El placer de bloguear
El hijo del diablo no merece un momentos de nuestros escritos para nombrarlo.Al hijo del diablo ya lo sepulté hace mucho, ahora sólo una patina angelical me protege.un besoStella Maris
El hijo del diablo no merece un momentos de nuestros escritos para nombrarlo.Al hijo del diablo ya lo sepulté hace mucho, ahora sólo una patina angelical me protege.
ResponderEliminarun beso
Stella Maris