Algunos de mis amigos suelen ironizar sobre la cuestión de que una se vuelve feminista por resentimiento hacia los hombres, por "malas experiencias". Ja. Mirá que a mí me tocan tipos raros... ¡Pero me gustan tantos los hombres! A veces me asusto mucho, de ellos y de mi capacidad para cambiar toda mi vida porque uno me calienta, de mi fragilidad, del poco respeto que tengo por mí misma en nombre del enorme respeto que tengo por ellos. ¡Pero me gustan tanto! Y ahora que sé que puedo probarlos a gusto lo mejor que siento es muchas ganas de más.
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