EL RÍO Y LA MAR
Dejar que el río decida
su camino a la desembocadura.
Arriesgarse a los meandros y a las dunas
a las lagunas fáciles y a las muertes
en medio del desierto.
Dejar que el río cree
su propio cauce
que elija el tiempo y el punto exacto
para volcarse.
Suena simple si una no es
la ansiosa la sedienta
mar.
eii..jaja por fin entendi lo de las etiquetas nunca habia prestado atencion!!!
ResponderEliminarme re gusto emm!!
en el trabajo sobre el amor, la idea era q si lo califiques! jajaja!!
ahora me quedo con la eterna duda!!
un re bajon la mala onda en el cole por el tema del dvd, video cassetera o lo q sea!emmm!!!
!!
bueno, espero q tengas un buen finde!
saludos
ju'