martes, 19 de enero de 2010
Poetas: Obvios vs elípticos
Noticia con fecha de noviembre 2009 tomada del blog http://partidosdepoetas.blogspot.com/
Madrid: campo poético
Los versos obvios vencieron a los elípticos en el I Partido Internacional de Poetas
.
REBECA YANKE
Al final no pareció una versión del partido de fútbol entre filósofos de los Monty Phyton. Los poetas madrileños no buscaron la horizontal para invocar a las musas, ni pelearon el vértice para recordar unos versos de Rilke. Ni siquiera generaron ‘triángulos-corrillo’ en los que críticar a los novelistas. El sábado por la mañana en recóndita pista siete de el polideportivo de La Elipa se jugó al fútbol con todas las letras. Los equipos se dividieron en poetas obvios y en poetas elípticos. Los dudosos sólo tenían que entrar en el blog desde el que se organizó el encuentro, http://partidosdepoetas.blogspot.com/ –prácticamente todo se ha decidido a través de internet- para asegurarse de en qué bando debían jugar.
“POETAS OBVIOS:
Mazorrales, vagos y maleantes, neorrabiosos, cachicuernos, burrosquianos, periféricos, realistas, políticos, presos que disfrutan el tercer grado, naturalistas de Greenpeace, disléxicos, camorristas, silvestres, Benedetti forever y partidarios de escribe-lo-que-te-salga-de-los-güebos.
POETAS ELÍPTICOS:
Metacínicos, endecapléjicos, miraquelindos, cursilíneos, imagínate qué imagen, ficticios, jerigóngoros, apolíticos, minimalistos, spices pijas, heraclíteos, parapsicólogos, librescos, snobs, sonetistas sonajeros, Gamoneda qué bien te queda y partidarios de la-poesía-se-debe-escribir-así”.
Se puede decir sin ánimo metafórico ni interés hiperbólico que el resultado fue obvio. Ganaron los poetas de lo cotidiano 8 a 5, lenguaje coloquial, maneras sencillas y espíritu revolucionario. Los elípticos agacharon la cabeza pero seguro que alguno pensaba en la metalingüística del resultado mientras lo estaba haciendo.
También se puede decir que el partido fue serio. Que los viernes los poetas aparcaron las cervezas y a las doce del mediodía del sábado estaban despiertos. Hubo disidencias. La joven poeta de La Elipa Verónica Gil, claramente elíptica, se decantó por los obvios porque, según dijo, “se llevan mejor entre ellos”.
Desde Granada llegó, en defensa de lo obvio, la filóloga y poeta almeriense Natalia Manzano, autora de ‘Apnea’, publicado por la editorial El Gaviero, especializada en el libro-objeto, la poesía y el interés por publicar justo aquello que quieren, sin mayores premisas. Y capitaneaba la evidencia en pantalón corto el poeta neorrabioso, Alberto Basterretxea, conocido como Batania, un vasco de aldea que se dedica a perturbar las calles madrileñas. En ausencia de árbitro (cayó en el último momento el escritor Antonio Jiménez Morato -adujo que “sólo iría a algo así para ‘patear’ a algunos por sus endecasílabos”) – un elíptico y un obvio tuvieron que aparcar pasiones para poner un poco de orden en el asunto.
Les tocó a Andrés González Andino (elíptico) y Chema Rubio (obvio), y para hacerlo cambiaron las camisetas oficiales (ideadas por una poeta elíptica, Bárbara Butragueño) para colocarse la roja neorrabiosa, estandarte del Movimiento Batánico, gratuita forma de promoción del poeta Batania, que firma como Neorrabioso. La actuación arbitral fue, eso sí, muy protestada.
Y desde las lindes del campo los comentarios eran antológicos: “A ver, un momento, ¿cuántos jugadores hay en el campo?”, o bien, “¿Cuánto queda, alguien tiene reloj?”. El partido, esta vez dialéctico (“¿Mies van der Rohe es obvio o elíptico?”, continuó entre cañas en una terraza, y también más tarde, porque la batalla continuó por la noche en las calles de Malasaña, en dos bares con nombre del todo poético, en la calle Apodaca: Bandido doblemente armado y Los diablos azules.
Se estaba celebrando el Festival Inverso. No hace falta ser obvio para decir que en Madrid se sucede ‘un algo poético’. Los del verso volvieron a enfrentarse en las barras, en un bar elípticos y en otro obvios. En el campo temprano, destacaron Alberto Yago, de la escuela de poesía de Vallecas, Poekas, autor de cuatro goles del bando obvio, el portero de este equipo, Gsús Bonilla, y también el diseñador y editor Marcus Versus. Desde la trinchera elíptica, ‘La voz Neorrabiosa”, señala a jugadores como Álvaro Guijarro (media punta), Juanse Chacón (delantero centro) y Arturo Martínez (portero) como los más relevantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario