viernes, 30 de junio de 2017

The affair: Fin de segunda temporada

Muy muy genial!!!! La resolución del conflicto policial, muy secundaria al principio, se vuelve central en el desenlace pero pero pero las casualidades son tantas, las posibilidades tan extrañas por las cuales se llega a eso, indican que no es importante esa secuencia de hechos sino lo que Noah hace con esos eventos. Magnífica la sesión con la terapeuta que, por casualidad, lo escucha a él solo en medio de la terapia de pareja porque Alison no puede llegar. Ahí se ven todas las dudas del protagonista sobre sus conflictos personales en relación a los de su pareja, sus dudas sobre la imcompatibilidad o no de ser "un buen hombre" y "un gran hombre" y todos los mandatos de masculinidad autoimpuestos. Genial la descripción del padre como un hombre "fiel" porque no se cogió nunca a ninguna otra que a su esposa pero completamente desleal e inútil (y todas las conclusiones que personaje, terapeuta y espectadores sacamos sobre el sexo en relación a la "fidelidad" a una mujer o a un vínculo o a qué). Me encantó ver los monstruos que se ciernen sobre el Noah-padre y el Noah-escritor de best-seller. Me encantó Alison pariendo sola mientras decía "No puedo hacerlo sola" y luego decidiendo carrera y negocio y relación no solo con el exmarido sino con la exfamilia y todo. El personaje de Col también muestra muchas cosas en relación con los hermanos, lo que la madre espera de él, sus deseos de paternidad, su creencia o no en la "maldición" (por filicidio) heredada por línea paterna que impedía reproducirse a los varones. Realmente una joya. Escribo cosas y me dan ganas de seguir y seguir comentando detalles magníficos.

jueves, 29 de junio de 2017

"Entregándome al destino que elegí", de Lerner en "Amarte así"

Me fui a tocar la viola que me recuerda cuál es mi lugar en el mundo, el sentido de mi vida, la alegría de vivir y otras cosas epifánicas e infalibles para dejar el bajón repetitivo y la piedra de Sísifo y la culposidad y larecalcada concha mía.

Este pelotudo sí sabe cómo cortarme los vuelos alpedamente líricos

Cuando me emociono estética y vitalmente por de más, todavía, todavía, todavía y sólo a veces, me da por comunicárselo a mi ex. Lo de compartir dejémoslo de lado porque ni yo me lo creo, pero me da por buscarlo para que me mire o me aplauda o algo por ahí.
Resulta que justo que yo estoy en uno de esos momentos epifánicos, él me dice que encontró trabajo nuevo, que empezó ayer, de seguridad. Yo, pelotuda, le pregunto si está contento. Me hace toda la sanata del muy cansado y que es de noche y que no pagan mucho y que es lo único que salió y blablabla. Le pregunto de seguridad dónde. "En una casa", me dice el idiota (después me quiere aclarar que yo no lo dejé terminar la frase) pero mentira: le repeti asombrada: ¿En una casa? ¿Seguridad en una casa? Y él me confirmó "Sí, una casa" Pero su voz de pelotudo, su cara de pelotudo que yo veo aunque sea por teléfono, su vida de pelotudo me hizo exclamar: "Una casa de putas será!". "¿Cómo sabés?", me pregunta el muy idiota. ¿Y cómo voy a saber, pelotudo? La pregunta es cómo hago para NO saber, para olvidarme de todas sus cagadas aunque sea por un momento. Si es tan tan tan occcccccccvio.
Lo deliro un rato pero con onda. No le digo pelotudo ni idiota en ningún momento, le recuerdo que yo sé que ya trabajó en un lugar así hace dos años y lo que le pasó por meterse con una de esas minas y que "Todo bien, a ver si te levantan el ánimo y yo ligo algo" o "Ahora que me vas a mantener con la guita de las putas."
Al rato me acuerdo de que él no es el demonio, que las minas son laburadoras, que es un trabajo como cualquiera, que el pobre no tiene dónde caerse muerto y es mucha maldad de mi parte ironizar sobre si encontró o no con este laburo el sentido de su vida. Me siento estafada por él y me siento una mierda por tratarlo así. Trato de decidir si se lo merece o no. Mi única conclusión es que YO NO me lo merezco. ¿A que nadie lleva la cuenta de todas las veces que llegué a esta misma conclusión?
Fin de la reflexión, la duda y la entrada en este blog.

Jubilarse con título secundario en mano

Me voy a anotar en Secretaría de asuntos docentes para el listado 108 (culpa mía que hace dos años me olvido de hacer la inscripción oficial) con todos mis putos títulos de profesora por dos y licenciada por 90 % y miles de cursos pedorros y de los buenos y me piden, ¿qué me piden? ¿TÍTULO SECUNDARIO!!!!!! A mí edá!!!!! Pordió!!!! No lo encontraba por ningún lado. Tuve que revolver tanto pasado que llegué a mi título primario y todos mis papanicolaus desde los 18 y los certificados de danza de mis hijes y las cartitas al ratón perez y millones de carpetitas con ponencias y borradores de cuentos y al final estaba muy ordenadito en un folio que había preparado hace bastante poco para no sé qué otro trámite. Yo sola me obligo a estas bajadas a los infiernos.

Llamando amor al autobiocot

Cuando me siento muy muy cerca de todo lo que siempre deseé, suelo hacer como dos o tres pasos para atrás por miedo a la locura, el abandono, la soledad o la felicidad misma.

Él es el pozo siempre listo para mí

A veces caigo y me quedo sentada en el fondo del pozo. Cuando me levanto es que ya me olvidé de la metáfora del pozo, la caída y el levantamiento.

Mantras feministas improvisados


Dice en feis Mariana Komiseroff con Andrea de Brasi y Mica Gonzalez.
5 horas
Cosas que escuchás cuando sos mujer y trabajas en seguridad a la noche:
Las mujeres dan problemas. Trabajan bien para ser mujeres. No pueden venir de calzas (aunque fuera un pantalón de vestir elastizado) porque los varones se distraen. Es mi obligación decirte que tengas cuidado porque la chiquita es torta. Recorran una mujer y un varón porque si pasa algo qué van a hacer ustedes solas? Cada vez que venís maquillada es porque estás de mal humor. Maquillate. Sos una mujer con todas las letras. No sabes nada de la vida. La violación es una cosa excepcional. Traer más mujeres es para quilombo. Acá hay mucha hija de puta que te apoya las tetas y después te denuncia por acoso. Yo tengo esperanzas de que vas a volver a los tipos. Cuándo dejaste de ser normal? Se sarpan con lo del niunamenos por un par de pelotudos pagamos todos, ni Hola linda se les puede decir ahora a las minas...
También escucho a estas wachas que me curan el ojeo recitando mantras feministas improvisados y me salvan la vida en cada guardia.

De a ratos se me pasa

Invento dos etiquetas sedientas para este blog y la sed mengua. Se retira un poco, bastante... Es un movimiento leve pero muy perceptible, como un aquietarse, como un darle lugar a otra cosa. Como doblar y guardar en un cajón la ansiedad (una vez dije lo mismo de mi ternura): soy una cajonera surrealista.

Me falta y me sobra

Amor. Quiero a los que quiero a media máquina para no asustarlos y ¿qué hago con el resto?

Por otro lado: Siempre siento que me quieren poco, demasiado poco y ¿dónde busco lo faltante?

Mi lectora de carta natal me dijo que para Aries el amor es fusión con el otro y no puede entender que hay otras formas de amar. Juro que me lo recuerdo todo el tiempo pero ¡toda forma de amor ajena me resulta mezquina, chiquitita!!!!

Mejor que deje de preguntarme por qué (ya sé la respuesta) y me vuelva a perdonar a mí misma

Vuelvo a buscar agua donde no hay, no hubo, no me importa si habrá o que avise. La sed es insaciable, no digamos insoportable porque hay recursos para bancarla.

miércoles, 28 de junio de 2017

Están arrancando la vida como una página

El negocio de la poesía

HAROLD NORSE

El negocio de la poesía
es la imagen de un joven
haciendo música y el amor
a una chica cuyo interés
en amor y música coincide
con una enorme desesperanza en ambos
sus yo interiores como una guitarra
punteada bajo el ardiente y seco sol de
la esperanza donde los salvajes y brutales hombres
están arrancando la vida como una página
de un muy antiguo
y amarillo
libro

No soy un hombre. Nunca tuve gonorrea

NO SOY UN HOMBRE

HAROLD NORSE



No soy un hombre, no puedo ganarme la vida, comprar cosas nuevas para mi familia. Tengo acné y un pene pequeño.
No soy un hombre. No me gustan el fútbol, el boxeo y los autos.
Me gusta expresar mis sentimientos. Me gusta incluso colocar un brazo
alrededor del hombro de mi amigo.
No soy un hombre. No interpretaré el papel reservado para mí -el papel creado por Madison Avenue, Playboy, Hollywood y Oliver Cromwell; la Televisión no dicta mi comportamiento.
No soy un hombre. Una vez cuando disparé a una ardilla juré que no volvería a matar. Dejé de comer carne. Ver sangre me da náuseas. Me gustan las flores.
No soy un hombre. Fui a la cárcel por resistirme a ser reclutado. No peleo cuando los hombres de verdad me pegan y me llaman marica. Me desagrada la violencia.
No soy un hombre. Nunca violé a una mujer. No odio a los negros. No me emociono cuando ondea la bandera. No pienso que debo amar América o abandonarla. Pienso que me tengo que reír de ella.
No soy un hombre. Nunca tuve gonorrea.
No soy un hombre. Playboy no es mi revista favorita.
No soy un hombre. Lloro cuando me siento infeliz.
No soy un hombre. No me creo superior a las mujeres.
No soy un hombre. No uso suspensorios.
No soy un hombre. Escribo poesía.
No soy un hombre. Medito sobre la paz y el amor.
No soy un hombre. No quiero destruirte.
San Francisco, 1972.
– Harold Norse hubiese cumplido cien años el pasado 6 de julio. La muerte le llegó a los 92, en 2009, en la San Francisco en la que se instaló a principios de la década de 1970 después de hab…
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Una utopía basada en el intenso abrazo de la experiencia


Buenos Aires Poetry ha compartido un enlace.
4 min
PRÓLOGO A LA EDICIÓN DE POESÍA BEAT, LIBRO DE LA COLECCIÓN ABRACADABRA DE BUENOS AIRES POETRY QUE SE PRESENTARÁ EL JUEVES 13 DE JULIO DE 2017, A LAS 19 HS., EN EL AUDITORIO JORGE LUIS BORGES DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.
POESÍA BEAT – SELECCIÓN DE JUAN ARABIA Y MARIANO ROLANDO ANDRADE
CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES : BUENOS AIRES POETRY, 2017.
308 P. ; 17 X 21 CM.
ISBN 978-987-4197-04-7
Cierto o no, la palabra “Beat” se escuchó por primera vez en una esquina de Times Square, en 1947, en boca del ángel-antihéroe-inconformista Herbert Huncke en un momento de evanescente exaltación. Tiempo después resonó en la cabeza de Jack Kerouac con un significado nuevo que en última instancia se relacionaba con lo beatífico.
William Burroughs aseguraba que “el movimiento literario Beat llegó exactamente en el momento justo y dijo algo que millones de personas de todas las nacionalidades en el mundo estaban esperando escuchar”〈1〉. Setenta años después, en un mundo que muestra una peligrosa tendencia a cerrarse y abrirse en ondulaciones de control, recuperar la voz de los Beat es en cierto modo una declaración de principios, una forma de inmortalizar intacta nuestra derrota.
En el prefacio a la antología The Beat Book publicada en 1996 por la poeta Anne Waldman, Allen Ginsberg enumera las características del movimiento: curiosidad en la naturaleza de la consciencia que condujo a un conocimiento del pensamiento oriental, práctica de la meditación, liberación espiritual, liberación sexual, liberación gay, antifascismo, enfoque no violento y pacífico de la política, multiculturalismo, absorción de la cultura negra, buen humor, franqueza espontánea, sinceridad no premeditada en la vida y el arte, interés en las sustancias psicodélicas como herramientas educativas, erotismo〈2〉.
El materialismo cultural (¡esos viejos vagones siguen girando!) permite concebir a la “Generación Beat” en tanto formación, es decir, como un movimiento y tendencia efectivo en la vida intelectual y artística. Raymond Williams define a las formaciones, específicamente, como reconocibles movimientos (literarios, artísticos, filosóficos) que de ningún modo pueden ser plenamente identificados con las instituciones formales y sus significados y valores〈3〉.
Esta concepción, que en primera instancia opone a las formaciones con las instituciones, permite una comprensión mayor de los procesos literarios o culturales. Permite, por ejemplo, superar lo que Ann Charters entiende como generación, citando a S. Fitzgerald (“by a generation I mean that reaction against the fathers which seems to occur about three times in acentury”)〈4〉. Porque la “Generación Beat”, actualmente y desde hace muchos años, llegó a institucionalizarse: mediante programas académicos, autores, publicaciones e Instituciones específicas, como Jack Kerouac School of Disembodied Poetics.
Aún no podemos saber con detalle qué rasgos de esta “Generación” fueron incorporados en la cultura dominante, en las tradiciones no sólo estadounidenses -sean académicas, artísticas o experienciales- sino del mundo entero. Trabajos como los de Dick Hebdige〈5〉 analizan rasgos de estilo y resistencia (vestimenta, costumbres, consumos, etc.) de esta “Generación”, pero no realiza un solo estudio en materia literaria〈6〉. Tampoco analiza la diferencia entre los muchos autores y artistas que participaron del movimiento.
Si el fenómeno explota con la publicación de Howl de Ginsberg en 1956 y On the Road de Kerouac en 1957, la gestación y desarrollo de la “Generación Beat” se remonta a más de diez años antes, a mediados de la década de 1940, en Nueva York. Es el momento en que entra en contacto un grupo de hombres y mujeres de orígenes y recorridos muy diferentes. Algunos quieren ser poetas y escritores (Kerouac, Ginsberg, J.C. Holmes), otros yalo son (Burroughs) pero su obra no encaja en los cánones de la época, y algunos no escriben (Neal Cassady) pero comparten la misma filosofía de vida: rebelarse al conformismo y conservadurismo que predomina en Estados Unidos en ese momento.
El proceso es lento y no deliberado. ¿Cómo se definían ellos mismos? “This is the Beat Generation”, el artículo publicado por Holmes en el New York Times en 1952, habla de una “revolución cultural en desarrollo, hecha por una generación de jóvenes apartidarios posterior a la Segunda Guerra Mundial y entrando en la Guerra Fría sin valores espirituales que pudiesen honrar”.
Cabe, ante todo, una diferencia entre aquellos que dieron el primer impulso al movimiento (como Ginsberg o Kerouac), de aquellos otros que desde distintos espacios geográficos y sociales (desde la Costa Este a la Oeste y Nueva York…) se asociaron a la “Generación”. Existen desigualdades extremas de contribución en las diferentes partes que aún (y todavía hoy) participan de esta tendencia activa. Kerouac, por ejemplo, pertenece a la parte más radical y emergente, por su origen de clase. Conocemos su eminente, becada (y luego rechazada) participación en la Universidad de Columbia. Gregory Corso pasó parte de su infancia en reformatorios, así como Herbert Huncke parte de su vida en prisión. Tanto Kerouac y Ginsberg enaltecen la autenticidad en personajes como Neal Cassady o Carl Solomon por sus historiales delictivos o demenciales en los márgenes sociales y culturales.
Se trata de una antología y no una suma de autores individuales. Precisamente, y como escribe Richard W. Lee, “La Generación Beat buscó crear un nuevo mundo con el hombre en su centro, una utopía basada en el intenso abrazo de la experiencia”〈7〉. Y si buscamos algo que relacione íntimamente a los autores aquí presentados, podríamos decir que todos enfatizaron estas específicas experiencias mediante la improvisación, la transparencia, la espontaneidad. Este desplazamiento de las jerarquías de valor y las instituciones sociales (basta recordar que Kerouac, Ginsberg y Burroughs se conocieron en Columbia), y por tanto el origen de esta formación, encuentra un lugar específico en las calles, los conciertos de jazz, clubes y cafés〈8〉.
Por otro lado, y en términos estructurales, las lecturas en las galerías de San Francisco, así como la irrupción de nuevos sellos editoriales (como City Lights Books, o revistas literarias como Yugen), permitieron una circulación por detrás de los sellos hegemónicos, cortando de esa forma todo tipo de habitual obstrucción (aún determinante en épocas de autores que formaron y prepararon la emergencia de este terreno, como Thomas Wolfe, Ezra Pound o William Carlos Williams).
En lo estrictamente literario, podríamos hablar de cuatro movimientos interconectados: la Generación Beat, Black Mountain College, los poetas de Nueva York y el Renacimiento de San Francisco. Anne Waldman confiesa en The Beat Book que editar una antología de la generación es “más bien meter un dragón en una caja de fósforos”.
Este libro, que presenta textos hasta ahora nunca traducidos al español e incluye poetas que ha menudo no integran las antologías Beat, ha enfrentado el mismo desafío. La prioridad ha sido inclusiva y abarcadora. Además de los editores, han trabajado en este libro los poetas y traductores Adalber Salas Hernández, Mercedes Roffé, Juan Carlos Villavicencio, Odeen Rocha, Carlos Llaza, Alan Meller y Alberto Quero. Hay un explícito reconocimiento al papel de las mujeres en la literatura Beat, un papel desdeñado durante décadas y que se ha comenzado a recuperar desde hace unos 20 años (The Women of the Beat Generation: The Writers, Artists and Muses at the Heart of a Revolution, Brenda Knight, 1998).
JUAN ARABIA – MARIANO ROLANDO ANDRADE, JUNIO 2017.

Géneros a la vez


Toy leyendo a la vez: Ossi di seppia de Montale, Una muchacha muy bella, de Julián López, Seis personajes en busca de autor de Pirandello, Tocata Grande, de Jorge Amado y El pasado de Alan Pauls. Y para que la cabeza procese bien ficciones y personajes le metemos 2da temporada de The affair.
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Paula Irupé Salmoiraghi Ah... y sumemos ensayos y artículos sobre Montale para completar los géneros ¿no? Walter Lezcano
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1 hora

No me vengas con bandos y decime las cosas claras

ELBO me viene con no sé qué sanata que no termino de entender. Entre balbuceos erótico-pedorros me dice que le dijo a los amigos que ya se pasó de bando. Yo pienso: Bueno, hace tiempo que me sonaba que a este le calentaban más los tipos que yo y por eso me encelaba tanto, qué bueno que lo pueda decir de frente a su círculo machistorro.
Como dos días después le recuerdo esta conversación, yo toda seria de sus tomas de decisiones. Me dice ahora que estoy en pedo, que él jamás dijo eso. Le refresco la situación y sus palabras. Me dice que los "bandos" son solteros contra casados y que él ya no va en solteros. Lo miro sin entender nada de ná. Me dice: Bueno, casado tampoco porque estamos divorciados pero... Más de ahí no se anima a pasar con sus declaraciones no declaradas y su tirarse a la pileta pero tampoco, y yo cambio de tema porque me embola soberanamente.

martes, 27 de junio de 2017

Posicionamiento poético


Dice en feis Marie Gouiric
9 h
Podría decirse que Posicionamiento poético es un ciclo de 5 encuentros de lecturas de poesía con un fanzine de regalo, que documente la poesía que se lea y la que se escuche.
Pero mejor decir que 
es un plan 
con flechas, cruces y viajes
misterios escondidos,
para situarnos y ocupar un lugar.
Elegir como alambrar y cortar el territorio en el cual somos reinas y señores, ocupas y malvivientes:
la poesía.
Es un plan y como todo plan tiene un mapa: un punto de encuentro estratégico
para reanimarnos boca a boca
y celebrar algunas de las formas
que se encuentran para usar la palabra.
Aquellas que la sostienen como herramienta y como arma.
Adrian Diaz Damián Ríos Diana Bellessi Elena Anníbali


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