domingo, 31 de agosto de 2014

Ayer con Sil











Acá sí quedó bien mi entusiasmo

radar
DOMINGO, 31 DE AGOSTO DE 2014

MI HIJO EL FREAK

EVENTOS Cultura freak, nerd o geek. Comic, juegos de roles, videogames. Harry Potter o hobbits tomados como objeto de análisis a la manera en que la revista Tel Quel se enamoraba en los años sesenta de las novelas de Robbe-Grillet o Michel Butor. Un aire de exploración está atravesando ciertos ámbitos académicos –sobre todo ligados a las humanidades y la teoría literaria–. Sin ir más alejos, acaban de concluir El Frikiloquio, Primer Congreso de Humanidades y Ciencias Sociales sobre Culturas y Consumos Freaks, y las jornadas “Mundos ficcionales y teorías de la ficción” organizadas por el Grupo Luthor. Un cruce estimulante entre lo serio, lo divertido, lo popular y lo extraño.
 Por Fernando Bogado
Cualquiera que haya pasado el sábado 23 de agosto por la sede de la Facultad de Filosofía y Letras ubicada en 25 de Mayo 211 habrá pensado que ahora uno de los espacios más viejos de la academia nacional estaba siendo utilizado como sede de una convención de historietas y fanáticos de la denominada cultura freak, o nerd, o geek. Las pruebas eran claras: hombres de un lado a otro descalzos, enfundados en el outfit semiveraniego de un hobbit, una nena pelirroja de trenzas y vestido renacentista paseando por las mesas, casi de la misma altura que el pequeño Darth Vader que había desfilado su lado oscuro días atrás por los pasillos del Centro Cultural Paco Urondo (ubicado en la planta baja de la renovada sede de Filo), etc. Pero claro, faltaba un detalle para entender lo que pasaba: los curiosos que entraron pensando que tendrían que recorrer una vez más atiborrados pasillos en busca de la historieta que les faltaba descubrieron que lo que había en realidad eran charlas, mesas de debate y presentaciones que tenían que ver mucho más con el clásico aparato de un congreso académico que con la lógica de una convención. Con un poco de ambos mundos, el Paco Urondo se convirtió en el espacio físico donde tendría lugar el Frikiloquio, primer coloquio de humanidades y ciencias sociales sobre culturas y consumos freaks, un espacio en donde los fanáticos y usuarios de comics, cine, juegos de rol, videojuegos, series de animación, cosplay, literatura fantástica y de ciencia ficción y tantas, tantas cosas más podían reunirse para debatir en términos teóricos sobre una desmedida pasión. Y lo interesante era el sutil cambio de perspectiva: ya no había que hablar de esos objetos desde una clave que reúna datos relacionados con el fin último de su más “nerdo” amor, sino que podían hacerlo desde una perspectiva teórica que avanza sobre esa pasión, juntando dos amores en uno: el que se tiene por el discurso académico y el ficcional.

POCO SERIO

“En estos últimos días nos encontrábamos siempre con la misma pregunta”, recuerda Sebastián Goyburu, estudiante de filosofía en la UBA y miembro del comité organizador, unos días antes que el Frikiloquio tenga lugar. “La pregunta era: ‘¿Cómo manejan la distancia de vida que debe tener el académico con respecto a su objeto de estudio?’, y lo que planteamos es que no necesariamente es productiva esa separación. Nuestra manera extraña de comportarnos tiene que ver con el entusiasmo y el exceso de significado que le ponemos a aquello que nos gusta. Lo que trabajamos, en definitiva, son objetos de consumo masivo, no son particularmente extraños. Lo que nos diferencia es el entusiasmo que le ponemos a ello. Ese entusiasmo ayuda a una profundización y crea un exceso de sentido: cuando uno se entusiasma y deja que ese entusiasmo le invada su práctica académica, le hace ver cosas que no necesariamente estaban a primera vista en ese objeto de consumo cultural.”
Novedad, entusiasmo, academia: las tres líneas se cruzan en una propuesta que hasta los mismos organizadores saben que es inaudita. Pamela Gionco, egresada de la carrera de Artes Combinadas de la UBA, también parte de la comisión organizadora del encuentro, agrega con respecto a la variedad de objetos culturales que se pueden encontrar mencionados en el programa del coloquio: “Estos son los consumos que tenemos nosotros. Eso de que somos recientes graduados, bueno, mucha de la gente que está presentando material para este coloquio lo está presentando por primera vez. La otra cara de la moneda es que muchas de las firmas de académicos que avalan el encuentro nos decían que si ellos presentaban un trabajo como los del Frikiloquio en sus primeros años como profesionales, ya no podían trabajar más para la academia. Perdían seriedad. Vamos a tener una conferencia de Fabiola Ferro sobre cultura popular, pero cuyo objeto es Sailor Moon, o vamos a tener un workshop del profesor Armando Capalbo que trabaja sobre teorías conspirativas, algo que es mirado con cierto desprecio por la academia, y los dos son notables profesionales en sus respectivos campos de estudio”.

LA VENGANZA DE LOS NERDS

¿Qué pasa, entonces, para que este tipo de encuentros tenga lugar, para que estos objetos se corran de la usual perspectiva que muestra una distancia entre beligerante y descalificadora con respecto a los productos de la llamada “industria cultural”? En principio, el primer comentario que se puede hacer al respecto es señalar la distancia generacional: muchos de los profesionales que están empezando a realizar sus primeros pasos académicos sin necesidad de esperar una calificación que les vaya “señalando” el camino, que los vaya “corrigiendo”, parten desde un punto de vista que no conserva esos mismos prejuicios y que, al mismo tiempo, les permite ofrecer una postura crítica. “Venimos de una línea muy frankfurtiana, que considera que todo producto de la industria cultural es el diablo”, agrega Goyburu, “que está mal, y que la producción del objeto condiciona completamente su lectura, postulando que la única condición para estos objetos es la relacionada con la construcción industrial sin haber ningún tipo de mediación por parte del espectador. Es un dato esto de la industria cultural, pero no necesariamente es un problema. Los trabajos que se presentan en el Frikiloquio muestran que también las lecturas de estos productos culturales abren un espacio de resistencia, lecturas de resistencia.”
Al mismo tiempo, las perspectivas del mundo más allá de la academia con respecto a la denominada “cultura freak” ha cambiado notablemente en los últimos veinte años. Lo que antes se podía considerar un bien que tenía como espectadores a un grupo particular de consumidores –lectores, usuarios, etc.–, pasó de tener una circulación alternativa a convertirse en el mainstream, copando lugares impensados como la televisión (en donde el nerd deja de ser el personaje simpático que cierra con un remate para devenir en protagonista: vean si no, The Big Bang Theory), los dramas que escenifican complejos temas políticos (Games of Thrones puede ser entendido como el sucio juego de la política con dragones de por medio) y hasta las más variadas modas o tendencias (desde el look hipster que ha hecho que todo el mundo compre lentes de marco grueso hasta la gente de la farándula usando una caterva de términos tecnológicos para empatizar con el espectador). “Hay varios factores que hacen a esta entrada de lo freak en la cultura popular –cierra Pamela Gionco–. Es The Big Bang Theory, pero también había sido La venganza de los nerds, película que mirábamos de chicos, o la figura de Bill Gates o Steve Jobs. Es también el mundo de la tecnología en el que vivimos ahora. Mucho tiene que ver con la incorporación de la tecnología a la vida diaria. Eso que antes nos hacía distintos, que sabíamos manejar una computadora, ahora todo el mundo lo tiene que dominar, por lo menos, para manejar esa computadorita chiquitita que tienen en la mano: el celular.”
El cruce entre saber facultativo y cultura freak también termina aportando un cambio dentro de lo que se imparte en las instituciones académicas. Goyburu y Gionco insisten con esto de que cualquiera que se metiera a analizar una historieta o un juego de rol tenía que, prácticamente, partir de cero, porque no había una comunidad científica atrás que los respaldara con un corpus teórico organizado en donde buscar bibliografía. La presencia de textos dedicados a trabajar estos productos culturales por fuera del prejuicio que denuncian sólo respondía a los encuentros casuales que cualquiera de ellos podía realizar casi con el tono de un coleccionista. Una de las propuestas más interesantes del Frikiloquio fue, precisamente, la instalación de los llamados “Mitín Point”, en donde diversos estudiantes y egresados especializados en tal o cual tema se juntaban con los asistentes a las charlas para compartir bibliografía y hacer recomendaciones en torno de cómo y desde qué lectura se podía analizar el objeto cultural deseado. Y eso de “compartir” no se limitaba a una mera mención de qué leer, sino que estrictamente los asistentes podían salir del lugar con una inmensa cantidad de pdfes bajados de las notebooks de los organizadores del “mitín” en su pendrive personal si así lo solicitaban. “Con eventos como éstos construimos una comunidad de investigación”, concluye Goyburu.

DERRIDA Y EL HEAVY METAL

Algunos de los invitados a tener su “Mitín Point” en el Frikiloquio fueron los miembros del Grupo Luthor, quienes unas semanas antes, el 9 de agosto, habían de-sarrollado la primera jornada “Mundos ficcionales y teorías de la ficción”, en donde también se buscaba salir del recorte tradicional de los objetos tratados por la teoría y la crítica estética (literaria, bah) para incluir ficciones presentes en los videojuegos, en los juegos de rol, en las historietas o también tratar el problema de la ficción de manera metodológica y epistemológica sin estar atados a los ejemplos al uso. A diferencia de los organizadores del Frikiloquio, que provienen de diferentes carreras relacionadas con las humanidades (Arte, Filosofía, etc.), en el Grupo Luthor se encuentran egresados de la Facultad de Letras de la UBA que partieron desde un grupo de estudios y terminaron armando una publicación digital (www.revistaluthor.com.ar), un seminario de extensión en la propia Facultad y, ahora, estas jornadas que, tal como sucede con el Frikiloquio, visibilizan cambios dentro de la universidad en lo que a estudio de humanidades se refiere.
“El grupo se formó por parte de varias personas que querían investigar cosas que en la facultad no nos parecía que estuviesen del todo desarrolladas, como la narratología”, asegura Mariano Vilar, uno de los miembros de Luthor. “No nos juntaba tanto el interés por algún objeto en particular sino que nos reuníamos más que nada con cierto interés por cuestiones metodológicas. Como todos somos consumidores de objetos freak, o como quieras llamarlos, empezamos a vincular este interés metodológico con estos ejemplos, estos casos concretos. Además, el enfoque narratológico en el que empezamos a trabajar tiene esa ventaja de potencialidad transmedia que puede pasar a otro tipo de relatos que no necesariamente tienen que ver con la literatura. En ámbitos de narratología, la perspectiva de la facultad está un poco estancada. Con la revista, nosotros pensamos en un espacio nuestro para debatir estos temas, en donde se caracterice también lo híbrido, entre revista cultural y revista académica. En el primer número hay un artículo sobre Toy Story, después tenés artículos que hablan de Harry Potter, que vinculan a Derrida con el heavy metal, por ejemplo.”
El interés por expandir el campo de la ficción y tomar estos nuevos objetos culturales también puede pasar por el tamiz de proponer nuevos modos de lectura que se concentran en objetos culturales del presente. “En términos de proyecto, teníamos la idea de debatir con la teoría literaria antes que con la cultura freak –sigue Vilar–. La idea es mover el ejemplo: toda la teoría que leíamos en nuestra formación tenía como ejemplo a las novelas de Robbe-Grillet, y yo no sé quién de todos nosotros leyó a Robbe-Grillet. A veces da la sensación de que la teoría está construida a partir de esta literatura, y eso no está mal, porque la teoría siempre está escrita desde una literatura, pero a nosotros nos interesaba pensar la teoría fuera de ese diálogo exclusivo, de ese canon de los ’60 francés o, en nuestro contexto en particular, cierto canon de la literatura argentina. La teoría literaria es una excusa para hablar de literatura argentina, y nosotros no leemos literatura argentina, estamos más cerca de la cultura freak, o como quieras llamarlo. Pensamos la teoría literaria para salir de eso y que no quede en el mismo ejemplo de siempre.”
Los debates en torno de los objetos de la industria cultural que estos jóvenes investigadores plantean no se limitan solamente a la oposición romántica de “lo viejo y lo nuevo”, ejes que terminan desgastando el potencial crítico de estos intercambios por hacerlo parecer un cliché. Tanto el Frikiloquio como las jornadas Luthor, tanto las nuevas revistas académicas como la actual difusión de bibliografía relacionada con estos problemas vuelve a poner el ojo sobre la relación entre cultura popular y academia: en lugar de presentarlas como dos polos opuestos valorados de diversas formas (o se es un vulgar lector de historietas o se es un viejo y estancado cultor de la literatura francesa), hechos como éstos revelan el constante intercambio que hay entre una esquina y otra, permitiéndonos reflexionar en torno a los hechos u objetos que nos rodean y que parecían sencillamente estar ahí para distraernos del mundo. Lo que pasa es que esos objetos y los saberes que los acompañan también “son” el mundo: ficcionales y, por lo tanto, susceptibles a cualquier tipo de cambio radical.

Clase, lecturas, tablao

Ayer: Salí de casa a las patadas (como siempre que creo que no puedo, no puedo, no puedo y me obligo a poder), a las 8 en vez de a las 7 de la mañana. Llegué tarde a mi odiado práctico de Linguística, pero llegué y leí y participé y hasta creo que aprendí algo. Vi a los amigos ya migas en la facu, comí hamburguesa vegana en la puerta de Puán y me fui para el Centro Cultural de la Cooperación donde ocurrían las 2das Jornadas de Crítica y creación literarias. Mesas del día y del día anterior, notas interesantes para buscar y cosas aburridas para bostezar, amiga nueva cordobesa de las que se hacen porque una se sienta al lado, amigo nuevo de la facu de los que una se hace porque te viste en tres congresos seguidos. Y alegría y leer mis poemas de señora formal entre delirios muy interesantes y alta poesía de la fuerte.
Después caminar por Corrientes y por 9 de julio y por Rivadavia y tomarme un taxi por 8 cuadras que me dieron miedito para llegar a El perro andaluz y ver bailar a Silvana (qué mina linda, qué bueno verla lograr todo todo lo que la tuvo asustada toda la semana). Mesa para picar, una Estelita que nadie quiso compartir y hubo que sacrificar solita mi alma mientras los demás le daban a la coca o los tragos. Y volver en el auto con Sil, por la autopista, a contramano de Thelma y Louise, como si voláramos pero hasta casita.

Yo luchando contra mi miedo

jueves, 28 de agosto de 2014

Momofoku, Páprika y notanpuan

Tres editoriales nuevas e independientes


27-08-2014 |


En las últimas semanas irrumpieron a la escena de la edición independiente Momofoku, Páprika y notanpüan. ¿Qué perfil quieren darle a su catálogo? ¿Qué libros eligieron para debutar? ¿Publicarán también en digital? ¿Cómo eligieron el nombre? Hablan sus editores.


Por Cecilia Boullosa.



libros no tan puanPichonas y murciélagos, los libros con los que debutó notanpüan.

“Es evidente que la edición independiente está viviendo un gran momento, y eso también nos motivó a lanzarnos y a querer hacer nuestro aporte”, dice Maximiliano Papandrea de la editorial Páprika. Páprika es una de las tres editoriales, junto a Momofoku y a notanpüan que se presentaron en las últimas semanas. Aunque sus motivaciones sean distintas y también lo sean los recorridos de sus creadores -Fernando Pérez Morales, de notanpüan, es librero de La boutique del libro hace 30 años, Vanoli y Copacabana, de Momofoku, son escritores- tienen varias cosas en común. La intención de no publicar textos aburridos, por ejemplo. “No queremos publicar bodrios”, dice Pérez Morales. “No queremos textos que generen bostezos (..). Queremos publicar al futuro Roberto Bolaño, al Ballard oculto, a la Miranda July inesperada”, dicen desde Momofoku. En esta nota cuentan más sobre sus propuestas.

-¿Cuál fue su motivación para abrir la editorial?

Paprika: Los que conformamos Páprika somos amigos que trabajamos en el mundo editorial hace bastante tiempo y, desde que nos conocemos, hemos pasado horas charlando y discutiendo sobre libros, autores y modelos editoriales. Páprika es una derivación natural de todo eso. Un día había que dejar de opinar y discutir y empezar a averiguar qué clase de editorial queríamos y podíamos hacer nosotros. Por otra parte, nos parece un momento interesante, con todos los cambios que se están dando en el mundo editorial.

notanpüan: 
Quería meterme en un palo que no conocía y que me generaba vértigo, descubrir todo un mundo de que gente que no publicó. Ya tengo tantos años de librero que tirás cuatro puntas y ya sabés dónde hay gente que escribe. La boutique aglutina.

Momofoku:
 Abrir una editorial requiere de cierta disposición utópica, en el sentido de que siempre hay una expectativa de generar una comunidad de lectores. Cuando uno tiene acceso a una serie de textos que en potencia combinan de una forma interesante, conoce un poco el funcionamiento de la actividad y es un consumidor bastante activo de lo que producen las editoriales que tienen una voluntad de innovación, la idea va tomando forma. La motivación principal fue la de generar un catálogo que, en el espacio que queda entre su diversidad y la línea estético-política que lo recorre, funcione como una intervención en la imaginación literaria de nuestra época.

páprika 2
El logo de Páprika.

-¿Cómo y por qué eligieron los libros con los que debutaron?


notanpüan: 
Tanto Murcielagos y Pichonas, los dos libros con los que debutamos, son dos libros que terminé de leer rápido. Busco una literatura rítmica. Prefiero que lean todo y me puteen a que lo abandonen. Pichonas es una novela muy oscura, donde lo no dicho es muy importante. Murciélagostiene que ver con chicos de la calle. El autor es un fiscal que trabajó muchos años con minoridad. Está al borde de la ciencia ficción, me hizo acordar a Mairal por la mezcla entre violencia y ternura. Trataré de no publicar bodrios. Tambié me fijo en que haya buena literatura, pero primero busco ritmo, tiempo musical, el contrabajo.

Momofoku: Los elegimos a través de largas discusiones y de hipótesis que tienen que ver con el perfil del catálogo que deseamos para Momofuku. En el caso de La Construcción, de Carlos Godoy, creemos que es una novela que viene a aportar un enfoque nuevo sobre la “cuestión Malvinas”, y lo hace desde una perspectiva asombrosa, construye un mundo de una sutileza y una complejidad poco usual a la hora de pensar sobre la guerra, en un cruce con lo sagrado y el discurso de la historia natural frente a lo que podría ser pensado en términos de catástrofe.Primavera Ninja de Luis Orani, por su parte, rastrea una sensibilidad que nos es contemporánea, es la historia de un cantante indie del sur de la Provincia de Buenos Aires que la pegó y murió de una manera absurda, en un accidente en la ruta. A través de otros procedimientos y de una variedad de registros que van desde la crítica musical hasta una biografía inconclusa, nos interesó su manera de construir un territorio, la Provincia de Buenos Aires, Quilmes, Ezpeleta, el sur, por lo general poco representado, o representado desde perspectivas que no nos interesan tanto. Entonces, y esto pasó un poco sin querer, cuando uno las mira percibe que por un lado tenemos un acontecimiento político que nos define como generación de personas nacidas en democracia o al menos en “dictablanda”, que es la guerra de malvinas, y por otro lado una novela que nos habla del clima moral del indie, las maneras de producir cultura y afectos en el período posterior a la crisis de 2001. Y también tenemos dos espacios, las Islas del Atlántico Sur, el sur del conurbano Bonaerense, que son construidos de formas particulares.

Páprika:
 Cuando todavía no sos ni una promesa, es muy difícil publicar lo que uno quiere. Pero por suerte logramos que los cuatro títulos que vamos a publicar este año fueran los que estaban primeros en la lista de “ideas”. Para nosotros, es el arranque ideal: a J. P. Zooey lo seguimos desde que apareció su primer libro; nos parece una voz distinta, que trae humores e ideas nuevas a la literatura argentina, con una antena y un oído muy sensibles para captar ciertas zonas de la realidad contemporánea, y una gran libertad. M. John Harrison es un escritor de culto y cualquiera que haya leído El curso del Corazón sabrá el efecto poderosísimo que tiene esa novela: a los que no los conmueve, los estremece. El último teorema de Fermat, de Simon Singh, es una hazaña de la divulgación científica: toma un tema complejo como la matemática y la convierte en una historia épica. El cuarto título es de un autor estadounidense joven, con varios títulos publicados, pero que nunca había sido traducido al español: Chica de oficina, de Joe Meno. Es un autor muy curioso: la novela tiene algo de película independiente norteamericana, el estilo es transparente y ágil, pero esconde una destreza narrativa extraordinaria, y desde Salinger no leíamos a alguien que generara tanta empatía con los personajes. Ficción joven argentina, un escritor fantástico, un consagrado de la no ficción, un autor joven extranjero que, creemos, vale la pena dar a conocer. No nos sobran los recursos, y pensamos estos cuatro títulos como una primera muestra de nuestra amplitud de intereses. Hay un quinto, pero todavía no podemos contarlo.

-¿Qué perfil quieren darle al catálogo? ¿Qué quieren publicar?

notanpüan:
Tengo armada esta coleccion de novela y vamos a armar una colección de cuentos. Y también una colección de novela grafica, pero eso es más sueño.
Para publicar ensayos tendría que coseguir editor, no me siento capacitado para armar una colección de no ficción. Me parece muy audaz. La ficción te permite equivocarte más.

Momofoku: 
Los primeros seis títulos, que van a salir todos en 2014, son de narrativa, pero tenemos la expectativa de inaugurar una colección de ensayo el año que viene, y alguna que otra sorpresa. El perfil de la editorial es una editorial activa, que con recursos bastante limitados intenta sorprender a sus lectores, no una editorial hiperliteraria pero sí una editorial para aquellos que disfrutan de la experiencia de leer, intercambiar, discutir. Después, le damos bastante importancia al vector del ritmo, no queremos textos que generen bostezos, y de ninguna manera esto significa resignar complejidad en el pensamiento o riesgo estético. Queremos publicar al futuro Roberto Bolaño, al Ballard oculto, a la Miranda July inesperada.

Páprika:
Como cualquier lector, tenemos gustos e intereses muy variados, y nos consideramos editores bastante desprejuiciados, así que nuestra idea es que el perfil del catálogo vaya abriendo un espacio de libertad y sorpresa, no apegado a un género, una época, una tradición o un país particulares. A priori no descartamos nada del horizonte de posibilidades que tiene cualquier editorial. Habrá sin dudas cierta atención a lo contemporáneo. Pero tenemos claro que con nuestros gustos no alcanza. Publicar un libro implica un esfuerzo considerable, más en nuestro caso, que somos muy pequeños. Sea lo que sea que publiquemos, apostamos a que interese a muchos lectores.

momofokuMomofoku debuta con Godoy y Orani.
-¿Cómo surgió el nombre de la editorial?

notanpüan: 
El nombre no es contra nadie y el que se ofende que se jode. Tiene sonido musical.

Momofoku: Elegir un nombre puede ser una pesadilla, entonces optamos por reirnos un poco de nosotros mismos. Momofuku es el apellido del japonés creador de las sopas instantáneas Cup Noodles. Hace unos años, en un viaje, visitamos un museo del ramen en donde el tipo se autoglorificaba, contaba la epopeya de su descubrimiento, las pruebas que había hecho trabajando por las noches en el garage de su casa hasta que logró que los fideos le quedaran fijos en el cilindro de telgopor, y luego cómo conformaba una multinacional impresionante, sus sopas llegaron (literalmente) a la luna. Era un relato tremendo y al mismo tiempo muy naif, una especie de cuento de hadas sobre el capitalismo industrial del siglo XX, la historia de un self made man que brota de los escombros de una bomba atómica. Nos gustó eso.

Páprika: 
La palabra Páprika apareció no sabemos muy bien de dónde. Es sonora y recordable, exótica y familiar a la vez, lo cual venía bien a un proyecto que aspira a publicar literaturas de todas partes, y sobre todo deja abierto el sentido para que la identidad se vaya construyendo con el tiempo y el trabajo. Es un poco arbitrario, como cualquier nombre, pero nos encanta.

-¿Tenían alguna editorial independiente en mente (de acá o de afuera) cuando pensaron en el proyecto o -por el contrario- pensaron el proyecto porque sentían que había un espacio que estaba vacante?

notanpüan: 
Admiro a La bestia, a Caja Negra, hay varias que me gustan. Las chiquitas me gustan mucho. Me gusta mucho como publica Entropía. Me gusta Eterna, algunas cosas, los últimos tiempos. De afuera me gustan mucho Pretextos, Minúscula, Visor, Hiperión.

Momofoku: De Argentina nos gusta lo que hace Caja Negra, tienen una línea y al mismo tiempo sorprenden todo el tiempo, son curiosos, innovan, y supieron inventar a sus lectores. De afuera, nos gusta Lazy Fascist Press, un pequeña editorial norteamericana, y desde luego la española Alpha Decay, en especial sus traducciones.

Páprika: Nos gustan muchas editoriales, de acá y de afuera. Es evidente que la edición independiente está viviendo un gran momento, y eso también nos motivó a lanzarnos y a querer hacer nuestro aporte. Nos gusta el buen gusto y el profesionalismo de la chilena Hueders, la forma en que busca lectores la española Blackie Books, la curiosidad clásica de la NYRB, la versatilidad de Melville House, entre muchas otras, por mencionar algunos ejemplos de afuera y no dar nombres locales. Pero admiramos lo que están haciendo muchas editoriales argentinas para enriquecer el panorama literario, armar una comunidad de lectores afines y profesionalizar la edición independiente.

-¿Van a publicar versiones físicas y digitales de los libros?

notanpüan:Tengo una resistencia personal al ebook, pero siento que lo que tengo hacer. Ya no te podés quedar afuera. Espero empezar a publicar en digital hacia fin de año.

Momofoku: No vamos a publicar ningún libro en digital, ofreceremos gratis los primeros capítulos en nuestra página web, pero el mercado del digital, al menos en castellano, por ahora no nos interesa. Valoramos mucho a los libros como objetos, intentamos generar un efecto biblioteca en nuestra editorial, queremos que se valore al libro. Al que esté lejos y lo quiera veremos cómo se lo hacemos llegar, las mensajerías están muy evolucionadas.

Páprika: Sí. No queremos perdernos el desafío de pensar la edición digital como un nuevo medio de publicación, con características y potencialidades específicas, distintas a lo que nos tiene acostumbrados el papel. También nos interesa averiguar cómo son y serán los lectores digitales.


Tomado del blog de Eterna Cadencia

Sí a Jujuy


Que fuera el mundo es limpio

Afanado del blog de EMMA GUNST
LA LEVEDAD DEL PÁJARO
Aprender la levedad del pájaro.
Sacar los pies del nido y encontrar
que fuera el mundo es limpio
y el cielo es amplio
y no nos queda nada
por lo que valga la pena no amar.
Aprender
la levedad del pájaro. Respirar.
Sentir cómo pasa el aire
por todas las esquinas del cuerpo,
lo más parecido a volar
que puede hacer una mujer
como yo,
con el corazón
pegado a la tierra.
Desafiar
la gravedad
como quien desafía
una norma, aprender
la levedad del pájaro.
Olvidar que las cosas pesan
y echarlas al aire,
quedarse quieta y ver
cómo les nacen alas.
Lo más parecido a volar
que puedo hacer,
yo que tengo
los pies
de plomo.
Aprender
la levedad
del pájaro.
*
Laura Casielles (Pola de Siero, Asturias, España, 1986)
de Los Idiomas Comunes, Hiperión, 2010

Feliz cumple para el bonito de Juan

martes, 26 de agosto de 2014

Los malaonda odian que una le ponga onda a su malaondez

Dice en feis Felix Bruzzone
4 h · 
Hoy no limpié piletas, bailé. Todavía soplaba el viento. Y hasta caían algunas gotas. Y hacía frío, como sabemos todos. Las piletas estaban muy sucias pero se limpiaban solas en medio del baile. No había música, pero sí esos ruiditos de los jardines. Y ese tipo que sale de la casa de enfrente de donde estoy con mi pequeña fiesta y dice "tirá el agua para otro lado", enojado, y le obedezco sin decir nada, como un robot, y cambia el ruido que hace el agua cuando muevo la manguera y hago que el agua corra para otro lado. Un cambio de ritmo, de intensidad, hasta de timbre, y entonces veo que todo eso era muy necesario, y pienso gracias señor vecino por darle esa orden a tu robot.

Mi derecho a ser un monstruo

"Poemario Trans Pirado"

"Poemario Trans Pirado"
ilustraciones de Enrique Gurpegui y prólogo de Marlene Wayar


…Yo, pobre mortal,
equidistante de todo
yo D.N.I: 20.598.061
yo primer hijo de la madre que después fui
yo vieja alumna
de esta escuela de los suplicios

Amazona de mi deseo
Yo, perra en celo de mi sueño rojo

Yo, reinvindico mi derecho a ser un monstruo
ni varón ni mujer
ni XXI ni H2o

yo monstruo de mi deseo
carne de cada una de mis pinceladas
lienzo azul de mi cuerpo
pintora de mi andar
no quiero más títulos que cargar
no quiero más cargos ni casilleros a donde encajar
ni el nombre justo que me reserve ninguna Ciencia

Yo mariposa ajena a la modernidad
a la posmodernidad
a la normalidad
Oblicua
Vizca
Silvestre
Artesanal

Poeta de la barbarie
con el humus de mi cantar
con el arco iris de mi cantar
con mi aleteo:

Reinvindico: mi derecho a ser un monstruo
que otros sean lo Normal
El Vaticano normal
El Credo en dios y la virgísima Normal
y los pastores y los rebaños de lo Normal
el Honorable Congreso de las leyes de lo Normal
el viejo Larrouse de lo Normal

Yo solo llevo la prendas de mis cerillas
el rostro de mi mirar
el tacto de lo escuchado y el gesto avispa del besar
y tendré una teta obscena de la luna mas perra en mi cintura
y el pene erecto de las guarritas alondras
y 7 lunares
77 lunares
qué digo: 777 lunares de mi endiablada señal de Crear

mi bella monstruosidad
mi ejercicio de inventora
de ramera de las torcazas
mi ser yo entre tanto parecido
entre tanto domesticado
entre tanto metido “de los pelos” en algo
otro nuevo título que cargar
baño: de ¿Damas? o ¿Caballeros?
o nuevos rincones para inventar

Yo: trans…pirada
mojada nauseabunda germen de la aurora encantada
la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas
luces épicas
luces parias
Menstruales Marlenes bizarras
sin Biblias
sin tablas
sin geografías
sin nada
solo mi derecho vital a ser un monstruo
o como me llame
o como me salga
como me pueda el deseo y la fuckin ganas

mi derecho a explorarme
a reinventarme
hacer de mi mutar mi noble ejercicio
veranearme otoñarme invernarme:
las hormonas
las ideas
las cachas
y todo el alma!!!!!!… amén.


Susy Shock

de "Poemario Trans Pirado"

Piquetera trans de la aurora

PROMUEVO BARRICADAS...
en medio de la legislatura que nace en tu cerebro,
esa que llena de leyes chatas la bata de tu deseo,
que dice que ahora no,
que dice que el sueño agota,
que dice qué limpito el piso,
que dice que mejor semáforo que paloma.

¡Quemo el recinto de tus leyes!
piquetera trans de la aurora



Susy Shock
de "Poemario Trans Pirado"
ediciones Nuevos Tiempos (2011)
para "Que otrxs sean lo Normal"

Los poros abiertos

la ronda


Por Susy Shock

Después de actuar tengo la sensación enorme y vital de estar en otro plano, ni mejor ni peor, simplemente uno distinto, y si la función es después de un Poemario en la Casita Brandon cada primer viernes de cada mes, ahí los poros abiertos, y el corazón en éxtasis se multiplican, porque primero el lugar te abraza y te permite ese desplegar todo el ritual, y segundo porque además es la oportunidad de juntarme con lxs amigues que se suman en el canto y en la música, ya que ando, cajita y poesías en mano, por tantos lados, muchas veces solita, y esa vez, tengo la oportunidad de estar multiplicada en estos amores musicales, y el gozo es enorme y mas, porque andamos no solo haciendo canciones, andamos haciendo ronda de vida, y eso se nos nota, porque cuando cantamos, cantan los tiempos vividos, los compases de una historia que tiene muchos más nombres y apellidos, y también la reafirmación que son los mismos hermosos sueños los que venimos compartiendo y recreando, ese de armar la mesa cada vez más grande para que entren tantxs y tantxs, y entonces la tristeza, que es una mal acostumbrada y siempre nos quiere mojar los platos, se hace humo, ante la risa, y ante el emocionado abrazo, y en eso andamos hace años y años, no solo estos años del Poemario sino mas y mas, transcurridos en un país a veces de espaldas, a veces en contra, a veces en silencio, a veces cómplice de lo peor, o a veces despertando y en rebeldía, y entonces la certeza que es ir abriendo y abriendo ese jugar es el camino para no andar mas solxs, para no quedarnos más solxs, para que no nos den las ganas de vivir ni de morir solxs,  para que dejen de perderse vidas que no pueden y si no pueden por lo menos sean capaz de tirar las piedras hacia lxs enemigxs, que sigue buscándonos las fallas y los agujeros para enchufarnos sus dagas, antes que sacarse a si mismxs del juego, eso sigo buscando, eso sigo queriendo cada vez que largo la voz, cada vez que piso cualquier escenario, sino como dice la chacarera "¿para qué vamos a callar al silencio?, si es el silencio un cantor lleno de duendes en la voz" no?... eso quería decirles, que ustedes, cada unx de ustedes, que repletan cada función, que miran emocionadxs o que cantan y bailan a más no poder, que abrazan y gozan juntxs, son lxs mayores cómplices,  parte fundamental de este espacio que no es, ni nunca pretendió ser un espectáculo sino un encuentro desde el arte, para salir con más ganas de poner los puntos en las íes, y la garra y la pasión en lo que haya que hacer, para que no nos roben las ganas, para que no dejemos de ser disidentes de esa vida opresiva y revulsiva que no nos quiere y que nosotxrs tampoco queremos, y para que el gozo sea el modo de ese batallar, les abrazo con todo mi corazón trans sudaca

Susy.



Se nos nota



"Se nos nota. Y eso es lo bueno", dijo la Susy.

Yo nena yo princesa yo Susy Shock

Acabamos de llegar con mijita del la UNGS y su presentación del libro Yo nena yo princesa: Diario de la mamá de Lulú, niña trans de 6 años. El encuentro estuvo organizado por la Diplomatura de Género de la universidad y cerró con la lectura y los cantos de la Susy Shock.
Nos fuimos con todas las preguntas que la Shock quiso meternos en el cuerpo y seguiremos pensando luego de leer el diario. También nos trajimos los dos libritos de poemas de ella (los primeros de Magda que se resistía (en pasado) a la poesía y ahora tiene dos y autografiados). ¡Qué potencia con la voz y el bombo leguero y la conciencia y la alegría de la monstruosidad!!!

La princesa y el plebeyo

Esto me pasa por tanto hablar de literatura medieval: Soñé que yo era la infanta y llegaba con mi séquito (tenía marido pero no importaba, el príncipe o rey o lo que fuera no era celoso parece y se trataba de un matrimonio arreglado) a una aldea donde todos me decían "mi señora". De repente me hallaba en brazos de un súbdito al que le decía que lo había extrañado mucho y que lo quería mucho. Él me decía "te amo" y era la verdad y la primera vez que me lo decía. Me llevaba a dormir como a una especie de granero con varios ambientes donde vivía mucha gente y donde los pisos estaban cubiertos de paja de distintos colores o de pétalos de flores o ambas cosas mezcladas. Yo miraba todo y dormía en el piso y sentía la alegría de ser pobre y del pueblo. Otros plebeyos y plebeyas me recibían en alegre hermandad (Ahí se ve que metí mucho Robin Hood) y me llamaban "Paula" en vez de "señora". De repente amanecía y mi hombre (Qué lindo, qué tierno era) se había ido y volvía corriendo, subiendo por los muros a avisarme que ya había salido el sol y yo debía volver a mi castillo (Ahí me salió el Romeo y Julieta). Yo le decía que no habíamos cogido, así no más, le metía la mano por esos calzones medievales con cintillo en la cintura y le agarraba la poronga enorme y dura y nos metíamos en la taberna donde lo hacíamos delante de todo el mundo sobre la mesa y estaba muy bien.


escriboenlanety a lacorridas antes dearrancar elautoeirmeatrabajar, a latardearreglo pero teníamiedodeolvidarme ladulce sensación delamor


(Ya corregí. Y reviví. Uff :P)

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...