sábado, 29 de enero de 2011

Feria subterránea

Soñé que tenía que ir a un taller de los míos o a alguna reunión así pero antes quería pasar a recorrer un lugar al que voy siempre: una feria artesanal ubicada como en catacumbas subterráneas, espacios de piedra conectados entre sí por pasadizos más o menos angostos, más o menos escarpados para recorrer amablemente eligiendo polleras hindúes o bijou de plata peruana. ¿Qué? ¿Nunca fueron ahí? Esa feria que quda... ¿en Chacarita o en Recoleta? ¿Cómo que no existe? Eso me desperté (en el sueño) preguntándome: no podía creer, en el sueño, que no existiera, que me la hubiera soñado con tanta seguridad, como sueñorepetitivamente con casas por las que entro o salgo por mis puertas y escaleras o la casa aquella donde creo que viví pero no existe, la que tiene como un vivero al fondo, un espacio donde hay una fuente en vez de una mesa de comedor y está lleno de plantas acuáticas.
Cuando me desperté de haberme despertado en el sueño, cuando vi mi cuarto (el que sí existe, juro que existe) eran las 2 de la tarde y yo estaba un poco desorientada.

2 comentarios:

  1. Qué maravillosos sueños! Como vivir una vida alterna... paralela

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  2. Es muy raro. Algún día por ahí encuentro esos lugares. El otro día leía alguna noticia sobre los sueños... ¿cómoles decían? creo que era sueños concientes, o videntes, o algo así, los sueños en los que sabés que es un sueño.

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