lunes, 4 de febrero de 2008

Laberinto

"Te seguí por un laberinto de espejos rotos y aparecí en un barrio del que no puedo salir"

2 comentarios:

  1. Me acurdo de un cuento cubano, sobre un tipo que para cargar el encendedor, empieza a desarmarlo y este va volviendose mas y mas grande, haste que se pierde dentro de el y pasando una puerta termina en el barrio de los gitanos, donde decide comprar uno nuevo... y ya cargado.

    Omarcito

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  2. Y... los laberintos deben estar grabados en nuestra memoria mítica porque aparecen pro todos lados. Yo tenía un sueño recurrente con una casa laberíntica (muy de manual del terapeuta básico).

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