Hoy se llovía todo y no poreso iba a dejar de ir a Ediciones del Dock a ver las pruebas de mi libro y al taller de Mairal en Eterna Cadencia que espero ansiosa cada quince días.
Salí d emi casa a las 14.30 con 200 pesos en el bolsillo trasero de mi vaquero. Estaban ahí mientras revisàbamos tapas y poemas con carlos Pereiro, estàban ahí cuando caminé por Corrientes y me comprè ofertas y no ofertas, no estaban ahí después de 45 minutos de 39 hasta Eterna Cadencia. Bajé del bondi a las puteadas, tocñandome el culo para ver si se me habían desaparecido los dos billetes por òsmosis. Nada.
Y como soy una chica pràctica y nada va a impedir que yo me acostumbre al èxito y todo lo veo color de rosa, entré al café, me saqué gorro, chal, piloto y cartera, me pedí una café con medialunas, me lo tomé, me las comí, le pregunté al chico que me atendía dónde había un cajero y me fui hasta Honduras y Juan B. Justo a vuscar 200 mangos más que total la guita va y viene (siempre se dice esto pero con miedo a que vaya más de lo que venga). Pero a mí me vino. Volví a Eterna con nuevos 200 pesos bien agarraditos en el fondo del piloto y me prendo un pucho en la puerta.
No va que se me acerca el señor de vigilancia que siempre está en la vereda y me dice: "¿Estos 100 pesos son tuyos?" Y yo que lo miro con cara de "este es mi àngel guardiàn o esta huita se le cayó a otro y me la da a mí". Y le digo: "Mirá yo acabo de perder 200 pero ya no los tenía cuando bajé del bondi" (Y le cuento todo el recorrido). Y él me dice: "Se te acaban de caer" Y nos damos vuelta y ahí, junto al àrbol, están los otros 100. Y yo los miro en la mano de mi salvador y no lo puedo creer. Alguien que me diga en dónde se me habían enganchado los morlacos, que graciadió sigo sentada sobre mi culo de la buena suerte.
Qué culo, realmente!! jajaja...
ResponderEliminarjajaja, sisisi
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