA)
Leonor Mauvecin (Córdoba)
Liliana Díaz Mindurry (CABA)
Marta Miranda (CABA)
Javier Naranjo Moreno (Colombia)
Chus Pato (España)
Alex Pausides (Cuba)
Alberto Luis Ponzo (Pcia. de Buenos Aires)
María Pugliese (CABA)
Roberto Raschella (CABA)
Juan Manuel Rodríguez Tobal (España)
Jorge Rivelli (CABA)
Marcela Saracho (Río Negro)
Alejandro Schmidt (Córdoba)
María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta)
Sabela de Tezanos (Uruguay)
Wolsan (Corea).
Todas las actividades del Festival se realizan dentro de la 37 Feria del Libro, en la sala Julio Cortázar y en Bares Notables y Museos de la Ciudad.
Viernes 29 de Abril
Apertura del Festival
19:00 horas
Palabras de Graciela Aráoz (San Luis, resid. en CABA)
Milo de Angelis (Italia)
Presenta: Graciela Aráoz
Recital de poesía
20:00 a 21:40 hs
Dolores Etchecopar (CABA),
Omar Lara (Chile)
Marcelo Marcolín (Pcia. de Buenos Aires)
Coordina: Poly Balestrini.
Recital de poesía
21:45 a 22:20 horas
Sabela de Tezanos (Uruguay)
Juan Manuel Rodríguez Tobal (España)
Coordina:Juan Pablo Bertazza.
Sábado 30 de Abril
Recital de poesía
19:00 a 20:10
Liliana Díaz Mindurry (CABA)
Javier Naranjo Moreno (Colombia),
Leonor Mauvecin (Córdoba)
Luis Benítez (CABA)
Jorge Rivelli (CABA)
Nelson Simón (Cuba)
Coordina: Gisela Galimi.
Fernando Noy y su tránsito poético: Espectáculo.
20:20 a 21:00 horas
Dedicado al poeta y director de Ediciones Último Reino, Víctor Redondo (su primer editor).
Evoca a 5 poetas amigas.
Puesta en escena: Gastón Ezcurra.
Recital de poesía
21:10 a 22:15 horas
Javier Foguet (Tucumán)
Louis Philippe Hébert (Canadá)
Chus Pato (España)
Marta Miranda (CABA)
María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta)
Coordina: Laura López.
Domingo 1 de Mayo
Recital de poesía
18:00 a 19:00
Soledad Castresana (CABA),
Marcela Saracho (Río Negro)
Ahmet Kot (Turquía)
Alberto Luis Ponzo (Pcia. de Buenos Aires)
María Pugliese (CABA)
Coordina: Aldana Gaggero.
Recital de poesía
19:15 a 20:20 horas
Alejandro Schmidt (Córdoba)
Claudia Masin (Chaco, reside en CABA)
Alex Pausides (Cuba)
Roberto Raschella (CABA)
Coordina: Gisela Galimi.
Cierre del Festival
20:30 a 21:15 horas
Wolsan (Corea)
Presenta: Graciela Aráoz.
Sabado 30 de Abril | Mercado Del Progreso
12.00 hs
Rivadavia 5430, Caballito.
Lectura itinerante de poemas en un lugar no habitual, entre frutas, verduras, carnes y especias se escucharán poemas.
LUNES 2 DE MAYO
El Banderín | 13.00 hs
Guardia Vieja 3601, Almagro.
Tel: (54 11) 4862 7757
Participan: Louis-Philippe Hébert (Canadá), Alejandro Schmidt (Córdoba), Marta Miranda (CABA), Javier Naranjo Moreno (Colombia), Claudia Masin (Chaco, reside en CABA). Coordina: Laura López (CABA).
Museo Isaac Fernández Blanco | 16.00 hs.
Suipacha 1422, Retiro.
Tel: (5411) 4327 0228
Participan: Milo de Angelis (Italia), Liliana Díaz Mindurry (CABA), Chus Pato (España), Leonor Mauvecin (Córdoba). Coordina: Poly Balestrini.
La Poesía | 20.00 hs.
Chile 502, San Telmo.
Tel: (54 11) 43007340
Participan: Luis Benítez (CABA), Marcela Saracho (Río Negro), Jorge Rivelli (CABA), Juan Manuel Rodríguez Tobal (España), Wolsan (Corea).
Coordina: Juan Pablo Bertazza (CABA).
MARTES 3 DE MAYO
Museo Enrique Larreta | 12.00 hs.
Juramento 2291, Belgrano.
Tel: (54 11) 4784-4040//4783 2640
Participan: Javier Foguet (Tucumán), Roberto Raschella (CABA), Dolores Etchecopar (CABA), Alberto Luis Ponzo (Pcia de Bs. Aires), Omar Lara (Chile), Sabela de Tezanos (Uruguay). Coordina: Leonardo Martínez (Catamarca, reside en CABA).
Clásica y Moderna | 16.30hs.
Av. Callao 892, Recoleta.
Tel: (54 11) 4812 8707
Participan: Alex Pausides (Cuba), Soledad Castresana (CABA) María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta), Ahmet Kot (Turquía). Coordina: Gisela Galimi (CABA).
Confitería del Hotel Castelar | 17.00 hs.
Av. de Mayo 1152, Monserrat.
Participan: Alejandro Archain (CABA), María Pugliese (CABA), Marcelo Marcolín (Pcia. de Buenos Aires), Wolsan (Corea).
Coordina: Poly Balestrini (CABA).
CIERRE DEL FESTIVAL EN LA CALLE
PERFORMANCE EN EL CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA
Martes 3 de Mayo a las 19.00 horas.
Sede San Telmo: Balcarce 1150
Presentan: Graciela Aráoz y Víctor Redondo.
Participan:
+Milo De Angelis (Italia)
Alejandro Archain (CABA)
Luis Benítez (CABA)
Soledad Castresana (CABA)
Dolores Etchecopar (CABA)
Louis Philippe Hébert (Canadá)
Ahmet Kot (Turquía)
Omar Lara (Chile)
Marcelo Marcolín
(Pcia. de Buenos Aires)
Claudia Masin (Chaco, reside en CABA)
Leonor Mauvecin (Córdoba)
Liliana Díaz Mindurry (CABA)
Marta Miranda (CABA)
Javier Naranjo Moreno (Colombia)
Chus Pato (España)
Alex Pausides (Cuba)
Alberto Luis Ponzo (Pcia. de Buenos Aires)
María Pugliese (CABA)
Roberto Raschella (CABA)
Juan Manuel Rodríguez Tobal (España)
Jorge Rivelli (CABA)
Marcela Saracho (Río Negro)
Alejandro Schmidt (Córdoba)
María del Rosario Sola (Mendoza, reside en Salta)
Sabela de Tezanos (Uruguay)
Wolsan (Corea).
miércoles, 27 de abril de 2011
domingo, 24 de abril de 2011
Entre polvos, conversaciones íntimas y confesiones
Y TU MAMA TAMBIEN
México, 2001
Dirigida por Alfonso Cuarón, con Gael García Bernal, Diego Luna, Maribel Verdú, Andrés Almeida, María Aura y Juan Carlos Remolina.
La nueva y aclamada película mexicana Y tu mamá también habla de sexo de manera frontal, divertida y desenfadada. Pero más que el tema de la última realización de Alfonso Cuarón (Grandes esperanzas, La princesita), las relaciones sexuales explícitas, los diálogos subidos de tono y el erotismo candente son sólo excusas para marcar un punto de quiebre, una transición. El sexo, o más bien ciertas situaciones particulares relacionadas con el sexo, será el inicio del camino hacia la madurez de dos adolescentes, Julio y Tenoch. Situado en la ciudad de México, de donde el director es oriundo aunque hace unos años reside y filma en los Estados Unidos, el cuarto largometraje de Cuarón (ayudado por el guión de su hermano Carlos) resulta un film íntimo, personal y bastante alejado de sus producciones anteriores.
Julio (Gael García Bernal se luce como en Amores perros) y Tenoch (Diego Luna) son dos jóvenes de 17 años que se dedican a hacer cosas de chicos de su edad: cogen con sus novias cada vez que pueden, fuman marihuana, salen a divertirse, se masturban a dúo, disfrutan de su posición social privilegiada (el segundo más que el primero) e intentan salir del aburrimiento y hacer algo con sus vidas. Todas estas situaciones se muestran desprejuiciadamente y sirven para describir a los personajes centrales. Pero es acertado que la película no se apoye en la transgresión para sostenerse, y que ésta no sea un fin sino un medio para indagar en la lealtad, la amistad, la inocencia, el sufrimiento.
El conflicto se desencadena cuando los dos "charolastras" –como les gusta denominarse en la logia inventada que comparten– conocen a Luisa (Maribel Verdú). Esta española diez años mayor, que al principio no los registra, luego de un hecho doloroso decide aceptar el viaje que los amigos le habían propuesto. Ella no sabe que "Boca del cielo" es una playa inventada hacia la que el trío parte desconociendo el rumbo. Ese lugar imaginario, y fuera de campo la mayor parte del film, se convierte en un sitio mítico e inalcanzable. Un lugar al que se dirigen en busca quién sabe de qué y que es metáfora de la transformación que ha de llegar cuando lo encuentren. Si es que lo encuentran...
Cuarón cambia el preciosismo estético y cierta dosis de fantasía de sus películas anteriores por una road-movie mucho más realista. Vuelve a trabajar con el director de fotografía Emmanuel Lubezcki (La leyenda del jinete sin cabeza) pero recrea una puesta en escena que se vale de la cámara en mano y la luz natural mayoritariamente. Sin embargo, la concepción narrativa de Y tu mamá también sigue siendo muy particular. La voz en off que relata los hechos enrarece el tono del film y el ritmo de la narración. Es que este relator omnisciente interrumpe cada tanto el sonido de las imágenes –que se tornan mudas– y describe hechos del pasado de los personajes, o cosas que ocurrirán más adelante y que no veremos. Son casi tiempos suspendidos, pero que a la vez hacen avanzar dramáticamente la acción.
La narración en off también deja entrever cierta crítica social que, aunque algo superficial, está relacionada con los protagonistas y algunos personajes secundarios: quiénes son, por qué llegaron hasta allí, por qué terminarán como terminarán. Este mismo narrador al final revela un hecho que le da sentido a todo lo visto con anterioridad, cambiando la lectura de la historia.
En el medio, Julio y Tenoch irán descubriendo que no todo es como parece, que su amistad no es tan indestructible como creían y que el deseo también puede jugarles una mala pasada o, al menos, una que los transformará rotundamente. El viaje real por las carreteras de México es un pretexto para el viaje interior de estas tres criaturas que, entre polvos, conversaciones íntimas y confesiones, conocerán el dolor. Pero también el humor. Y tu mamá también es una película que así como pasa completamente por lo sexual, también es atravesada íntegramente por el humor. Y el humor es la única catarsis en un film difícil, provocador, triste quizá, sorprendente por momentos. Pero en el que vale la pena sumergirse sin prejuicios.
Yvonne Yolis
México, 2001
Dirigida por Alfonso Cuarón, con Gael García Bernal, Diego Luna, Maribel Verdú, Andrés Almeida, María Aura y Juan Carlos Remolina.
La nueva y aclamada película mexicana Y tu mamá también habla de sexo de manera frontal, divertida y desenfadada. Pero más que el tema de la última realización de Alfonso Cuarón (Grandes esperanzas, La princesita), las relaciones sexuales explícitas, los diálogos subidos de tono y el erotismo candente son sólo excusas para marcar un punto de quiebre, una transición. El sexo, o más bien ciertas situaciones particulares relacionadas con el sexo, será el inicio del camino hacia la madurez de dos adolescentes, Julio y Tenoch. Situado en la ciudad de México, de donde el director es oriundo aunque hace unos años reside y filma en los Estados Unidos, el cuarto largometraje de Cuarón (ayudado por el guión de su hermano Carlos) resulta un film íntimo, personal y bastante alejado de sus producciones anteriores.
Julio (Gael García Bernal se luce como en Amores perros) y Tenoch (Diego Luna) son dos jóvenes de 17 años que se dedican a hacer cosas de chicos de su edad: cogen con sus novias cada vez que pueden, fuman marihuana, salen a divertirse, se masturban a dúo, disfrutan de su posición social privilegiada (el segundo más que el primero) e intentan salir del aburrimiento y hacer algo con sus vidas. Todas estas situaciones se muestran desprejuiciadamente y sirven para describir a los personajes centrales. Pero es acertado que la película no se apoye en la transgresión para sostenerse, y que ésta no sea un fin sino un medio para indagar en la lealtad, la amistad, la inocencia, el sufrimiento.
El conflicto se desencadena cuando los dos "charolastras" –como les gusta denominarse en la logia inventada que comparten– conocen a Luisa (Maribel Verdú). Esta española diez años mayor, que al principio no los registra, luego de un hecho doloroso decide aceptar el viaje que los amigos le habían propuesto. Ella no sabe que "Boca del cielo" es una playa inventada hacia la que el trío parte desconociendo el rumbo. Ese lugar imaginario, y fuera de campo la mayor parte del film, se convierte en un sitio mítico e inalcanzable. Un lugar al que se dirigen en busca quién sabe de qué y que es metáfora de la transformación que ha de llegar cuando lo encuentren. Si es que lo encuentran...
Cuarón cambia el preciosismo estético y cierta dosis de fantasía de sus películas anteriores por una road-movie mucho más realista. Vuelve a trabajar con el director de fotografía Emmanuel Lubezcki (La leyenda del jinete sin cabeza) pero recrea una puesta en escena que se vale de la cámara en mano y la luz natural mayoritariamente. Sin embargo, la concepción narrativa de Y tu mamá también sigue siendo muy particular. La voz en off que relata los hechos enrarece el tono del film y el ritmo de la narración. Es que este relator omnisciente interrumpe cada tanto el sonido de las imágenes –que se tornan mudas– y describe hechos del pasado de los personajes, o cosas que ocurrirán más adelante y que no veremos. Son casi tiempos suspendidos, pero que a la vez hacen avanzar dramáticamente la acción.
La narración en off también deja entrever cierta crítica social que, aunque algo superficial, está relacionada con los protagonistas y algunos personajes secundarios: quiénes son, por qué llegaron hasta allí, por qué terminarán como terminarán. Este mismo narrador al final revela un hecho que le da sentido a todo lo visto con anterioridad, cambiando la lectura de la historia.
En el medio, Julio y Tenoch irán descubriendo que no todo es como parece, que su amistad no es tan indestructible como creían y que el deseo también puede jugarles una mala pasada o, al menos, una que los transformará rotundamente. El viaje real por las carreteras de México es un pretexto para el viaje interior de estas tres criaturas que, entre polvos, conversaciones íntimas y confesiones, conocerán el dolor. Pero también el humor. Y tu mamá también es una película que así como pasa completamente por lo sexual, también es atravesada íntegramente por el humor. Y el humor es la única catarsis en un film difícil, provocador, triste quizá, sorprendente por momentos. Pero en el que vale la pena sumergirse sin prejuicios.
Yvonne Yolis
Y tu mamá también
Tercera del menú mendocino: Cine mexicano: andá a entenderles el dialecto pero eso es lo más divertido. Mucho pinche cabrón y partirte la madre, que te pasa guey y chingale.
En el medio de dos adolescentes que se chingan a la novia uno del otro, una yegua española que trata de enseñarles a comer el coño. Espectacular.
Rumba
Nadia dijo que me iba a gustar y tenía razón. A Brenan ya lo habían torturado y Lucho se acercó engañado y casi no resiste.
Cine raro, obvio. Alegre en la desgracia, colorido, musical, poético, de amor-amor.
Cine raro, obvio. Alegre en la desgracia, colorido, musical, poético, de amor-amor.
Me encantó Rumba
La música siempre está presente en nuestras vidas, desde que nacemos, con las canciones de cuna, por ejemplo. A medida que vamos creciendo y los años pasan, es fácil adoptar canciones y ritmos que nos marcarán para siempre y seguirán en nuestra memoria como un retazo de un momento, de un lugar, de un hecho, de una persona en particular.
Así como los olores despiertan los recuerdos y los ponen en movimiento, es fácil que una determinada canción evoque algún pasado cercano, donde esa música sonó y sonó y ahora nos vuelve a transportar, como una máquina del tiempo a ese momento exacto.
Para Dom (Dominique Abel) y Fiona (Fiona Gordon) la música lo es todo, así como lo es su amor. Esta joven pareja vive en un pueblo rural y da clases en una escuela. Durante el día llevan esta vida tranquila y normal, pero por las noches su pasión se desata: el baile. Cuando la rumba se posesiona de sus cuerpos, Dom y Fiona se olvidan de todo y solo bailan, bailan y bailan.
Una noche, al regresar de un concurso de baile que los tuvo como ganadores, tienen un accidente. Por querer evitar la muerte de un suicida (Bruno Romy), su auto termina desbarrancándose y ambos son conducidos al hospital.
La tragedia golpea sus vidas: Fiona pierde una pierna y tiene que empezar a aprender cómo caminar con muletas, mientras su pareja queda con amnesia y ni siquiera se acuerda de que están casados.
Pero lo que podría ser un drama de esos que nos dejan secos de tanto llorar, se convierte en un grotesco cuando Dom y Fiona intenten seguir con su vida como si nada hubiese pasado. Ellos dos, más allá de la desgracia, seguirán dando clases, bailando la rumba y, por supuesto, amándose.
Rumba es una comedia musical, que ha sido festejada desde su estreno, desde “Francia con amor” y, sobretodo, con muchas risas.
CURIOSIDADES
☺ Yo la escribo, yo la dirijo, yo la vendo. Dominique Abel, Fiona Gordon y Bruno Romy parecen trabajar a la perfección y con total armonía. No solo han escrito Rumba, además la dirigieron y dos de ellos se encargaron de los papeles protagónicos.
☺ Fiona Gordon es australiana, criada en Canadá y viajó a Francia para completar sus estudios; es allí donde conoce a Dominique Abel. Los tres artistas trabajan juntos desde principios de los noventa.
☺ En 2005, el trío estrenó su primera película, Iceberg, que también los tenía como protagonistas dentro y fuera de cámara. Otra película con buena recepción del público, con el mismo estilo de humor exagerado que Rumba, aunque con una historia un poco más disparatada.
NOMBRE ORIGINAL: Rumba
NOMBRES ALTERNATIVOS:
ORIGEN: Francia/Bélgica
AÑO: 2008
DURACIÓN: 77 minutos
GÉNERO: Musical/Comedia
DIRECCIÓN: Dominique Abel, Fiona Gordon, Bruno Romy
GUION: Dominique Abel, Fiona Gordon, Bruno Romy
PROTAGONISTAS: Dominique Abel, Fiona Gordon, Philippe Martz, Bruno Romy, Clément Morel
TRAILER: http://www.youtube.com/watch?v=B1SYuKPxMcc
PÁGINA OFICIAL: http://www.rumba-movie.mk2.com/
Por Florence
Encontrarás al hombre de tu vida
Primera del menú Nadia en Mendoza. Me gustó la idea de que siempre hay un roto para un descocido. Las parejas nuevas y viejas, las separaciones y las nuevas oportunidades. Genial el viejo choto como Viagra que quiere volver, después de su matrimonio con la joven "actriz", con la esposa. Genial la vieja que le cree todo a la adivina donde la mandó la hija para que no joda y la adivina chorra que le dice que no le preste plata a la hija.
Mendoza
Acabo de volver. (Bah, ya me bañé, comí y me dormí una siesta).
Hermosa la casa de mi hermana y su panzota llema de Índigo (sí, ese es el nombre de la nena. Y la madre me deecía que yo la mataba con los nombres raros). Hicimos apuestas sobre cuànto más se hará esperar: el padre dice para el 5 que es la fecha que le dieron los médicos, Nadia dice para 6-7, el amigo Lucho para el 11, yo para el 3-4. Veremos, veremos...
El viaje fue soportable, lindo micro aunque lo de coche-cama significa butaca reclinavle. Buena cena y desayuno. Conductores tranquis. Un bajón las tres horas de espera para salir de Retiro, pero el regreso repuntual.
Me encantaron las montañitas y las termas y ya tengo un para de objetos artesanales esperándome para la próxima.
Hermosa la casa de mi hermana y su panzota llema de Índigo (sí, ese es el nombre de la nena. Y la madre me deecía que yo la mataba con los nombres raros). Hicimos apuestas sobre cuànto más se hará esperar: el padre dice para el 5 que es la fecha que le dieron los médicos, Nadia dice para 6-7, el amigo Lucho para el 11, yo para el 3-4. Veremos, veremos...
El viaje fue soportable, lindo micro aunque lo de coche-cama significa butaca reclinavle. Buena cena y desayuno. Conductores tranquis. Un bajón las tres horas de espera para salir de Retiro, pero el regreso repuntual.
Me encantaron las montañitas y las termas y ya tengo un para de objetos artesanales esperándome para la próxima.
martes, 19 de abril de 2011
El programa de Mairal
lunes, 18 de abril de 2011
Toda literatura es erótica
La espesa coraza simbólica que esconde el eros no es otra cosa que un sistema de pantallas conscientes o inconscientes que separan al deseo de su representación. Desde este punto de vista, toda literatura es erótica, como es erótico todo sueño.
Italo Calvino
Italo Calvino
Tristezas verdaderas
Ventura
Salsa
domingo, 17 de abril de 2011
Nunca me abandones
La peli es muy muy triste pero aùn así no logra el nivel de tristeza que yo leí en la novela y que me pareció lo más hermoso de la historia. Los problemas de educar y acercar al arte a los niños destinados exclusivamente a ser donantes de órganos aparecen en la peli pero no tan dolorosos como yo los recordaba. Tambièn estàn el dolor por no sentir amor verdadero en la corta vida que les toca, por no saber de dónde vienen y obsesionarse detrás de una cara que creen ser la de su "modelo" o buscarse en suburbios y revistas porno porque se cree que de esos lgares se sacó su adn.
Me acuerdo de la bronca que me dieron los sistemas educativos que se consuelan tratando de creer que hacen los mejor posible y todo es cada vez más lacerante. Y la idea de ver "finalizar" a los amigos y de agarrarse de cualquier leyenda o rumor que dé un poco de esperanza, que les haga creer que "estar enamorados" les conseguirá una postergación. Esa loca idea de que el arte y/o el amor pueden salvarnos de la muerte.
No sé si la peli sola pega tanto como el libro, por ahí sí. Yo me acuerdo de la sensación de quererme quedar a vivir adentro de ese mundo, de querer consolar lo inconsolable y de la belleza que duele de la escritura de Ishiguro.
Me acuerdo de la bronca que me dieron los sistemas educativos que se consuelan tratando de creer que hacen los mejor posible y todo es cada vez más lacerante. Y la idea de ver "finalizar" a los amigos y de agarrarse de cualquier leyenda o rumor que dé un poco de esperanza, que les haga creer que "estar enamorados" les conseguirá una postergación. Esa loca idea de que el arte y/o el amor pueden salvarnos de la muerte.
No sé si la peli sola pega tanto como el libro, por ahí sí. Yo me acuerdo de la sensación de quererme quedar a vivir adentro de ese mundo, de querer consolar lo inconsolable y de la belleza que duele de la escritura de Ishiguro.
viernes, 15 de abril de 2011
Aira por Carrión
El error de César Aira
por Jorge Carrión
Tomado de http://www.letraslibres.com/index.php?art=15412
En Estética de laboratorio (Adriana Hidalgo, 2010), su más reciente ensayo, Reinaldo Laddaga habla de una constelación de escritores que trabajan su ambiciosa escritura “con materiales pobres”, que “prefieren las maneras de la comedia” pero de una forma “dolorosa” y que narran “las alternativas de las relaciones entre criaturas que no poseen un horizonte común”. Se refiere a autores como Coetzee, Levrero, Sebald, Vallejo, Noll, Chejfec, Eggers o Aira. El error es la enésima prueba de que el narrador argentino admite las sucesivas lecturas que Laddaga ha ido proponiendo del arte actual durante los últimos diez años, pues muchos pasajes de los textos airanos son auténticos Espectáculos de realidad, toda su obra responde a una Estética de la emergencia y la pobreza de los materiales (la escritura, casi diarística, que fluctúa entre lo literario y lo antiliterario), la comedia (Aira como escritor humorístico) y la imposibilidad de vertebración de una comunidad armónica de criaturas ficcionales (el desencuentro como aquelarre en la red que se teje en el Conjunto) son, en efecto, características principales del universo del autor de Las curas milagrosas del doctor Aira.
El trabajo con relatos entrecruzados, que en este caso son el viaje del narrador y otros personajes a El Salvador, la biografía de un escultor maldito, las aventuras de un bandolero mítico y la historia de violencia de una mujer culpable de homicidio, no solo conlleva la ausencia de una jerarquía narrativa, es decir, de una trama central y otras secundarias; también implica la alteración constante de la perspectiva y la disgregación de la propia materia lingüística. En la prosa de Aira –que vive en una cinta transportadora que anula las distancias espacio-temporales, convirtiéndolas en un continuo– es frecuente el cambio de escala, que permite el cambio de ritmo y, sobre todo, la penetración en el texto de lo onírico, lo poético, lo absurdo, lo desternillante, lo surrealista. En la página 74, por ejemplo, se habla de la creación de una “perspectiva, y en ésta sucedían cosas inexplicables”, como “el tamaño del personaje”, quien era muy pequeño. En la página siguiente, la pequeñez de Eugenio “terminó afectando su salud”. Su muerte está próxima, se lo cuenta a su mujer, quien recibe la noticia como “un golpe”, como “una manifestación más de su mala suerte”. Entonces: “Eugenio, enanito estoico, la consoló”. En el contexto de la comedia, el giro argumental, después del dolor, pasa por el chiste que he marcado con la cursiva. El cambio de escala, por tanto, supone una puerta, una apertura. Que no se mantiene solo en el ámbito de la ficción, que también afecta a la escritura. Eugenio, por su tamaño, no puede hablarle a su mujer extensamente, tiene que hacerle “un resumen”.
Como en muchos de sus relatos anteriores, encontramos en El error la mecánica de la descomposición. Uno de sus mejores momentos es una escena de la historia de Pepe Dueñas, el bandolero y héroe salvadoreño, cuando este contempla por vez primera “un proceso vanguardista entonces en la ciencia del viaje”: la generación de aviones. Se trata de la división de un avión en pequeños aviones, uno por cada pasajero, para personalizar la llegada de cada cual a su destino. No es excesiva, creo, la metáfora de la Obra que se descompone en obras para alcanzar a sus lectores. Pero –por supuesto– Aira no se conforma con una parcelación de la materia que sea aproximadamente verosímil (no en el ámbito de lo real, sino en el de los modelos ficcionales que circulan a nuestro alrededor, como el manga). Leemos a continuación: “en virtud del mismo proceso cada una de esas diminutas réplicas se dividía a su vez en otras más pequeñas, llevando lo individual a un nivel más fino, y luego a otro y otro, de modo de llegar a aviones realmente pequeños, capaces, ellos sí, de entrar por los intersticios de las estructuras moleculares del mundo, o de una familia, o de una historia de amor”. No hay más que acabar el párrafo (en la página 114) para que Aira nos proporcione la clave que ha decidido el pasaje: “dondequiera que lo decidiera el capricho poético”. El zoom máximo que nos permite ver la desintegración de lo ínfimo, de lo ultraleve o ultrafino, es siempre contrapesado, en su obra, por una apertura de diafragma que supera con creces el gran angular. Brutal, satelital. “El paso y división del avión de Pan Am había dejado electrizada la atmósfera superior”, leemos: “El brillo de las estrellas se enroscaba en grandes torbellinos atómicos, inmóviles, que se borraban poco a poco.” En las nubes estratosféricas opera a menudo la alegoría, pero en El error se opta por el trabajo a ras de suelo, en una geografía antirrealista en que cada accidente tiene siempre su reverso.
En una reseña de César Aira no puede faltar una alusión a su poligrafía y a la calidad desigual de su producción. En 2010, publicó una novela excelente (El divorcio, en Mansalva), una novela mala (Yo era una mujer casada, en Blatt & Ríos) y una buena novela (la que nos ocupa). Las tres, más allá de esos opinables adjetivos, no solo insisten en los rasgos que hacen coherente el proyecto en su conjunto, sino que discuten literariamente la posibilidad de evaluar el arte de nuestros días. En su peor novela del año pasado, por ejemplo, leemos:
No solo se está refiriendo a la dimensión artesanal de la escritura, la inversión de los valores atañe también al género profundo de la obra. Porque se trata de edificar una monumental comedia humana. Y el “monumento” ya no es necesariamente una construcción gigantesca: en su oscilación entre lo mínimo y lo máximo, entre el átomo o la molécula y el planeta o el universo, se demuestra como una entidad inquieta, que sacude los tamaños consensuados (como los relatos de diversa extensión de Aira hacen con la novela convencional) y que no se deja codificar. Un personaje de El divorcio era “un hombrecito de muy escasa estatura; un centímetro menos y habría sido un enano”; en una de sus mejores escenas, ocurre el siguiente fenómeno, consecuencia de la máquina surrealista que no se detiene en la obra airana: “Chupado por una ventosa del tamaño de una mota de polvo, se abrió un agujero en la pared y salieron corriendo varios millones de curas con sotanas.” Ochenta años depués, Buñuel y Dalí multiplicados por –como mínimo– un millón. ~
por Jorge Carrión
Tomado de http://www.letraslibres.com/index.php?art=15412
En Estética de laboratorio (Adriana Hidalgo, 2010), su más reciente ensayo, Reinaldo Laddaga habla de una constelación de escritores que trabajan su ambiciosa escritura “con materiales pobres”, que “prefieren las maneras de la comedia” pero de una forma “dolorosa” y que narran “las alternativas de las relaciones entre criaturas que no poseen un horizonte común”. Se refiere a autores como Coetzee, Levrero, Sebald, Vallejo, Noll, Chejfec, Eggers o Aira. El error es la enésima prueba de que el narrador argentino admite las sucesivas lecturas que Laddaga ha ido proponiendo del arte actual durante los últimos diez años, pues muchos pasajes de los textos airanos son auténticos Espectáculos de realidad, toda su obra responde a una Estética de la emergencia y la pobreza de los materiales (la escritura, casi diarística, que fluctúa entre lo literario y lo antiliterario), la comedia (Aira como escritor humorístico) y la imposibilidad de vertebración de una comunidad armónica de criaturas ficcionales (el desencuentro como aquelarre en la red que se teje en el Conjunto) son, en efecto, características principales del universo del autor de Las curas milagrosas del doctor Aira.
El trabajo con relatos entrecruzados, que en este caso son el viaje del narrador y otros personajes a El Salvador, la biografía de un escultor maldito, las aventuras de un bandolero mítico y la historia de violencia de una mujer culpable de homicidio, no solo conlleva la ausencia de una jerarquía narrativa, es decir, de una trama central y otras secundarias; también implica la alteración constante de la perspectiva y la disgregación de la propia materia lingüística. En la prosa de Aira –que vive en una cinta transportadora que anula las distancias espacio-temporales, convirtiéndolas en un continuo– es frecuente el cambio de escala, que permite el cambio de ritmo y, sobre todo, la penetración en el texto de lo onírico, lo poético, lo absurdo, lo desternillante, lo surrealista. En la página 74, por ejemplo, se habla de la creación de una “perspectiva, y en ésta sucedían cosas inexplicables”, como “el tamaño del personaje”, quien era muy pequeño. En la página siguiente, la pequeñez de Eugenio “terminó afectando su salud”. Su muerte está próxima, se lo cuenta a su mujer, quien recibe la noticia como “un golpe”, como “una manifestación más de su mala suerte”. Entonces: “Eugenio, enanito estoico, la consoló”. En el contexto de la comedia, el giro argumental, después del dolor, pasa por el chiste que he marcado con la cursiva. El cambio de escala, por tanto, supone una puerta, una apertura. Que no se mantiene solo en el ámbito de la ficción, que también afecta a la escritura. Eugenio, por su tamaño, no puede hablarle a su mujer extensamente, tiene que hacerle “un resumen”.
Como en muchos de sus relatos anteriores, encontramos en El error la mecánica de la descomposición. Uno de sus mejores momentos es una escena de la historia de Pepe Dueñas, el bandolero y héroe salvadoreño, cuando este contempla por vez primera “un proceso vanguardista entonces en la ciencia del viaje”: la generación de aviones. Se trata de la división de un avión en pequeños aviones, uno por cada pasajero, para personalizar la llegada de cada cual a su destino. No es excesiva, creo, la metáfora de la Obra que se descompone en obras para alcanzar a sus lectores. Pero –por supuesto– Aira no se conforma con una parcelación de la materia que sea aproximadamente verosímil (no en el ámbito de lo real, sino en el de los modelos ficcionales que circulan a nuestro alrededor, como el manga). Leemos a continuación: “en virtud del mismo proceso cada una de esas diminutas réplicas se dividía a su vez en otras más pequeñas, llevando lo individual a un nivel más fino, y luego a otro y otro, de modo de llegar a aviones realmente pequeños, capaces, ellos sí, de entrar por los intersticios de las estructuras moleculares del mundo, o de una familia, o de una historia de amor”. No hay más que acabar el párrafo (en la página 114) para que Aira nos proporcione la clave que ha decidido el pasaje: “dondequiera que lo decidiera el capricho poético”. El zoom máximo que nos permite ver la desintegración de lo ínfimo, de lo ultraleve o ultrafino, es siempre contrapesado, en su obra, por una apertura de diafragma que supera con creces el gran angular. Brutal, satelital. “El paso y división del avión de Pan Am había dejado electrizada la atmósfera superior”, leemos: “El brillo de las estrellas se enroscaba en grandes torbellinos atómicos, inmóviles, que se borraban poco a poco.” En las nubes estratosféricas opera a menudo la alegoría, pero en El error se opta por el trabajo a ras de suelo, en una geografía antirrealista en que cada accidente tiene siempre su reverso.
En una reseña de César Aira no puede faltar una alusión a su poligrafía y a la calidad desigual de su producción. En 2010, publicó una novela excelente (El divorcio, en Mansalva), una novela mala (Yo era una mujer casada, en Blatt & Ríos) y una buena novela (la que nos ocupa). Las tres, más allá de esos opinables adjetivos, no solo insisten en los rasgos que hacen coherente el proyecto en su conjunto, sino que discuten literariamente la posibilidad de evaluar el arte de nuestros días. En su peor novela del año pasado, por ejemplo, leemos:
Sospechaba que a mis espaldas las críticas eran demoledoras; todo eso me resbalaba. ¿Que no lo hacía bien? De acuerdo. Nadie me había enseñado a hacerlo, y nunca me jacté de tener un talento natural. Casi nadie lo tiene, por lo demás, así que no había motivo para lamentarlo especialmente. Pero eso no tenía la menor importancia, tratándose de un payaso. Al contrario. Hacerlo bien habría significado hacerlo mal, y hacerlo tan mal como lo hacía yo era lo más eficaz, en la maravillosa transmutación de valores del payaso.
No solo se está refiriendo a la dimensión artesanal de la escritura, la inversión de los valores atañe también al género profundo de la obra. Porque se trata de edificar una monumental comedia humana. Y el “monumento” ya no es necesariamente una construcción gigantesca: en su oscilación entre lo mínimo y lo máximo, entre el átomo o la molécula y el planeta o el universo, se demuestra como una entidad inquieta, que sacude los tamaños consensuados (como los relatos de diversa extensión de Aira hacen con la novela convencional) y que no se deja codificar. Un personaje de El divorcio era “un hombrecito de muy escasa estatura; un centímetro menos y habría sido un enano”; en una de sus mejores escenas, ocurre el siguiente fenómeno, consecuencia de la máquina surrealista que no se detiene en la obra airana: “Chupado por una ventosa del tamaño de una mota de polvo, se abrió un agujero en la pared y salieron corriendo varios millones de curas con sotanas.” Ochenta años depués, Buñuel y Dalí multiplicados por –como mínimo– un millón. ~
jueves, 14 de abril de 2011
Tron I y II
Perdón Martu, ya no merezco tus recomendaciones cinèfilas... La II me la comí, dije algunas barbaridades, me aburrí un poco y me reí otro de la falta de resoluciòn digna en la cuestión de cómo se pasa del plano real al virtual con todo y cuerpo.
La I era tumach. La saqué a los veinte.
La I era tumach. La saqué a los veinte.
Dijo
Corre dijo la tortuga. Atrévete dijo el cobarde. Estoy de vuelta dijo un tipo que nunca fue a ninguna parte.
sábado, 9 de abril de 2011
Este brazo es ciego como tú, mudo como tú, por eso te sigue
Hija de perra (Fragmentos)
Malú Urriola
porque tú sabes que aunque no escriba, escribo todo el tiempo, es una tara que tengo, escribir y sentir que sirvo para algo, me golpeo este brazo retardado, es burro mi brazo, no entiende que da lo mismo escribir que dejar de hacerlo. Este brazo es ciego como tú, mudo como tú, por eso te sigue, como una perra te sigue, y se echa lamiendo el suelo que pisas... lejos de este suelo que es la patria del tedio, la patria de la mentira, del temor y de la muerte y aunque me arranque esta lengua muda y me arranque este brazo y aunque me tormente tediada y aunque me quemara los ojos con un Lucky, nadie lo sabría porque mi tedio no es un espectáculo, escribo en estas hojas y el que quiera que lea y si no lee no me importa, un pito me importa... no me salgas con el mito vomitivo del poeta... la poesía no salva a nadie, mira cómo me ha dejado... Y este pobre tarado con una copa de tinto afirmado en la barra, me habla del misticismo de la poesía... mientras alguien lanza su libro y el presentador habla del escenario cultural ¿cuál?... y dos chicos se miran, hace rato que se miran, no saben que los miro, sólo tienen ojos para ellos, yo sólo tengo ojos para ellos, no veo a este pobre idiota... y se van al baño y pienso que mientras todo esto huele a muerte, ellos se estarán besando allá dentro, matando el tedio, sus manos estarán perdidas en traseros vivos... y me quedo pendiente de la puerta del baño, sabiendo que adentro están ellos abandonados a la buena de dios... que no es como pasar frío, ni sentir tedio, ni hacerse sorda... Si vieras Santiago no lo reconocerías, es una pura amnesia de extremo a extremo, una herida que purula por dentro, una herida que se parece a la herida de mi lomo... por eso cada vez salgo menos de casa. J. L. Martínez se murió soñando con ser el top... Y el único libro que encontrarás en una librería será de Neruda... ni la Mistral está, ni la Mistral... para qué vamos a hablar de los que siguen, siguen matándose, querida -por una incierta y poco espectacular fama que no logro terminar de comprender- no como yo bruta que escribo para ti, nada ha cambiado nada... y la nada es un resquicio mínimo, de eso le hablo, de lo mínimo, es sólo una entristecida metáfora, es la mecedura monofásica que enflaquece al ojo del amo... Y este ojo se me ha quedado solo, vaciado lo tengo, mi ojo no distingue la realidad de la estupidez, siento la desgarradura, el hueco frío del tedio en mi ojo, se me llueve este ojo túrgido con T de turbamiento y de tedio... No te sorprendas de saber que me he largado, aunque siga aquí, como una burra escribiendo para nadie, porque ya te dije que no escribo para nadie, me he largado, no importa que me veas, me he largado... Extraño los techos y los gatos que no miraron nunca con una rayita negra en los ojos... y trato de abandonarme al silencio, criminal burda que soy, como si abandonara el placer de la sangre... tengo la corazonada de que me largue hace mucho, tú que nunca has estado deberías saberlo mejor que yo... como una cornada en mi viscera hueca, como si mi viscera lo presintiera... se que me he ahuecado, que acá dentro no mora nada y cuando hablo de nada, sabes que estoy hablando de su resquicio más mínimo, igual que cuando hablo de este brazo porque tú mejor que nadie sabes que aunque escriba, ya no escribo. No estás leyendo, aunque creas que estás leyendo no lo haces, nada hay aquí, nada, y cuando digo nada me refiero a una lengua muerta... puedes seguir haciendo lo que estabas haciendo porque la muerte no es nada, la muerte es como Santiago y cuando digo Santiago sabes que hablo de la nada, tú lo sabes perfectamente... y hablo porque alguien inventó la nada y tuvo la necesidad de llenarla de palabras, para que el silencio, que es uno solo con el tedio sea también inmóvil, la inmovilidad es una breve sensación de muerte que comienza a hormiguear, a clavar como pinchazos de agujas, la carne se duerme y punzan miles de pinchazos, y me hago cruces de saliva, tres, porque cuando me callo lucho contra las piedras, sé que si me estrello me callo y este cuerpo enemigo dejará de dolerme y me estrello una y mil veces y caigo y sangro y me rompo la boca y me entierro los dientes en la lengua y vuelvo a levantarme y vuelvo a estrellarme, me estrello tanto que este cuerpo se va volviendo azul y rojo y el rojo queda en las piedras y el azul quema adentro, adentro, y pierdo la visión y me derribo y me quedo como muerta y las palabras comienzan a callarse, y se callan...
no es cierto, no es verdad, las palabras no se callan, te miento porque no tengo nada que decir y cuando no tengo nada que decir miento, la mentira por lo menos se mueve.
Malú Urriola
porque tú sabes que aunque no escriba, escribo todo el tiempo, es una tara que tengo, escribir y sentir que sirvo para algo, me golpeo este brazo retardado, es burro mi brazo, no entiende que da lo mismo escribir que dejar de hacerlo. Este brazo es ciego como tú, mudo como tú, por eso te sigue, como una perra te sigue, y se echa lamiendo el suelo que pisas... lejos de este suelo que es la patria del tedio, la patria de la mentira, del temor y de la muerte y aunque me arranque esta lengua muda y me arranque este brazo y aunque me tormente tediada y aunque me quemara los ojos con un Lucky, nadie lo sabría porque mi tedio no es un espectáculo, escribo en estas hojas y el que quiera que lea y si no lee no me importa, un pito me importa... no me salgas con el mito vomitivo del poeta... la poesía no salva a nadie, mira cómo me ha dejado... Y este pobre tarado con una copa de tinto afirmado en la barra, me habla del misticismo de la poesía... mientras alguien lanza su libro y el presentador habla del escenario cultural ¿cuál?... y dos chicos se miran, hace rato que se miran, no saben que los miro, sólo tienen ojos para ellos, yo sólo tengo ojos para ellos, no veo a este pobre idiota... y se van al baño y pienso que mientras todo esto huele a muerte, ellos se estarán besando allá dentro, matando el tedio, sus manos estarán perdidas en traseros vivos... y me quedo pendiente de la puerta del baño, sabiendo que adentro están ellos abandonados a la buena de dios... que no es como pasar frío, ni sentir tedio, ni hacerse sorda... Si vieras Santiago no lo reconocerías, es una pura amnesia de extremo a extremo, una herida que purula por dentro, una herida que se parece a la herida de mi lomo... por eso cada vez salgo menos de casa. J. L. Martínez se murió soñando con ser el top... Y el único libro que encontrarás en una librería será de Neruda... ni la Mistral está, ni la Mistral... para qué vamos a hablar de los que siguen, siguen matándose, querida -por una incierta y poco espectacular fama que no logro terminar de comprender- no como yo bruta que escribo para ti, nada ha cambiado nada... y la nada es un resquicio mínimo, de eso le hablo, de lo mínimo, es sólo una entristecida metáfora, es la mecedura monofásica que enflaquece al ojo del amo... Y este ojo se me ha quedado solo, vaciado lo tengo, mi ojo no distingue la realidad de la estupidez, siento la desgarradura, el hueco frío del tedio en mi ojo, se me llueve este ojo túrgido con T de turbamiento y de tedio... No te sorprendas de saber que me he largado, aunque siga aquí, como una burra escribiendo para nadie, porque ya te dije que no escribo para nadie, me he largado, no importa que me veas, me he largado... Extraño los techos y los gatos que no miraron nunca con una rayita negra en los ojos... y trato de abandonarme al silencio, criminal burda que soy, como si abandonara el placer de la sangre... tengo la corazonada de que me largue hace mucho, tú que nunca has estado deberías saberlo mejor que yo... como una cornada en mi viscera hueca, como si mi viscera lo presintiera... se que me he ahuecado, que acá dentro no mora nada y cuando hablo de nada, sabes que estoy hablando de su resquicio más mínimo, igual que cuando hablo de este brazo porque tú mejor que nadie sabes que aunque escriba, ya no escribo. No estás leyendo, aunque creas que estás leyendo no lo haces, nada hay aquí, nada, y cuando digo nada me refiero a una lengua muerta... puedes seguir haciendo lo que estabas haciendo porque la muerte no es nada, la muerte es como Santiago y cuando digo Santiago sabes que hablo de la nada, tú lo sabes perfectamente... y hablo porque alguien inventó la nada y tuvo la necesidad de llenarla de palabras, para que el silencio, que es uno solo con el tedio sea también inmóvil, la inmovilidad es una breve sensación de muerte que comienza a hormiguear, a clavar como pinchazos de agujas, la carne se duerme y punzan miles de pinchazos, y me hago cruces de saliva, tres, porque cuando me callo lucho contra las piedras, sé que si me estrello me callo y este cuerpo enemigo dejará de dolerme y me estrello una y mil veces y caigo y sangro y me rompo la boca y me entierro los dientes en la lengua y vuelvo a levantarme y vuelvo a estrellarme, me estrello tanto que este cuerpo se va volviendo azul y rojo y el rojo queda en las piedras y el azul quema adentro, adentro, y pierdo la visión y me derribo y me quedo como muerta y las palabras comienzan a callarse, y se callan...
no es cierto, no es verdad, las palabras no se callan, te miento porque no tengo nada que decir y cuando no tengo nada que decir miento, la mentira por lo menos se mueve.
Devuélveme mis libros y quedamos a mano
Hija de perra (Fragmento)
Malú Urriola
yo que crecí entre milicos como dice el Charly y leí el manifiesto dadá y el surre, y a la Kristeva y a la Yourcenar y a la Djuna y a la Orozco y a Roland y otras cuantas estupideces con que he perdido el tiempo, tanto tiempo... tengo la cabeza latina... el cuero negro... nunca mitigué la violencia, tengo el lomo desollado, tengo el lomo herido, si miraras mi lomo verías la herida sangrante de este lomo, esta herida es tuya, toda tuya, se me abrió de tanto esperarte... ¿De qué mierda me hablas? Tú te crees que todo lo escribo para ti... yo no escribo para nadie, no ves que nadie lee, no tengo por que escribirte, estás sorda... cuántas veces tengo que repetirle las cosas... Capaz de resistir perderlo todo... cómo crees que no resista largarme, no necesito nada, devuélveme mis libros y quedamos a mano... y aquí nada pasa y aquí nada ha pasado, porque en este burdo país la verdad es que nada pasa... encontrarás a otra que te la mame... encontrarás a otra...
Malú Urriola
yo que crecí entre milicos como dice el Charly y leí el manifiesto dadá y el surre, y a la Kristeva y a la Yourcenar y a la Djuna y a la Orozco y a Roland y otras cuantas estupideces con que he perdido el tiempo, tanto tiempo... tengo la cabeza latina... el cuero negro... nunca mitigué la violencia, tengo el lomo desollado, tengo el lomo herido, si miraras mi lomo verías la herida sangrante de este lomo, esta herida es tuya, toda tuya, se me abrió de tanto esperarte... ¿De qué mierda me hablas? Tú te crees que todo lo escribo para ti... yo no escribo para nadie, no ves que nadie lee, no tengo por que escribirte, estás sorda... cuántas veces tengo que repetirle las cosas... Capaz de resistir perderlo todo... cómo crees que no resista largarme, no necesito nada, devuélveme mis libros y quedamos a mano... y aquí nada pasa y aquí nada ha pasado, porque en este burdo país la verdad es que nada pasa... encontrarás a otra que te la mame... encontrarás a otra...
viernes, 8 de abril de 2011
Malú ayer Curandera
Buenísima ayer la presentación del primer libro de Malú Urriola en Argentina, Hija de perra. , sumado al lanzamiento de Curandera como nuevo sello de poesía.
Hermoso el lugar en la calle Acevedo, la música de Edith Piaf (Je ne regrette rien...) y de Chavela Vargas. Muy poderosas las palabras introductorias de las curanderas (Claudia Masin, Marcelo Carnero y Soledad Castresana: "la Poesía es la curandera") y de la periodista que presentó a Malú, Patricia Kolesnicov.
Cuando leyó Malú se cayó el mundo. La escuché hace 22 años en la Bienal de Arte joven y sigue provocando la misma sensación inolvidable.
Me traje Hija de perra y alguito más de los curanderos-poetas. En la foto estoy haciendo de marco. Consumiendo, como siempre.
Hermoso el lugar en la calle Acevedo, la música de Edith Piaf (Je ne regrette rien...) y de Chavela Vargas. Muy poderosas las palabras introductorias de las curanderas (Claudia Masin, Marcelo Carnero y Soledad Castresana: "la Poesía es la curandera") y de la periodista que presentó a Malú, Patricia Kolesnicov.
Cuando leyó Malú se cayó el mundo. La escuché hace 22 años en la Bienal de Arte joven y sigue provocando la misma sensación inolvidable.
Me traje Hija de perra y alguito más de los curanderos-poetas. En la foto estoy haciendo de marco. Consumiendo, como siempre.
domingo, 3 de abril de 2011
Déjame entrar
Martu me regaló las dos: la sueca y la norteamericana. Rompiò como de costumbre la paciencia con que mirara la sueca en sueco y no doblada al gallego y yo hice como de costumbres bromas tontas con que NO la iba a ver en sueco sino en pantufla.Je.
Al final vimos la sueca ayer acá en casa con Lau, Chinchilla y Sofía. Y vi la otra cuando todos se fueron.
Me encantó la primera: una ternura la vampirita, su desprotección, su animalidad, su resignación, su amor viejo y su amor nuevo.
Matt decía que la norteamericana agregaba cosas interesantes y contaba con más tecnología en algunas escenas. Será que él vio primero la yanqui y le impactó la historia con esa forma y a mí me pegó primero la otra. O será que últimamente le llevo la contra o que nos peleamos como hermanitos, como dice Adri, la cosa es que para mí la norteamericana no agrega nada y en cambio quita: quita lentitud, tristeza, melancolía, lirismo a la versión sueca.
Un día de estos me compro la novela que, por lo que leì, se jugaba más que las pelis con lo sexual medio lésbico de los adolescentes y medio pederasta del amor envejecido.
Es algo hermoso escribir
"Es algo hermoso escribir, ya no ser uno sino moverse en el universo entero de la propia creación. Hoy, por ejemplo, como hombre y mujer, como amante y amada, cabalgué por un bosque en la tarde de otoño bajo las hojas amarillentas, y también fui los caballos, las hojas, el viento, las palabras que decía mi gente, y hasta el sol rojo que casi les hacía cerrar sus ojos ahogados de amor."
Gustave Flaubert (1821-1880)
Gustave Flaubert (1821-1880)
viernes, 1 de abril de 2011
59
¡No! No es que cumplí 17 años más en dos días, 59 son los post de este blog en marzo... ¡y tambièn habían sido 59 en febrero! Queca... que casualidà, digo.