sábado, 28 de septiembre de 2013

El sexo del aguante

"Por supuesto que ser mujer es penoso. Miedos, apremios, imperativos de silencio, llamadas a un orden que ya lleva mucho de caduco, festival de limitaciones imbéciles y estériles. Siempre extranjeras, que se tienen que bancar el laburo de mierda y proporcionar la materia prima con la cabeza agachada... Pero, comparado con lo que es ser hombre, parece una risa... Porque, al final, no somos las más aterrorizadas, ni las más desarnadas, ni las más trabadas. El sexo del aguante, de la valentía, de la resistencia, siempre fue el nuestro. No es que nos hayan dado a elegir, de todas formas.
La verdadera valentía: confrontarse con lo que es nuevo. Posible. Mejor. ¿Fracaso del trabajo? ¿Fracaso de la familia? Buenas noticias. Que cuestionan automáticamente la virilidad: otra buena noticia. Estamos hartos de estas pelotudeces.

El feminismo es una revolución, no una redisposición de las consignas marketineras, no una vaga promoción de la felación o de los swingers, no sólo se trata de mejorar los sueldos complementarios. El feminismo es una aventura colectiva para las mujeres, para los hombres y para los demás. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a las pequeñas conquistas de los hombres, sino de mandar todo bien a la mierda.”



Virginie Despentes. En Teoría King Kong

viernes, 27 de septiembre de 2013

Un ser capaz de evolucionar

La liberación de la matriz - Carlos Castaneda




Según don Juan Matus, uno de los intereses mas específicos de los chamanes que vivían en el antiguo México era lo que ellos llamaban “la liberación de la matriz”. Don Juan explicaba que la liberación de la matriz implicaba el despertar de sus funciones secundarias y que, dado que la función primaria de la matriz en la mujer, bajo circunstancias normales, era la reproducción, aquellos brujos sólo estaban interesados en lo que ellos consideraban su función secundaria: la evolución. En este caso la evolución era el despertar y el aprovechamiento pleno y total de la capacidad de la matriz para procesar conocimiento directo, es decir, la posibilidad de captar datos sensoriales e interpretarlos directamente, sin la ayuda del proceso de interpretación que nos es familiar y conocido.
Para los chamanes, el momento en que el practicantes transformado, de un ser socializado para reproducirse, en un ser capaz de evolucionar, es cuando toma conciencia de que ‘ve’ fluir la energía en el universo. Según la opinión de los chamanes, las mujeres logran ‘ver’ la energía con mucha mayor facilidad que los hombres, gracias a la acción de la matriz. También piensan que, en condiciones normales y a pesar de la facilidad que tienen las mujeres en este sentido, es casi imposible, tanto para la mujer como para el hombre, volverse deliberadamente conscientes de que pueden ‘ver’ directamente la energía. Esta incapacidad se debe a algo que los chamanes consideran un absurdo: el hecho de que no hay nadie que le indique al ser humano que ‘ver’ la energía en forma directa debería ser algo totalmente natural para él.
Los chamanes sostienen que la mujer, por poseer una matriz, es tan versátil, tan individualista en su capacidad para ‘ver’ energía directamente, que este logro –que debería ser un triunfo del espíritu humano- es dado por hecho. La mujer nunca es consciente de su capacidad. En este aspecto, el hombre es más eficiente. Dado que a ellos les resulta difícil ‘ver’ la energía directamente, cuando lo logran no lo dan por sentado. Por eso es que fueron los brujos los que fijaron los parámetros para percibir la energía directamente y los que trataron de describir ese fenómeno.
-La premisa básica de la brujería –me dijo don Juan en cierta oportunidad-, descubierta por los chamanes de mi linaje que vivieron en México en la antigüedad, fue que somos ‘percibidores’. La totalidad del cuerpo humano es un instrumento de percepción. Sin embargo, en nosotros el predominio de lo visual confiere a la percepción el carácter general de los ojos. Este carácter, según los brujos de la antigüedad, no es más que la herencia de un estado puramente depredatorio.
“El esfuerzo de aquellos antiguos brujos, que ha perdurado hasta nuestros días –continuó don Juan-, estaba dirigido a ubicarse más allá del ámbito del ojo del depredador. Concebían el ojo del depredador como algo visual por excelencia, y consideraban que el espacio que estaba más allá de él era el reino de la percepción pura, la que no tiene una orientación visual.
En otra oportunidad, me dijo que la gran discusión entre los brujos del antiguo México giraba en torno de por qué las mujeres que poseen la estructura orgánica –es decir, la matriz- que podría facilitar su ingreso en el ámbito de la percepción pura, no tenían interés en hacer uso de ella. Consideraban que la paradoja de la mujer era que, teniendo a su disposición un poder infinito, no tenía el menor interés en acceder al mismo. Sin embargo, don Juan estaba seguro de que esa falta de deseo de acceder al poder no era natural sino aprendida.
El objetivo de los pases mágicos para el vientre es permitir que las mujeres que practican Tensegridad vislumbren, más allá de una simple curiosidad intelectual, las posibilidades de anular el efecto de esa malsana deformación social que genera la indiferencia observada por los brujos de la antigüedad. Aquí cabe, sin embargo, hacer una advertencia: don Juan Matus recomendaba a sus discípulas proceder con gran cautela al practicar esos pases mágicos. Los pases mágicos para la matriz son pases que incitan el despertar de la función secundaria del útero y de los ovarios, y esas funciones secundarias son el reconocimiento de datos sensoriales y su interpretación.
Don Juan se refería a la matriz como a la ‘caja de percepción’. Estaba tan convencido como los demás brujos de su linaje de que el útero y los ovarios, cuando son sacados de su ciclo reproductivo, se pueden convertir en instrumentos de percepción y transformarse, efectivamente, en el epicentro de la evolución. Consideraba que el primer paso de la evolución es la aceptación de la premisa de que el ser humano es un percibidor. No era por simple redundancia que él insistía constantemente en la prioridad de este hecho.
-Que somos percibidotes ya lo sabemos. ¿Qué otra cosa podemos ser? –solía protestar yo, cada vez que él insistía con el tema.
-¡Piénsalo un poco! –era lo que invariablemente contestaba a mis protestas-. La percepción sólo desempeña un minúsculo papel en nuestra vida y, sin embargo, concretamente, sólo somos percibidotes. El ser humano percibe la energía sin restricciones y la transforma en datos sensoriales. Luego interpreta esos datos sensoriales y los transforma para instalarlos en su vida cotidiana. Esta interpretación es lo que denominamos percepción.
“Los brujos del antiguo México, como tú bien sabes –prosiguió don Juan-, estaban convencidos de que la interpretación se producía en un punto de brillo intenso, el ‘punto de encaje’, al que encontraron al ver el cuerpo humano como un conglomerado de campos energéticos que se parecían a una ‘esfera luminosa’. En este aspecto, la ventaja de la mujer es su capacidad de transferir la función de la interpretación del ‘punto de encaje’ a la matriz. El resultado de esta función de transferencia es algo de lo que no se puede hablar, no porque sea algo prohibido, sino porque es algo indescriptible.
“La matriz –continúa don Juan- está realmente en un estado de confusión a causa de la velada capacidad que existe en remisión desde el momento del nacimiento hasta la muerte, pero que nunca es utilizada. Esta función de interpretación nunca cesa de actuar y, sin embargo, nunca asciende a un nivel de plena consciencia.
Lo que don Juan afirmaba era que, mediante sus pases mágicos, los chamanes del antiguo México habían elevado entre sus practicantes femeninas la capacidad interpretativa, la matriz, hasta el nivel de lo consciente y, al hacerlo, habían instituido un cambio evolutivo entre ellas; es decir, habían transformado la matriz de ser un órgano de reproducción a constituir una herramienta de evolución.
En el mundo del hombre moderno, se define la evolución como la capacidad de diversas especies de modificarse a través de un proceso de selección natural o de transmisión de características, hasta lograr reproducir en su descendencia los cambios que han logrado en sí mismos.
La teoría evolutiva que ha perdurado hasta nuestros días –desde el momento en que fue formulada, hace más de cien años- indica que el origen y la perpetuación de una nueva especie animal o vegetal es producida a través de un proceso de selección natural que favorece la supervivencia de los individuos cuyas características los convierten en los especímenes mejor adaptados a su entorno, y que esa evolución es producida por la interrelación de sus tres principios: primero, la transmisión hereditaria, esa fuerza conservadora que transmite formas orgánicas similares de una generación a la otra; segundo, las variaciones, es decir, las diferencias que existen en todas las formas de vida; y, tercero, la lucha por la supervivencia que determina cuales de esas variaciones constituyen una ventaja en un entorno determinado. Este último principio fue el que dio origen a una frase que solemos escuchar habitualmente: “La supervivencia del más apto”.
La evolución, como teoría, tiene enormes baches; deja lugar a muchas y grandes dudas. Es, en el mejor de los casos, un proceso abierto para el cual los científicos han creado esquemas de clasificación; han ideado taxonomías, del más diverso tipo, pero sigue siendo una teoría con muchas falencias. Lo que sabemos sobre la evolución no nos dice qué es la evolución.
Don Juan Matus creía que la evolución era el producto de ‘intentar’ a un nivel muy profundo. En el caso de los brujos, ese nivel profundo era marcado por lo que él denominaba ‘silencio interior’.
-Por ejemplo –decía cuando explicaba este fenómeno-, los brujos están seguros de que los dinosaurios volaban porque ‘intentaron’ volar. Pero lo que resulta muy difícil de comprender y más aún, de aceptar, es que las alas sólo son una solución para el problema de volar; en este caso, la solución de los dinosaurios. Pero no la única solución posible. Es la única de que disponemos, por imitación. Nuestros aviones vuelan con alas que imitan a la de los dinosaurios, quizá porque volar nunca fue vuelto a ‘intentar’ después de la era de los dinosaurios. Quizá se adoptaron las alas porque constituían la solución más fácil.
Don Juan opinaba que, si ‘intentáramos’ volar ahora, no habría manera de saber qué otras opciones tendríamos, además de las alas. Insistía en que, dado que el ‘intento’ es infinito, no existe un método lógico en el cual la mente, por medio de los procesos de deducción o inducción conocidos, pueda calcular o determinar cuales podrían ser esas opciones.
Los pases mágicos de la serie de la matriz son sumamente potentes y deberían ser practicados con cuidado y cierta limitación. En la antigüedad, los hombres tenían prohibido realizarlos. En épocas más modernas, hubo una tendencia entre los brujos a tratar estos pases mágicos en forma mas generalizada y, así, surgió la idea de que también podían ser de utilidad para los hombres. Sin embargo, esta idea debe ser objeto de un manejo cuidadoso; si es llevada a la práctica, es preciso hacerlo con mucha concentración y voluntad.
A causa de sus efectos poderosos, los practicantes de Tensegridad de sexo masculino que enseñan los pases mágicos han optado por practicarlos frotando muy levemente la energía que generan sobre la zona de sus propios genitales. Se ha comprobado que esta medida es suficiente como para brindar un estremecimiento benéfico, sin efectos negativos profundos.
Don Juan explicaba que, en un momento dado, los brujos de su linaje permitieron a los hombres la ejecución de estos pases mágicos, en la esperanza de que la energía generada por ellos despertara la función secundaria de los órganos sexuales masculinos. Decía que, para aquellos brujos, la función secundaria de los órganos sexuales masculinos no era en absoluto similar a la del vientre; afirmaban que no era posible que se produjera una interpretación de los datos sensoriales porque los órganos sexuales masculinos están fuera de la cavidad abdominal. Debido a esas circunstancias particulares, la conclusión fue que la función secundaria de los órganos masculinos era algo que ellos denominaron “soporte evolutivo”: una especie de trampolín que catapulta a los hombres a realizar proezas extraordinarias, a lo cual los brujos del antiguo México denominaban ‘intento inflexible’ o propósito lúcido y concentración.



Carlos Castaneda
“Pases mágicos – Tensegridad” - Serie para la matriz

lunes, 23 de septiembre de 2013

domingo, 22 de septiembre de 2013

Yo no barro más porque no soy ni falocéntrica ni falopera

(De la wiki)



El simbolismo de la escoba se ha interpretado de diversas formas. Para algunos autores se trata de un símbolo fálico, lo que se relacionaría con la supuesta promiscuidad sexual de las brujas. Otras teorías mencionan que la escoba pudo haber sido utilizada para administrarse determinadas drogas. En cualquier caso, llama la atención al tratarse de un objeto relacionado casi exclusivamente con la mujer.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Futuro y devenir

TEATRO | "Saturnalia" de Gael Policano Rossi | Magia entre el futuro y el devenir


Por Natalia Maya
Fotos: Rafael Wollman

Futuro y devenir son una disyunción, decía Derrida. El futuro: lo pensable, previsible, lo moldeable, programable; el porvenir: lo incierto, indomable, imprevisible, lo que me permite devenir otro desconocido para mí. En este espacio entre futuro y devenir se juegan las artes mágicas de Saturnalia. El rito: una ceremonia al dinero; el deseo: moldear el futuro y hacer de él un seguro presente.

Nos reciben resabios de una mansión en decadencia, un lujo amarillento y gastado ocupado por un dandi que aguarda la llegada del núcleo familiar mágico: hermanos y madre "Imperato", convocados, luego de un distanciamiento, a la orden de una visión. La música de un piano en vivo crea el clima de los oídos.

Esta familia de magos, capaces de leer el futuro y por eso mismo, de manipular el presente, trabajan en un subsuelo donde la palabra es capaz de tejer el destino de los que arriba reproducen el dinero: el objetivo que los reúne es la elaboración de un calendario bursátil que Magdalena, la madre, ha visualizado en un sueño. Hablo por mi don, enuncia y comienza la red que devela el más acá del espacio astral. La acción de la historia se desarrolla en este ritual de predicción mensual, allí el dinero pone en evidencia su enfermedad. Los hermanos se encuentran atravesados por el deseo de tener y el temor de perder; Cardigán regresa del Perú luego de haber robado tesoro familiar, Ringo sediento de acrecentar su capital lo administra en escena con voracidad y Mississippi, la hermana mujer, la más endeudada, necesita cobrar con otra retribución: el reconocimiento materno.


La obra nos habla de la magia, del futuro, del porvenir, del dinero y su verdad efímera e ilusoria. Una verdad que se vuelve inútil justamente cuando se presenta en su condición. Aquellos que devienen portadores de verdad, a través de elixir o auténtico don, pierden función en la farsa que necesita teatralizar la codicia y volver el futuro un remanso de seguridad, un campo de especulación y así, reafirmarlo en su condición de absurdo. Los clientes que asisten a esta casa vienen a comprar futuro y en ese mecanismo venden presente.

Magia: elemento de una economía de intercambio, vínculos que circulan como moneda, dinero que adquiere su valor como ilusión. La bestia hambrienta, la máquina que mueve el mundo, el valor de todas las cosas y su enfermedad, la medida del tiempo, la locura de muchos, el despertar de nadie; con ustedes el dinero: motor y magia de la genial Saturnalia.

En el marco de la escena, se destacan en la obra el trabajo de iluminación y música que logran una atmósfera delicada y tenebrosa para acompañar cada clímax. Gael Policano Rossi escribe una historia lúcida, divertida y dramática, una sociedad del capital sostenida por actuaciones que conmueven, como la interpretación que realiza Julián López, "Imperato" del azar.

El dinero, el primer drama del mundo, símbolo de todo, propiedad de nadie, Dios y demonio de nuestro tiempo, gasto y deuda, hacedor de futuro: creador de nada. Saturnalia es la velada perfecta para jugárselo todo sin resto.

“Saturnalia” de Gael Policano Rossi. Con Paula Baró, Julián López, Bárbara Massó, Andrés Passeri, Cristian Scotton, Martín Wollmann. Música: Gonzalo Pastrana. Vestuario: Federico Castellón Arrieta. Escenografía: Grupo Capicúa. Iluminación: Maruja Bustamante. Realización de dispositivos lumínicos: Mariano Arrigoni. Fotografía: Rodrigo Tubio. Asistencia de dirección: Luciana Cantisani. Productor asociado: María Solari. Viernes, 20.30 horas. La Casona Iluminada, Av. Corrientes 1979. Entrada: $50. Hasta el 31 de agosto.



Tomado de http://revistaruletachina.blogspot.com.ar/2013/08/teatro-saturnalia-de-gael-policano.html

Sexo y Rafaella Carrá

radar
DOMINGO, 8 DE ABRIL DE 2012


DANZA > LA IDEA FIJA: TRES TEMPORADAS DE DANZA CONTEMPORANEA A SALA LLENA


Acá sí podemos hacerlo



¿Cómo puede un grupo de parejas casi desnudas abocadas al sexo, sumergidas en una estética oscura y al ritmo pegadizo de Raffaella Carrà convertirse en el éxito de una sala del teatro off? La idea fija se reestrena por tercer año consecutivo a sala llena y su autor, Pablo Rotemberg, explica por qué la danza contemporánea argentina no puede ir a la calle Corrientes pero la calle Corrientes va a la sala off.







Por Ale Cosin
La idea fija es un éxito, si con eso explicamos un reestreno por tercera temporada consecutiva a sala llena. ¿Cómo llega a tener tal éxito una obra de danza teatro en la que los intérpretes interactúan casi desnudos todo el tiempo sin ser chabacanos, en la que se puede reír con ganas a pesar de que esgrime una estética más bien oscura, y de la que, mientras se sigue tarareando a Raffaella Carrà, se sale de la sala pensando en cómo nos comunicamos con nuestra pareja pese a que no existen diálogos en escena?

Las variables a evaluar para una respuesta van desde la increíble disponibilidad interpretativa de los bailarines actores, hasta la capacidad de desentrañar el complejo vínculo que hay entre el porno y la incomunicación en esta sociedad de la hiperexposición. Sin embargo, es la figura de su coreógrafo y director, Pablo Rotemberg, la que reúne todas esas variables.

–Pienso que además de algunos elementos del discurso teatral, La idea fija tiene elementos cinematográficos. Soy guionista y cinéfilo desde chico; además estudié teatro dos años (con Ricardo Bartís). Esa conjunción de cosas quizá le dan una atmósfera, algo que no puedo definir, pero que hacen que en La idea, por ejemplo, esté David Lynch, a mi modo, claro. Hay algo de esos mundos que están presentes y que aterrizan un poco en el lenguaje de la danza contemporánea.

Este tipo que intenta explicarse es principalmente un hiperactivo: su condición de concertista de piano y actor lo ha llevado a trabajar con Alejandro Tantanián en Los sensuales y con Pashkus en Sourvenir. Su condición de coreógrafo le ha valido crear dos veces para el Ballet del Teatro San Martín y montar con 40 jóvenes bailarines su primera performance de calle para Ciudanza. Las dos características las puso en escena en su mayor éxito, El Lobo, unipersonal que estuvo en cartel durante casi cinco años.

–La danza contemporánea no es para todo el mundo, como no lo es la música contemporánea. No todos eligen escucharla, porque suponen que no la van a entender o les va a aburrir. Lo comprendo, porque me gusta escuchar música contemporánea pero sé que es un riesgo como oyente, no es lo mismo escuchar a Luciano Berio, a György Ligeti –que son ya clásicos de esa clase de composiciones– que a Mozart o incluso a Beethoven. La música del siglo XX es la música de un siglo espantoso, que no es para sentarse a tomar un café, y por eso se produce el quiebre con el público, porque refleja una realidad muy compleja. Hay un tipo de danza que también es super específica, y la mía –aunque no lo hago demagógicamente– es menos hermética, más expresiva, está en un lugar intermedio que se relaciona al hedonismo o la sensualidad.

En el escenario, la mayor parte del tiempo entre claroscuros, los cuerpos femeninos y masculinos se tocan, se separan y bailan de manera desaforada y dulce, golpeando las zonas más dolorosas contra el piso o rozándose suavemente. Los movimientos estereotipados del sexo explícito los convierten en secuencias estilizadas y complicadísimas. Las escenas se suceden rítmicamente, entre mecanicismos corporales, textos divertidos –aunque sonrojantes– y música de Giorgio Moroder, de Vivaldi y Raffaella Carrà.

De lo que se habla en La idea fija es del sexo deserotizado, o el erotismo deshumanizado, o la ausencia de cuerpo en el amor; es la violencia por hacerse notar, la ternura que falta en las relaciones humanas y la tontera que la reemplaza. Es el placer de moverse y la mecanicidad que aplasta todo movimiento. La idea fija son contradicciones de un mundo que ha dejado de ser amable aunque se sigue nostálgicamente –un poco patéticamente– esperando el romanticismo. La verdadera idea fija es el otro, es llamar obsesivamente la atención.

Dando vuelta a la pregunta inicial, ¿por qué una obra de relevancia, que es aplaudida y premiada, no trasciende del off?

–El éxito en la danza contemporánea, salvo que adoptes ciertas decisiones, no es posible en el mundo real, como lo llamo, porque la danza contemporánea argentina no existe, no tiene casi ningún tipo de representación social, institucional; no alcanza para que la danza deje de ser hippie. A diferencia del teatro, tiene un tope inquebrantable, porque no llegás por ejemplo a hacer funciones en el complejo La Plaza. El único supraescalón es el viaje al exterior: el reconocimiento más acabado, lo más parecido al éxito se produce en los festivales europeos. Porque allí te valoran, incluso económicamente. Y eso te cierra en tu cabeza, te sentís menos hippie. A veces fantaseo con ver esta obra con una producción mayor. Sin embargo, creo que allí radica el atractivo, eso que tiene de trash, de under, que se da en ese teatro y no en el Maipo. Por eso viene gente del mundo real que no la vería en un teatro comercial. Como si esa gente transgrediera sus propios límites al ver La idea fija en El Portón. Y ésa es la razón del éxito.

La idea fija Domingos a las 21 El Portón de Sánchez

Sánchez de Bustamante 1034

Entrada $ 50. Estudiantes y jubilados: $ 40.

Reservas: 4863-2848

Más teatro queer

espectaculos
SÁBADO, 7 DE ABRIL DE 2012
TEATRO › SERGIO BORIS Y LA REPOSICION DE LA OBRA VIEJO, SOLO Y PUTO


Sobre el deseo y la insatisfacción



La puesta surgió del “campo de prueba” que para el actor y director implica la situación de ensayo. Y según él, en la obra que puede verse en Espacio Callejón se da un entramado de situaciones cuyo objetivo no es exponer ideas.







Para el actor y director Sergio Boris, la situación de ensayo implica entrar en un campo de prueba. En ese territorio a descubrir, una hipótesis de trabajo lleva a los actores a desarrollar las singularidades de lo que luego derivará en espectáculo. De este modo surgió Viejo, solo y puto, obra que acaba de reponerse en el Espacio Callejón (Humahuaca 3759, sábados a las 23). Sus intérpretes –Patricio Aramburu, Marcelo Ferrari, Darío Guersenzvaig, Federico Liss y David Rubinstein– tienen a su cargo personajes que por motivos diversos se encuentran fuertemente vinculados: dos son hermanos, dos son pareja, y las travestis, compañeras de trabajo.

Viejo... inicia su acción una noche en una farmacia de Wilde. Uno de los personajes acaba de recibirse de farmacéutico y su hermano, su amigo visitador médico y las travestis esperan brindar con él antes de rematar la velada en un boliche bailable de la zona. El festejo se impone: contar de ahí en más con una firma autorizada para conseguir medicamentos no es poca cosa. Sin embargo, el clima de fiesta no se arma. El novel boticario acaba de separarse de su mujer y tampoco aportan razones para el festejo la lesión en la cara que trae una de las chicas y las rispideces que surgen entre el visitador y la otra travesti. Dispuestas convenientemente, las estanterías de la trastienda del negocio muestran y ocultan a los cinco personajes unidos en una historia en la que el deseo y la insatisfacción se tensan hasta el desborde final.

Si los tres personajes vinculados con el negocio farmacéutico esconden como pueden su desaliento, las travestis también están en crisis: su avidez por recibir inyecciones de hormonas parece ir más allá del imperativo de conservar o acrecentar sus redondeces. Al mismo tiempo, su presencia despierta en los otros un deseo feroz. “Es que en la obra, lo amoroso no está ligado a lo armonía o a la felicidad sino al poder succionador de la adicción y al vicio”, advierte Boris.

El autor de La bohemia y El sabor de la derrota dice armar en Viejo... un entramado de situaciones cuyo objetivo no es exponer ideas. Así, lo dramático sucede por acumulación o por el hecho de sugerir lo que no está expuesto con claridad. Para Boris, el teatro que busca desarrollar ideas es un “teatro frío” del que quiere diferenciarse. También critica la andanada de obras extranjeras que sube a escena: “Hoy existe la moda de importar textos de autores extranjeros. Nosotros queremos apostar a un teatro que revela que la actuación es multiplicidad de planos, no modelos de comportamiento ni personajes dados”, subraya.

–¿Qué representa el travestismo en la obra?

–El travestismo no está visto desde un lugar de reivindicación, sino que representa el lugar de un deseo que socialmente está visto como negativo. Aquí asume una resonancia social y política, porque está junto a lo que permanece al margen, como todo lo que no es correcto según el modelo de comportamiento habitual.

–¿Qué sería aquí lo habitual?

–Lo que representa la clase media y sus valores. Estos personajes están quebrados en esos valores. Y son tentados por el imán sexual que representa el travestismo. Hablo de vampirización porque esta atracción tiene que ver con una tentación que succiona.

–¿Qué otros valores de la clase media están en juego aquí?

–Está el saber y la pregunta acerca de quién lo tiene: ¿el universitario o en el que conoce lo que pasa en la noche? También están presentes la paranoia y el miedo al otro. Y el mismo hecho de verse encerrado en unos valores que representan a la clase media.

–¿Tuvo intención de presentar un relato social?

–No, porque estos actores no representan personajes. Al no ser representativos, actúan atravesados por fuerzas en función del deseo. El relato social sirve para construir una realidad abierta y poética.

Recomendaciones de mi profe de arte queer

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DOMINGO, 26 DE MAYO DE 2013
TEATRO> ROMINA PAULA ESTRENA FAUNA EN EL C. C. SAN MARTIN


Cerca del corazón salvaje



Fauna es una mítica escritora del litoral, un personaje extraño, salvaje e ilustrado, que en su juventud solía vestirse de hombre para entrar a lugares que le estaban vedados. Un equipo de filmación quiere llevar al cine la vida de esta mujer fascinante. Para conseguir la autorización de la familia, visitan a los hijos de Fauna y allí todo el proyecto se desintegra. La nueva obra de la dramaturga, actriz y narradora Romina Paula, que acaba de estrenarse en el San Martín, es la historia de ese rodaje imposible, pero también es una compleja investigación sobre lo femenino y lo masculino y sobre cómo, finalmente, se construye una ficción.







Por Mercedes Halfon



Todo comienza con una actriz recitando un poema de Rilke. Comprendemos que se trata de un ensayo cuando al finalizar el recitado la chica recibe críticas y elogios. Estamos, en verdad, presenciando la construcción de una película. Una actriz escucha comentarios de un director sobre cómo interpretar el papel de alguien, pero ese alguien –y esto es clave– existió verdaderamente. De eso, entre otras cosas, va la nueva obra de Romina Paula. De la construcción de una ficción acerca de la vida de una mujer. Mejor aún: de una ficción sobre una mujer que también fue un hombre. Hablamos de Fauna, una escritora mítica del litoral, un personaje extraño, salvaje e ilustrado, que en su juventud solía vestirse de hombre para acceder a espacios vedados a su condición femenina. Aunque todo esto, claro, es una mentira. No existió esa tal Fauna, ni veremos jamás esa película. Todos estas problemáticas, sin embargo, están en esta bellísima y compleja obra de Romina Paula y nos empujan a pensar: ¿Cómo se construye una ficción? ¿Importa la verdad? ¿Qué valor tiene una vida en el arte? ¿Qué es exactamente ser una mujer? ¿Es lo contrario de un hombre? ¿Y qué precio hay que pagar para averiguar todas estas cosas?

Pero volvamos a la historia: Fauna, que también fue Fauno, acaba de morir y en su casa está su hija María Luisa (Susana Pampín) recibiendo a esta actriz (Pilar Gamboa) y este director (Rafael Ferro) que llegaron atraídos por la leyenda de su madre, que quieren llevar a la pantalla. María Luisa, lejos de entregarse a las veleidades de quien recibe tales atenciones imprevistas, goza poniendo permanentemente en jaque las ideas que “los artistas” han traído a su hogar. Ella también es cultivada y chúcara. Cuando llegue su hermano menor, el Santos (Esteban Bigliardi), que viene de pasar los últimos días remando bajo el sol, la atmósfera tirante se enrarecerá sin remedio. Santos trae con su presencia los trágicos y telúricos acontecimientos que lo preceden y empuja la narración hacia una suerte de estallido, pero interior. Ninguno sabrá después qué hace ahí, ni por qué, ni quién es, ni a quién ama, ni qué cree acerca de contar una historia, que a esta altura del partido, ya es el menor de los problemas.

DIARIO DE UN RODAJE

Fauna es la tercera producción de esta narradora, dramaturga y directora junto a la compañía El Silencio, integrada por Gamboa, Bigliardi, Pampín, de la que partió momentáneamente Esteban Lamothe y a la que se sumó Rafael Ferro. La primera había sido Algo de ruido hace (2008) a la que le continuó en 2009 El tiempo todo entero, sobre El Zoo de Cristal, de Tennessee Williams. Con esa última hicieron temporada en el prestigioso teatro Rond-Point de París y se presentaron en otros festivales europeos. Fue un largo tiempo conviviendo con una obra que traspolaba el encierro familiar de suburbios sureños a un aquí y ahora de Buenos Aires.

Puesta a escribir un material nuevo, Romina cuenta que quiso alejarse de ciertos tópicos que había trabajado hasta decir basta. Ni centrarse en un referente literario único, no quedarse con un registro acabadamente naturalista –“¡Por lo menos no hay un sillón! ¡Ni son una familia!”, bromea–. Y algo de eso se percibe en la experiencia de esta obra. El espacio donde sucede no es ni casa, ni campo, ni set de filmación. Y de ese escamoteo de datos espacio-temporales surge la acción inquietante, poco predecible, que caracteriza la pieza.

Hay que decir que la recurrencia en el cine, que es la clave sobre la que se construye toda la historia, no es porque sí. Toda la generación teatral a la que Romina Paula pertenece ha hecho tantas experiencias sobre las tablas como en la pantalla grande. El cine es en sí una influencia: “Cuando nosotros empezábamos a estudiar actuación, el cine y el teatro eran dos esferas separadas. No había actores de teatro en el cine. Y esto cambió completamente, ahora hay una circulación natural entre los dos espacios; los actores circulan tanto en un lado como en el otro, hay directores de cine que empiezan a dirigir obras, como Matías Piñeiro, o a la inversa. Por otro lado la experiencia del rodaje es bastante similar a cuando se ensaya teatro. Una convivencia con un grupo bastante intensa en un tiempo acotado. Algo de eso también está en la obra. Es también una obra sobre nosotros, los que la hacemos. Un grupo de personas que comparte el trabajo y la vida, y se ama y se odia”.

Por eso, más allá de lo temático de “filmar una película” son esos sentimientos intensos los que Fauna evoca. El amor, el odio, los tironeos a la hora de construir una historia en la que todos están involucrados. Grandes temas. Pretenciosos, aventurados. Hermosos en su falta total de conformismo.

FEMENINO, MASCULINO


El afiche de la obra, con la imagen de un caballo con los ojos cerrados sobre el que se ha escrito el nombre Fauna parece sugerir que la naturaleza ocupará un rol preponderante en la obra. Sí y no. Toda idea de naturaleza en la obra es discutida. No hay nada natural en esta mujer/hombre de la que estamos hablando y lo que está, está para ser cuestionado. Romina cuenta acerca de las ideas sobre el feminismo histórico que fueron parte del origen de la pieza: “Dos de las presencias iniciales de la escritura de Fauna fueron, más allá, Concepción Arenal, y más acá, María Luisa Bemberg. Leo acerca de la vida de ambas, leo cosas que han escrito o dicho. También rondan el proceso de escritura de esta obra Claude Cahun, Dorothea Lange, Katherine Anne Porte, Carson Mc Cullers, Flora Tristan. A la mayoría de estas mujeres que enumero se las define como feministas, algunas se definen a sí mismas así. Y sin embargo, no creo que haya sido lo mismo el feminismo de Concepción Arenal que el de la Bemberg, creo que no se puede descontextualizar este tipo de conceptos, lo que en un momento era cuestión de vida o muerte, en otro se convierte en un gesto político y en otro casi solo en prejuicio. A mí, ahora en el 2013 el concepto feminista no me representa. Ahora mismo me interesa más pensar acerca de lo femenino que puede haber, tanto en un hombre como en una mujer. En lo femenino y en lo masculino, habite donde habite”.

Y en ese sentido, ¿qué mejor lugar para reflexionar acerca de roles y lugares que se ocupan que el teatro, que es la puesta en abismo por excelencia de interpretar un rol? Otra de las capas de sentido que trabaja Fauna es la del “teatro dentro del teatro”: vemos a estos actores y al director ensayar escenas de la película que van a filmar y, a su vez, cambiarse los roles. El personaje de Fauna/Fauno es hecho por la actriz, luego por el director. ¿Y quién es el más femenino? Todo podría ponerse en duda.

LA VIDA ES Y SERA SUEÑO

Estos pensamientos que parecen muy contemporáneos a las discusiones de género forman parte de la historia del teatro desde siempre. En Shakespeare, como es sabido, actores hombres representaban roles femeninos, llegando al extremo de que un actor hombre interpretara a una mujer, que a su vez se vestía de hombre con algún fin. En La vida es sueño, de Calderón de la Barca, Rosaura debía vestirse de hombre para recuperar su honor perdido. “Lo que me atrae de estos personajes como Concepción Arenal, que se vestían de hombre, es más que el gesto político, el teatral. Hay una ficción, sobre tu propia vida. Nos enteramos de ciertos casos en que esto se practicaba porque eran artistas y trascendieron, pero deben haber habido muchos otros casos de los que nunca sabremos. Me divierte lo lúdico de eso. Uno cree que la discusión de género es algo sólo de ahora y no es así para nada, sólo que ha ido cambiando el foco de la discusión. Y ahí entraría el tema de la sexualidad también. Pienso acerca de roles y lugares que se ocupan: en una relación afectiva, en una familia, en el trabajo; pienso que querer definir, nombrar, es acotar, y que no se puede saber sino en el presente, y que ser y estar en el presente siempre es lo más difícil. Y pienso que el amor es un lugar que se ocupa en el presente y en presencia.”

Diciendo textos de Calderón, de Shakespeare, representando las escenas de la vida de Fauna, estos actores, y estos hijos, terminan todos enamorados. Pero esas historias son cruzadas. El amor es siempre algo que se escapa, que no se puede quedar quieto. Fauna es, en última instancia, una obra sobre el amor, sobre lo confuso e inaprensible del amor y sobre la ayuda inmensa para comprendernos en ese duro trance, que es el amor a las palabras. No por nada Romina se divide entre el teatro y la narrativa. Roberto Arlt, Horacio Quiroga, Juan L. Ortiz también aparecen en la obra, más o menos encubiertos. Pero muy lejos de la entronización a la que suele someterse a los clásicos. Como dice Romina Paula: “Estas referencias literarias parten de un profundo amor por la literatura, que no es una cuestión de enumeración. Mi relación con las palabras es vital, en el sentido de que me siento acompañada o interpelada por lo que leo, como si sucediera en el presente, y hay algo del citar que es animar esas palabras de otro, volver a darles un cuerpo. Como si el tiempo no fuera lineal y todo eso escrito y nosotros los vivos, conviviéramos en un limbo”.



De jueves a sábados a las 21 y domingos a las 19 en la Sala 3 del Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551. Entrada: $60. Hasta el domingo 23 de junio.

En la Biblioteca Nacional

Larguirucho

Wakolda

Me gustó bastante. A pesar de que me ponen histérica las historias con ninios en riesgo siniestro y ésta tenía mucho respecto de Lilith y del embarazo de gemelos. A pesar de que la directora me parece que se olvidó de algunas partes de su propia novela (que yo conocía sólo por lectura de Magda y por ponencia en mi misma mea del último CIL) que ya tengo acá lista para leer.
A la Oreiro no hay modo de que me la trague: ya es molesta cuando habla en castellano con ese modo de no saber dónde ubicar la lengua entre la semitrompita clásica y la sonrisa careta... imaginátela hablando en alemán...
Peretti siempre me gusta pero acá ni fú ni fá. Poco explotada la obsesión con las muñecas y el genialmente macabro taller de plásticos a lo Frankestein.
Muy lindos los paisajes y el clima tenso, no por la tormenta, de la mayoría de las secuencias.

Bienvenida igual

Hoy no fue lo que se dice "un día primaveral" pero estamos en eso ¿no?

viernes, 20 de septiembre de 2013

Mary Shelley por Esther Cross

:: LECTURAS ::
Deletreando lápidas


17-09-2013 | Esther Cross
Una lectura del último libro de Esther Cross, La mujer que escribió Frankenstein (Planeta).



Por Laura Galarza.



El médico especializado en fisuras y fístulas anales vive con el cadáver embalsamado de su mujer expuesto en una ventana. Si quieren verla de cerca, hay que pagar entrada. “Era un poco chocante, pero nadie se lo perdía”, cuenta Esther Cross, en su último libro sobre la vida y el tiempo de Mary Shelley, un Londres negro de fines siglo XVIII. Con una estructura ágil, La mujer que escribió Frankenstein, resulta un compendio original de historia, anécdotas y biografía, en un tono que lleva el sello Cross. O qué lector no recuerda esa primera imagen de “La señorita Porcel”, novela con la que Esther Cross obtuvo el Premio Internacional de Narrativa 2008 de Siglo XXI de México: una mujer ahogándose con el humo dentro de un cajero automático que se incendia, mientras la otra –su enemiga – del lado de afuera, la imita boqueando como un pez. Ese tono ácido y medido resulta eficaz a la hora de contar la muerte y lo real de los cuerpos. Porque lejos del romantisismo con que lo hiciera Muriel Spark en su biografía sobre Mary Shelley, Cross busca llevar al lector al mundo en el que Mary creció, deletreando lápidas, concretando citas en el cementerio. Un tiempo en el que los muertos cotizan: “Los veteranos aconsejaban juntar tierra en una sábana. Había que llegar a la cabecera del cajón y abrirlo haciendo palanca con dos ganchos o un palo. Podían amortiguar los crujidos de la madera con bolsas de arpillera”. Los “resurreccionistas” – como se llamaba a los ladrones de tumbas- trabajaban para los médicos y la academia con hambre de cuerpos para estudiar. “Las entregas se hacían alrededor de las 4 de la mañana. Se regateaba, como en toda compraventa. Si era necesario quedarse con el cadáver unas horas, había que sumergirlo en alcohol. La imaginación se adaptaba a las circunstancias. No siempre había alcohol. A veces usaban vinagre y también usaban whisky.”


En el diario que Mary y su marido, el poeta Percy Shelley, escribían juntos, hay crónicas de viaje, listas de libros y notas literarias. Pero no todo es poesía. En los márgenes, se ven anotaciones con cuentas que no cierran. Desde que decidieran escapar juntos a Italia aquella madrugada del 28 de julio de 1814, llevaron una vida errante, llena de obstáculos. Cuando escaparon, él tenía 22 años, estaba casado, su mujer embarazada y tenía dos hijos. Ella, con 16, quería zafarse de su padre, William Godwin, amigo de Shelley y librepensador que sin embargo puertas a dentro era un pacato. “Mary y Shelley querían, en cambio, que vida y obra, pensamiento y acción, coincidieran”, sostiene Cross que se toma tiempo –también- para los detalles: los Shelley eran vegetarianos y no comían azúcar como protesta simbólica contra las plantaciones de Estados Unidos. Hasta que el 8 de julio de 1822, Shelley muere ahogado. Mary, que tenía 25 años y ya había perdido dos de sus hijos, guarda su corazón entre las páginas de “Adonais”, un poema de Shelley, y que ella conservará así metido en un cajón hasta su propia muerte en 1851. Esther Cross encontró ese dato que muchos biógrafos habían desestimado, y tiró del hilo: “Cuando me puse a investigar, a leer, fue como abrir la tapa de una tumba”, afirmó.

Mary Shelley escribió Frankenstein, considerada la primera novela ciencia ficción de la literatura, a los 18 años. Lo hizo sin exageraciones ni rebusques literarios en una época donde reinaba lo gótico. Más tarde escribió otras novelas impensables para ese momento como Mathilda y The last man. “Mary Shelley estaba adelantada, iba más rápido que todos los demás. Estaba tan hundida en su tiempo que, paradójicamente, tenía más perspectiva. Podía ver más, mejor y más lejos”, declara Cross que logra – también parada en un lugar fuera de lo común- contar a la mujer que escribió Frankenstein desde una perspectiva innovadora. De quien se atreve a abrir la tapa de la tumba, y mirar.



Tomado del blog de Eterna Cadencia

jueves, 19 de septiembre de 2013

Veranearme otoñarme invernarme

Monstruo mío




Yo, reinvindico mi derecho a ser un monstruo
ni varón ni mujer
ni XXY ni H2O

yo monstruo de mi deseo
carne de cada una de mis pinceladas
lienzo azul de mi cuerpo
pintora de mi andar
no quiero más títulos que cargar
no quiero más cargos ni casilleros a donde encajar
ni el nombre justo que me reserve ninguna Ciencia

(...)

Yo: trans…pirada
mojada nauseabunda germen de la aurora encantada
la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas
luces épicas
luces parias
Menstruales Marlenes bizarras
sin Biblias
sin tablas
sin geografías
sin nada
solo mi derecho vital a ser un monstruo
o como me llame
o como me salga
como me pueda el deseo y la fuckin ganas

mi derecho a explorarme
a reinventarme
hacer de mi mutar mi noble ejercicio
veranearme otoñarme invernarme:
las hormonas
las ideas
las cachas,
Y todo el alma…

Amén.




Susy Shock

Como si la escuela fuera una institución creativa e igualitaria

Este video sí me gustó mucho. Nos sirvió para pensar que los dueños "de la lluvia" unidos podemos evitar que nos exploten, que es triste estar en la escuela y que nadie nos dé bola, todo nos manden hacer y que cada vez nos den menos ganas. Ojalá lo bueno se contagiara más que lo malo.
Una profe dijo que no tenía nada que ver con el tema de la jornada porque hablaba de "explotación laboral". Pobre. ¿Cómo hablarle de empoderamiento? ¿Cómo sostenerlo delante de los mismos pibes a los que todos los días tenés que obligar a leer, a escribir, a sentarse, a pararse, a callarse, a hablar, a, a, a, porque nada en la escuela tiene sentido para ellos?


Reflexión parece ser sinómino de hipocresía, pelotudeo y rascadadetuna

Jornadas de reflexión: Familia, comunidad, escuela y sarasa.


A la mañana un video en ezpañol donde ze discriminaba a una chavala por zer muzulmana. Y ella al quitarze zu pañuelo de la cabeza y entrar al aula veía que todoz zuz compañeritoz eran muy diverzoz porque tenían pirzing, bandanas, gorraz, etc (Qué bonito ez EZpaña, aquí a nadie le dejamos tener ná de ná en la cabeza)


En otro video se veía que el problema del ninio violento, del que hacía bulling zobre zuz compañerioz era que un adulto lo pillara. (Y ahí a todoz loz docentez noz dieron ganaz de andar pishando ninioz violentoz)


En un texto de Franz Kafka, "Comunidad", que (fuera de broma) estaba muy bien elegido para el tema, los muy cerebritos de los que nos arman estas maravillas de la reflexión educativa, no se dieron cuenta de que decía, tres veces en una página, "Acogida", "acoger" y "acogiendo". ¿Tan difícil era buscar una mejor traducción? Digo, pensar en los pequeños mostris argentinos que me escuchaban leer y pensaban solamente en "eso".


Dale, genio de la gestión educativa, seguí afanando, si total mamita es la que pone el cuerpo, la cara, el estómago, el cerebro, el corazón y todo lo que haga falta.


Me dan mucha gracia los directivos que te dicen "Esto es lo que bajó" o "Acaba de bajar". Menos mal que no es derrame cerebral ¿no?


Lo bueno del día: Uno de los pibes me dice: "Prefiero leer sus libros" (DE los males...jeje)


Los pibes reclara: En una de mis escuelas más abandonadas pidieron que los adultos se hicieran cargo de la situación de la escuela, que a quién le iban a ir a denunciar situaciones de bulling si "nadie hace nada".


Otros chicos, ante los videos ajenos a nuestra realidad (total hay discriminación religiosa solamente en Ezpaña) propusieron hacer ellos filmaciones sobre lo que sucede en nuestra escuela: Las ventanas sin vidrio, los cables de electricidad bajo la lluvia, las 30 horas libres por trimestre, los directivos que jamás están, y otras formas de violencia, por ejemplo.

martes, 17 de septiembre de 2013

Querida, incendié el gato

UUUuuuu, qué mal estoy: Mi gato (el más loco de los 4, el que nació en casa y es medio deforme: le falta un ojo, es chueco, nació muy chiquito) siempre se duerme arriba de la cocina porque dejo el horno abierto y prendido. Fui a prender una hornalla y... ¡Me olvidé de correrlo!!!! Vos te creés que salió cagando? No, todos los pelos prendidos fuego y él lo más pancho.

Auto=culo

Las cosas que me hace decir mi celu por mandar mensajito mientras camino hasta el bondi porque mi auto no arrancó esta mañana: "Intentá arrancar mi culo" (mismas letras que auto, je, o sea) Menos mal que se lo mandé a mijito Julián no más.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Galanes ma-duros

La naranja mecánica

¿Debería haberla visto hace 25 años? ¿Me hubiera gustado o hubiera dicho que me gustaba porque también me gustaba decir que me gustaba cantar "uno, dos, ultraviolento" de Los Violadores?
¿Envejeció ella o yo? Qué peli de mierda.

Mi abuela decía

Por Valeria Pariso



Mi abuela decía que todo
está atado con todo
y que nada debe tensarse tanto
que pueda romperse
ni soltarse tanto
que vaya a caer

y que si uno agarra
con cuidado
la panza de una hormiga
que está en una hilera
de hormigas
y la toma con las puntas de dos dedos
sin apretarla ni asustarla
entonces

todas las hormigas
de la hilera de hormigas
se vendrán con ella

y así
si uno pasa una hilera de hormigas
por el ojo de una aguja colchonera
puede coser, sin duda,
con ese hilo marrón
larguísimo de hormigas
todas las selvas del mundo.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Plumajes exóticos de grandes aves lujuriosas injustamente perseguidas

Defensa de los homosexuales de Tenochtitlan y Tlatlexlolco



Néstor Perlongher



Mientras
los homosexuales se acarician en los baños
viejas arpías hilan largos largos echarpes
en lo alto de las ciudades
coloquian en torno a grandes lavarropas azules
sobre la representación de las tragedias griegas y los principios de la catarsis

mientras que sus maridos los aztecas
cazan en sus oficinas para los sacrificios de la cena
los canarios duermen la siesta de los gusanos.
Cuando
les sea concedido el derecho a la caricia – qué cosas éstas –
saldrán de sus baños subterráneos con humeantes tazas de té entre las manos
en donde proyecten celestes espacios aires istamdos de sofocantes islas tropicales
pobladas de dulces nativos cimarrones devastados tímidos por el inexplicable ataque de los cañones
ingleses, inexplicable!

rostros
en donde la solitaria humedad de los caracoles socialmente oprimidos
ha cultivado tristes flores de afeite
y labrado el sudor desfiladeros de baba en torno a sus pupilas
lluviosas como la conmoción del mar en los acantilados de Escocia
tal vez
-como quien desconoce el placer de los besos en los parques soleados-
quizás
-como quien desconoce el placer de los besos en los parques soleados-
contemplan ásperamente desde sus colchones fermentados de ácidas rancísimas emanaciones
con la indiferencia de las viejas perras sorprendidas en los zaguanes
acostumbradas como están a ver morir a sus hijos ahogados en las ollas de guisado
donde las mujeres de los aztecas resuelven los sacrificios de la cena.
Es demasiado tiempo
porque las Plazas de Toros están repletas
si descubrieran a un marica lo mandarían a las cuadras
donde los grandes campeones no pueden entender –qué cosas éstas-
la proyección de celestes espacios aires istmados de sofocantes islas tropicales
pobladas de dulces nativos cimarrones devastados tímidos por el inexplicable ataque de los cañones
ingleses, inexplicable!
como la proliferación de las agencias matrimoniales y los hoteles alojamiento protegidos por el Estado
cuyos policías recorren las cerraduras en busca de víctimas expiatorias para los templos
del brazo de sus amantes las princesas rusas
mientras
los homosexuales se acarician en los baños
tienden sus cálidas manos hacia los villancicos de amor de las campiñas sus gordos ojos
sueñan sueñan las islas
bellas extrañas islas inexistentes subjuntivas donde se mimetizan con los plumajes exóticos de grandes aves lujuriosas injustamente perseguidas
que abandonan durante la noche los zoológicos sitiados las fortalezas
las ciudades sitiadas que defienden los aztecas.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Filba 2013: Quiero Lebemel, Meruane y Eterna el sábado

Programa Filba Internacional 2013

MIÉRCOLES 25/9 BUENOS AIRES


Taller: CLINICA DE CUENTO
A cargo de Tobias Wolff
12 hs Museo de la Lengua

(* Para favorecer la dinámica del taller, el mismo será impartido en inglés, sin traducción. Cupos limitados. Inscripción previa en info@filba.org.ar)


SOY TU LIBRERO
17hs –Eterna Cadencia

Los escritores suelen ser lectores voraces que transitan diversos géneros y estilos. Para descubrir obras y nombres desconocidos, o para rastrear sus influencias y sus gustos, algunos de los invitados al Festival reciben a los lectores y recomiendan textos en la librería.
Inés Garland y Sérgio Sain´t Anna reciben a los lectores y recomiendan textos.


Panel: KIERKEGAARD Y DESPUÉS
18 hs–Malba
Participan: Carsten Jensen , Mariano Dorr y Darío Sztajnszrajber .
Modera: Héctor Pavón

A doscientos años del nacimiento de Søren Kierkegaard, escritores y pensadores abordan los efectos que la obra del filósofo danés ha producido y reflexionan sobre las huellas que el existencialismo dejó en la literatura.
Lectura: Y LLORARÁS a cargo de Raúl Zurita
19.30hs -Malba

Considerado como una de las voces más poderosas de la poesía latinoamericana de hoy, el poeta chileno Raúl Zurita, quien escribiera poemas en el cielo y en el desierto, hará una lectura panorámica de su obra, desde el inicio de su libro Purgatorio hasta Zurita, su última publicación, en un recorrido donde se funden cuarenta años de poesía con los cuarenta años del golpe militar en Chile.


ACTO INAUGURAL
20.30 hs - Malba
Música para mirar: Al ver verás

Música y arte visual en tiempo real, un repertorio compacto e intenso, a través de texturas sonoras combinadas con diferentes lenguajes visuales que convergen sobre la pantalla de cine, resignificándolo. Andrea Carbonatto (ilustración), Martina Fraguela (retroproyección y pintura), Maxi Di Monte (percusión), Diego Gentile (composición musical) y Daniel Selén (composición visual).

Lectura: PALABRAS INAUGURALES a cargo de Sylvia Molloy

La escritora y crítica literaria, autora de En breve cárcel, Desarticulaciones, El común olvido y Las letras de Borges, entre otros títulos, inaugurará la quinta edición del Festival.


JUEVES 26/9 BUENOS AIRES

Taller: EL ARTE DE LA CRÍTICA
A cargo de Simon Reynolds
12 hs–Museo de la Lengua

Decir que Simon Reynolds es crítico de música posiblemente minimice lo que el escritor e investigador británico es: una de las miradas más lúcidas de la actualidad sobre el rock, su historia y su cultura. Un taller intensivo que entiende que la crítica es un arte y ofrece algunas herramientas teóricas para periodistas y público especializados. (* Para favorecer la dinámica del taller, el mismo será impartido en inglés, sin traducción. Cupos limitados. Inscripción previa en info@filba.org.ar)


SOY TU LIBRERO
17hs – Eterna Cadencia

Hinde Pomeraniec y Evelio Rosero reciben a los lectores y recomiendan textos.


Diálogo: CONSTRUCCIÓN DE ESTILO
18 hs–Alianza Francesa
Participan: Sérgio Saint´Anna, Oliverio Coelho y Luis Chitarroni
Modera: Gabriela Bejerman

Sergio Sant’Anna, Oliverio Coelho y Luis Chitarroni dialogarán sobre la construcción de estilos particulares –entendiendo a estos como construcciones de voces únicas, inimitables en la narrativa– desde su experiencia como autores y como grandes lectores.


Entrevista: SIMON REYNOLDS EN PRIMERA PERSONA
19 hs –Fundación Osde
Entrevistan: Diego Manso y Pablo Schanton

Desde su primeros escritos en la prensa británica en la década del ´80, la obra de Simon Reynolds se propuso deconstruir el discurso del pop, sometiéndolo a una disección ideológica que, sin embargo, no le ha impedido abandonarse a sus placeres. El énfasis en la más pura materialidad del sonido se conjuga en la obra de Reynolds con una perspectiva más amplia que entiende al pop como punto de condensación de estrategias culturales que trascienden el campo de la música. Dos reconocidos periodistas de la escena local dialogan con uno de los críticos y teóricos de rock más importantes de las últimas décadas acerca de su obra en general y de la manía retro que domina diversos campos de la producción cultural contemporánea.
Invita Fundación Osde.


Entrevista: TOBIAS WOLFF EN PRIMERA PERSONA
19.30 hs –Alianza Francesa
Entrevista: Claudia Piñeiro

Tobias Wolff es una de las voces más representativas de la tradición de cuentistas estadounidenses contemporáneos. A su vez, en celebradas novelas autobiográficas como Vida de este chico y Vieja escuela, ha transitado la borrosa frontera entre realidad y ficción. Un repaso por su obra y sus intereses en diálogo con la escritora argentina Claudia Piñeiro.
Invita Met Life.


Performance: LEMEBEL PRESENTA
21.30 hs –Malba
Participa: Pedro Lemebel

El escritor y cronista chileno Pedro Lemebel en una performance cuyo eje narrativo y discursivo lo conforman temáticas ligadas a los derechos humanos y a las problemáticas en torno a las minorías sexuales. La estética barroca y la política del activismo social que el autor ha desarrollado en las últimas décadas también hacen aparición en escena.


VIERNES 27/9 BUENOS AIRES

Taller: ESCRIBIR EL CUERPO ENFERMO
A cargo de Lina Meruane
12 hs– Museo de la Lengua

El deterioro físico –como síntoma de corrupción espiritual, como metáfora de mal social– es un tema antiguo pero prevalente en las escrituras del Yo, favorecidas por la producción literaria actual. En este taller se discutirán los singulares modos de construcción del relato contemporáneo de la enfermedad (Aira, Bolaño, Eltit, Molloy, Portela, Sarduy). Se reflexionará sobre el uso del Yo, los riesgos de la identificación del lector, los significados ideológicos que se le adjudican a la enfermedad, los modos en que se filtran o no los discursos oficiales en la narración, la tensión que se produce entre el espacio social y el individual, por mencionar solo algunos de los asuntos a tratar. La discusión se enfocará hacia la producción de los participantes, quienes entregarán una semana antes un par de páginas de un texto sobre enfermedad.
(*Cupos limitados. Inscripción previa en info@filba.org.ar)


SOY TU LIBRERO
17hs – Eterna Cadencia

Emiliano Monge y Hernán Ronsino reciben a los lectores y recomiendan textos.
Panel: COLOMBIA POR COLOMBIA I
18 hs – Museo de la Lengua
Participan: Pilar Quintana, Cristian Valencia y Juan Manuel Roca
Modera: Margarita García Robayo

Una narradora, un poeta y un cronista ofrecen tres miradas sobre el escenario de la literatura colombiana contemporánea. ¿Qué se está leyendo en el Caribe? ¿Cuál es la novela insoslayable de los paisas? ¿Con qué nombres se construye el panorama poético actual? ¿Cuáles son las nuevas voces de la crónica periodística? Guía y recomendaciones de lectura.


Conferencia: POSTPUNK. ROMPER TODO Y EMPEZAR DE NUEVO
19 hs – Alianza Francesa
A cargo de Simon Reynolds
Presenta: Pablo Schanton

En Postpunk. Romper todo y empezar de nuevo (Caja Negra Ed.) Simon Reynolds le rinde homenaje a una de las últimas vanguardias que dio el rock. En esta conferencia, articulada a partir de la proyección de una serie videos especialmente seleccionados para la ocasión, Reynolds repasa la importancia de grupos como PiL, Joy Division, Talking Heads, Cabaret Voltaire, o Throbbing Gristle que, entregados a la tarea de profundizar la revolución iniciada por el punk, exploraron territorios sonoros y estéticos previamente desconocidos.


Panel: LA ENFERMEDAD Y SUS TRAMAS
19 hs – Malba
Participan: Lina Meruane , Sylvia Molloy y Delphine de Vigan
Modera: Patricio Zunini

La enfermedad –tan concreta e inapelable– en el cuerpo del personaje; la enfermedad –experiencia y construcción– en el cuerpo del escritor. ¿Con qué silencios se narran el dolor y el padecimiento de un enfermo? ¿Sobre qué escribe quien escribe sobre la enfermedad del otro? La enfermedad como espacio físico por el que circulan discursos, y se anudan valores, sanciones y prejuicios.


Panel: FICCIONES POLÍTICAS
19.30 hs – Museo de la Lengua
Participan: Miguel Torres, Evelio Rosero y Gustavo Ferreyra
Modera: Hinde Pomeraniec

La correspondencia entre literatura y política ha sido recorrida e interpelada una y otra vez en los últimos años en América latina, así como los sistemas de representación ficcional del modo político y sus acontecimientos. Vínculos implícitos e indirectos o registros referenciales e inmediatos que trabajan la política en las formas y en el lenguaje.


Recital: KOOK. ASADO DACAL
20.30 hs– Sede: Malba
Participan: Susie Asado y Pablo Dacal

Juego de lenguajes musicales entre la cantautora alemana Susie Asado y el músico argentino Pablo Dacal. Traducciones falsas, adaptaciones y reescrituras de las canciones, a través de los idiomas y sus culturas. El espíritu juglaresco sin fronteras, la intervención en la obra ajena a partir de su interpretación azarosa. Dos trovadores se encuentran sobre el escenario a contar sus andanzas, batirse en duelo interpretativo y contar sus historias frente al destino.


Lectura + Música: KOOK. CABARET LITERARIO: lecturas y performances poéticas
21.30 hs - Eterna Cadencia
Participan: Alexander Gumz, Daniela Seel, Susie Asado , Fernando De Leonardis, Roxana Miranda, Fabián Casas , Laura Wittner, Naty Menstrual , Juana Sinmás y Osvaldo Vigna (con Diego Moller y Cristian Remec en guitarras). Traducciones: Pablo Gianera, Cecilia Pavón, Martina Fernández Polcuch y Carla Imbrogno.
Anfitrión: Fernando De Leonardis

Lecturas, performances poéticas y musicales a cargo de autores de Alemania, Chile y Argentina.


SÁBADO 28/9 BUENOS AIRES

SOY TU LIBRERO
16hs – Eterna Cadencia

Esther Cross y Adam Thirlwell reciben a los lectores y recomiendan textos.
Jornada de actividades: COLOMBIA EN BUENOS AIRES
16 hs – Eterna Cadencia
Participan: Pilar Quintana, Juan Manuel Roca, Miguel Torres, Evelio Rosero, Margarita García Robayo, Cristian Valencia, Harkaitz Cano, Emiliano Monge, Roxana Miranda, entre otros autores invitados. DJ set: El remolón
Organiza: Clase Turista

Jornada de actividades en torno a la literatura colombiana. Lecturas, música y comida de distintas regiones del país. Una invitación a encontrarse con escritores destacados de la escena literaria colombiana contemporánea en formato de fiesta diurna, para hablar con ellos y escuchar sus micro-lecturas entre arepas, rones, y música.
A partir de las 18 hs., además, un homenaje a Gabriel García Márquez: diez escritores de diferentes orígenes eligen y leen su García Márquez favorito y cuentan porqué.


Panel: GEOGRAFÍAS PROTAGÓNICAS
16 hs –Malba
Participan: Carsten Jensen, Emiliano Monge y Fermín Rodríguez
Modera: Walter Lezcano

¿Cómo se construyen aquellos paisajes ficcionales que impulsan al texto con la fuerza de un personaje? Escritores que trabajan con distintas geografías –el mar, el desierto, la aridez rural, el escenario urbano– cuentan cómo éstas capturan la trama y operan como núcleos narrativos de los relatos.


Panel: CRÓNICA I. LA VERDAD INCÓMODA
16 hs – Biblioteca Nacional
Participan: Cristian Valencia, Cicco y Nicolás Mavrakis
Modera: Javier Sinay

La discusión no es nueva pero no está resuelta: ¿cuánto importa el punto de verdad en la crónica? ¿Es lícito regularla y confirmar el vínculo con lo real en cada párrafo? El auge de las historias de vida y los elementos biográficos obliga a problematizar la potestad de lo narrado y, más aún, a interrogarse sobre quién posee los derechos de las historias.


Panel: CRUCES EPISTOLARES I.: Bolaño/Cortázar
17.30 hs – Museo de la Lengua
Participan: Alejandra Costamagna y Mariana Enriquez
Modera: Hernán Ronsino

En 2013 se cumplen 50 años de la edición de Rayuela y 10 de la muerte de Roberto Bolaño. La coincidencia de fechas es la excusa para poder pensar –a partir de cruces epistolares entre autores argentinos y chilenos en los meses previos al festival– la relación, las continuidades y rupturas, la herencia dejada por Cortázar y Bolaño, dos autores centrales de la literatura latinoamericana.


Panel: KOOK. ESTO NO SE AMORTIZA I: El arte necesita mecenas
18 hs - Malba
Participan: Daniela Seel, Alexander Gumz, Marina Gersberg y Gustavo López
Modera: Gabriela Massuh

¿Por qué la poesía necesita todo el tiempo justificar su existencia? ¿Se está perdiendo de vista el vínculo de mutua influencia entre literatura, cultura y sociedad? kookbooks nació en 2003 de la mano de la poeta Daniela Seel y el ilustrador Andreas Töpfer. Sus creadores se autodenominan “agentes de la belleza”, su slogan: “laboratorio de poesía como forma de vida”. Hoy, kookbooks es sello de culto, la diva entre las editoriales independientes, y a Daniela Seel, quien en 2009 lanzó la famosa cruzada por la supervivencia de los sellos independientes “El arte necesita mecenas”, la llaman la Che Guevara del mercado editorial alemán. Partiendo de la premisa de que en el mundo de la edición de poesía los números parecen no cerrar ni en Argentina ni en el primer mundo, esta charla en Buenos Aires se propone pensar las conveniencias eventuales de escaparle a la queja, asumir ese escenario global y discutir modos posibles de sobrevivir publicando.


Panel + Lectura: ESCALA DE VALORES
19.30 hs –Malba
Participan: Pilar Quintana, Federico Falco, Damián Selci, Germán Maggiori, Sergio Sant’Anna y Adam Thirlwell
Modera: Eugenia Zicavo

Seis escritores exponen, con igual dosis de confesión y denuncia, los libros sobrevalorados y aquellos injustamente olvidados de la literatura universal.
Feria – Lecturas: ENCUENTRO EXPRESS
19.30 hs – Eterna Cadencia

Encuentro itinerante de revistas culturales alternativas y emergentes. Un espacio de arte, proyecciones, música, lecturas y tragos para conocer qué se está publicando en papel y en digital hoy en Buenos Aires.


Lectura: PRIMER SLAM COPA FILBA
00 hs - La Oreja Negra
Presentan: Sagrado Sebakis y Diego Arbit. Asisten: Nanu Na Nu y Eric Baremboim

Muestra de Slam Argentina con los mejores competidores del país: poetas, Mc, raperos, freestyler, cuenta cuentos, chapuceros, standaperos, oradores, chamulleros, piropeadores, mentirosos, soñadores, actronautas, actoras, performers, vendedores, recitadores de octetos, comerciantes de autos usados.


TOmado de http://filba.org.ar/?page_id=2432

Olor a libro viejo alucinante

Según amigos de Mario Levrero, él decía que había investigado que el papel viejo criaba un hongo que producía el olor característico y que tenía poderes alucinógenos.

La bombacha rosada de la mujer gorda

La máquina de pensar en Gladys (negativo)

Mario Levrero



"Antes de acostarme hago la diaria recorrida por la casa, para controlar que todo esté en orden; la ventana del baño chico, al fondo, está cerrada, y el caballo degollado continúa pudriéndose en la bañera; cierro la puerta para que el olor no llegue hasta el dormitorio de mi cuñado; en la cocina, la canilla está cerrada y la abro, apenas para que gotee; la ventana está abierta y por ella entran el aire frío de la noche y las gruesas enredaderas del jardín; en la lata de basura y a su alrededor continúan amontonándose cáscaras de banana, y yerba; en la botella quedan restos de vino tinto, veo que hay moscas flotando, muertas y vivas; el reloj del comedor, cuando yo enciendo la luz, comienza a tocar las doce campanadas y se abre la ventanita del cucú y sale la enorme serpiente, se descuelga interminable hacia el piso y desaparece bajo el aparador;sobre la mesa, los restos del festín, las manchas de vino en el mantel, la bombacha rosada de la mujer gorda y un cabo del habano,encendido aún del ingles calvo..."

La vida fantástica de Levrero

Pactos con mis alupnos endemoniados

Yo cediendo en el 5to módulo del viernes después de cerrar los trimestres de mis 10 cursos: "Y bueno, leemos Hermosas criaturas si quieren a cambio de El eternauta". Y ellos, infatigables, impiadosos: "¡Y podemos ver la peli en vez de leer el libro?" Y yo mortalmente cansada, con la guardia baja: "Y bueno, el que quiere lee el libro y el que quiere ve la peli". Y de nuevo sin compasión: "¿Y quién va a querer leer el libro". "Yo" dije yo y ya me voy a comprar ése y los tres que le siguen en la saga para refregárselos por la cara.

Vocación

Estudiante pura y eterna. Lectora de tiempo completo. Poeta sin obra. Escritora de dedicación full time. Cronista. Editora. Columnistas. Jurisconsulta y mancha papeles. Redactora en jefe de todos los jefes. Traductora. Correctora literaria. Tallerista. Asesora literaria. Dramaturga. Investigadora. Miradora de cine y teatro profesional. Crítica literaria. Delirante jubilada. Loca que filosofa por la calle a los gritos. Loca de los gatos con ideas revolucionarias.

Y tantas cosas más. Hoy trabajo en escuelas por amor a los mostris adolescentes y por curar mis heridas narcisísticas, pero nunca, nunca, se me hubiera ocurrido hacer la carrera completa de Letras para seguir, en cualquiera de los niveles institucionales educativos, siendo docente.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Mierda para mis colegas: oro en polvo para mí.

Lo mejor de lo mejor en mi trabajo es que venga un pibe (sobre todo si es de los que no amen leer pero si es de los que sí, también) y me diga que un libro o una peli o una historia está buena. La recomendación de hoy fue por la peli Hermosas criaturas. Le hubiera filmado el entusiasmo en la cara al fulanito, le hubiera mostrado en su propia foto lo que yo digo que se les nota en la cara cuando leyeron de verdad un libro.
Él había visto la peli Y ya estoy planeando tentarlo con los libros) y otra compañera, cuando lo escuchó contarme, me dijo que era toda una saga: ella no la había leído pero sabía que existía (Más campo para la tentación).

Qué me importa que mis colegas me digan en la cara que están hartas de "la mierda" (sic) que yo doy. O ironicen sobre mi "creatividad" y mi "venir todos los años con cosas nuevas", si mi trabajo es exactamente éste: Buscar "mierda" que acerque a mis alupnitos a la literatura.

Arte y mediocridad

Hay gente que no entiende nada. Con la que ni siquiera podés intentar alguna explicación sobre los motivos del arte, de la comunicación colectiva, de la ficción. No les entra en la cabeza: todo debe tener una utilidad, un motivo (no entiendo de qué tipo) porque si no te dicen "¿para qué?" y te miran como si escondieras viles motivos malignos.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Refugio

"Adoro los placeres simples. Son el último refugio de lo complejo."

Una mujer sin importancia. Oscar Wilde.

O tediosas

"Es absurdo dividir a las personas en buenas y malas. Las personas son encantadoras o tediosas."


El abanico de Lady Windermere
Oscar Wilde

Manuel Alfredo Sosabravo

Manuel Alfredo Sosabravo Es uno de los artistas cubanos más importantes de las Artes visuales y diseño, Nació en Sagua la Grande, Las Villas, Cuba, en octubre de 1930. Sosabravo ha encursionado en múltiples manifestaciones de las artes visuales, entre ellas la Pintura , el grabado, dibujo, cerámica.Entre 1955-1957 estudió en la Escuela Elemental de Artes Plásticas Aplicadas Anexa a la Academia de Artes Plásticas San Alejandro, en La Habana, Cuba.


Ulises tropical

"Ni oigo cantos de sirenas, tampoco las veo pasar, pero las agarro cuando puedo, pues soy un Ulises tropical"



Manuel Alfredo Sosabravo

domingo, 8 de septiembre de 2013

El loco es la verdad irresponsable

El loco y la camisa



Por Nicolás Bottino




“El teatro no es un espejo de la vida, es una lente de aumento”
Mayakovski




Hay pocas cosas que me fascinen tanto como el teatro, y en sus variadas formas. Por un lado porque lo considero un delirio, al estilo Artaud. Un delirio que es contagioso.
El teatro conmueve, te lleva a otra parte. Te pone al mundo en perspectiva. Te lo da vuelta. Si la obra es buena, puede sucumbir y calar hondo. “Una verdadera pieza de teatro perturba el reposo de los sentidos, libera el inconciente reprimido, incita a una especie de rebelión virtual e impone a la comunidad una actitud heroica y difícil” (Artaud, A. “El teatro y su doble: el teatro y la peste”).
Y, un poco de esto, un poco de aquello, es lo que sucede con “El loco y la camisa”.

Ahora bien, ¿Cómo es posible arrancar un análisis de una obra que tiene tanto para decir? ¿Cómo poner en palabras algo que a uno lo termina desbordando? Arranquemos:
“El loco y la camisa” nos deja construir a una familia de la zona sur del conurbano bonaerense venida a menos, como la casa donde viven. Una familia donde, como en todas, hay silencios, secretos guardados, resignaciones y frustraciones. Donde entran en juego las ironías y las tensiones. El drama y la comedia.
Esta familia está constituida por una madre tierna, y de tan tierna sumisa, que se ocupa de los quehaceres de la casa: plancha, cocina y conversa a un marido que poco le interesa lo que tiene para decir. Él, su marido, es un hombre seco, autoritario y violento.
Por otra parte están ellos, los hijos: María Pía es una mujer a la que sus inseguridades le juegan en contra, con el típico sueño de encontrar a un hombre que la rescate de su situación de pobre. Y lo va a presentar en su casa. A Mariano: abogado de Zona Norte, proveniente de una familia de una clase social superior, arrogante y machista.
Es acá donde empieza todo (o continúa todo). El problema es qué hacer con el loco, el otro hijo: Beto. Y con él, todo lo que tiene para decir.

Metiéndome un poco más en la obra, una de las cosas que se vislumbran, y queda en evidencia, es la relación de Beto con su familia sostenida mediante una base sólida en el rechazo. Exceptuando el rol de su madre, siendo la única que lo acepta tal cual es. Sin embargo, su padre, lo ignora plenamente, considerando que la mejor opción es su internación hospitalaria. Y por su parte, la hermana, piensa directamente que encerrándolo en su pieza taparía todo lo malo que hay a su alrededor. Evidentemente, lo que no sabían, es que lo que uno rechaza, vuelve, y de una manera mucho peor. ¡Y vaya si volvió!
Beto es definido como un otro distante. Como un loco. Definición realizada a partir de alguien (su familia seguramente) que lo considera de esa manera. Y se construye desde un discurso. Como dicen Deleuze y Guatari: “El Otro se presenta aquí ni como sujeto ni como objeto, sino cosa sensiblemente distinta, como un mundo posible, como la posibilidad de un mundo aterrador”
Es loco justamente porque dice. Y dice la verdad: “El loco es la verdad irresponsable” (Foucault M. y Watanabe M. “La locura y la sociedad). Por ello, justamente, es rechazado, aislado, “es neutralizado con alguna excusa socialmente aceptada y la locura es una de ellas” (Lucho Bordegaray “Queremos seguridad, siempre”).
La palabra de Beto cobra valor, densidad. Loco porque viene a romper un orden y a poner en peligro la seguridad que se entreteje por babas de diablo en la familia.
Es menester destacar el modo que tiene Beto de apropiarse del discurso de los otros, para demolerlo y devolvérselos de la forma más dura posible. No le dicen loco porque sí, sino para aminorar y sacarle un poco de peso a todas las miserias familiares, los secretos no resueltos que quedan al descubierto. Foucault dice que “El loco ocupa en el teatro una posición privilegiada: el loco sobre el escenario es el que de antemano dice la verdad, el que la ve mejor que la gente que no está loca, el que está dotado de una segunda vista”.

Espacio:

Al entrar a la sala donde se iba a desarrollar la obra “El loco y la camisa”, quedé algo desorientado. Las butacas, no se encontraban en el sentido que estaban cuando fui a ver otras obras de teatro. En este caso, las ubicaciones se repartían alrededor de donde luego sucedería la representación. En círculo. Así, el público formaría parte de los ambientes de la vivienda. Así, se propone que el espectador se instale en la intimidad de una casa de familia. Devenidos en testigos cercanos, prácticamente en posición de voyeurs, el público rodea a los actores.
Acá es donde entran a jugar las emociones y las sensaciones que cada uno como espectador experimentará. Más allá de encontrarse bien establecida la cuarta pared, porque es una obra de teatro real, es posible sentirse adentro, inmiscuidos en esa violencia, desnudos y desprotegidos. Sentirse, de a momentos, ese personaje con el cual nos identifiquemos.
Es posible que las percepciones varíen según el lugar que se ocupe: por momentos la cercanía permitirá aprehender hasta el mínimo gesto o sonido, en otras ocasiones se tendrá que afinar los sentidos para ver y escuchar.
La sala se torna un espacio escénico en sí mismo. Y ese espacio, como dije antes, es una casa familiar. La puerta por donde antes se había ingresado, al comenzar la obra, se convierte en la puerta de entrada de esa misma casa.
Otra cosa que puede apreciarse al ingresar y sentarse en la silla, es que ya se encuentran dos actores en escena. Se va entrando al tiempo de la representación de a poco, lentamente.

Tiempo:

En la representación teatral, tiempo y espacio están vinculados. Y esto, según Uberserfeld, es lo que constituye el ritmo de la representación. En relación al tiempo, según la autora, “es un tiempo diferente donde las nociones de irreversible y de absoluto ya no cuentan más, donde la sucesión y la causalidad de los acontecimientos pueden ser abolidas, un orden diferente del tiempo, un tiempo de fiesta para el cual se necesita cierta preparación”. En esta obra, podemos decir que el tiempo de la representación (ficcional) construye un aquí y ahora. Un aquí y ahora que si bien es ficcional, y se separa del tiempo de la expectación (del espectador), transcurre sin alteraciones temporales. Se mantiene siempre en un tiempo corrido y presente. No hay un juego en relación al tiempo, en este caso, construyendo así un marco contextual que bien podría ubicarse en un momento actual. Ya sea por cuestiones que aparecen en la dramaturgia, o en el vestuario.

Objetos:

Para hablar de los objetos escénicos, en principio podemos definir al objeto teatral como todo aquello que se manipula dramáticamente. Ubersfeld dice que es todo aquello que se encuentra sobre el escenario, incluso un elemento puesto de forma casual, se vuelve significante por su sola presencia. Universo que es construido artística y dramáticamente. Es decir que el objeto es el elemento que permite comprender de forma más precisa el funcionamiento del espacio.
Es interesante destacar la importancia, y a su vez, la significación que cobran ciertos elementos dentro de la obra, como signos. El objeto teatral no es un signo, pero en escena se convierte en signo. Objetos que al ser manipulados por los actores, significan. Objetos que tienen una triple función: índice, ícono y símbolo.
De la obra se pueden citar ejemplos de objetos que se convierten en la cosa que es el medio de una relación con otro. En principio podemos mencionar al revólver con el que vemos entrar a Beto y tras un disparo logra, justamente, su cometido: captar la atención de sus padres (y del público). El revólver como índice de una acción: “Tengo que tirar un tiro para empezar una charla familiar”, dice Beto. Y así parece. Otro objeto que cobra relevancia, y que justamente se encuentra en el título de la obra, es la camisa. No cualquier camisa. Una camisa con rouge en el cuello. Dicho objeto puede ser el símbolo de una realidad concreta: la infidelidad. Y quien la encuentra es Matilde, la madre y esposa, mientras plancha. Una camisa que esconde mentiras, y que, a su vez, produce ceguera. Tema que luego va a retomar Beto, al momento de contar algunas verdades.
Un objeto que a mi parecer, también sirve en este caso, como muestra del rechazo hacia Beto, es un sombrero que tiene puesto. Al preguntarle a su padre si él lo vio, le contesta que no (en dos oportunidades), sin ni siquiera registrar que se encontraba en la cabeza de su hijo. Porque simplemente no mira a su hijo. Ni a nadie. La única quien ve al sombrero, es su madre. Sin tirar demasiado de acá, podemos decir fácilmente que, justamente su madre es quien lo ve, quien lo mira, quien lo cuida. Porque para el resto, Beto sólo les da vergüenza.

Otra de las cosas a tener en cuenta en esta obra, y por ello, a analizar, son los silencios. Porque también los silencios dicen. Como los silencios del padre, demostrando su desinterés y su hartazgo hacia su familia. Y particularmente, en “El loco y la camisa”, son incómodos. Incómodo para Mariano cuando espera sentado en el sillón el regreso de su novia, que fue en búsqueda de sus padres para presentárselos. Pero más incómodo aún, es el silencio después de la tormenta. El silencio incómodo y denso, sombrío.
Porque todo termina de estallar donde se debe, próximo al final. Si no es que todo ya estaba reventado. Y ese estallido lleva a la obra a su (no) cierre, que no es nada cerrado. Nada cerrado porque deja todas las preguntas y todos los replanteos. Ubersfeld plantea al espectador, a los espectadores, con la posibilidad y perspectiva de “su propia muerte”. Con un (no) final a seguir a armando y repensando. Y aún así, cuesta salir de la obra cuando termina.
Es, simplemente, un cierre tras una pequeña victoria de Beto, marcado por la z del zorro. Pero una batalla no gana una guerra. Y en ese hogar ficcional, parece ser que se viven guerras todos los días. Una guerra que desborda a cualquiera.



Ficha Técnica
Autoría: Nelson Valente
Actúan: Soledad Bautista, Gabriel Beck, Ricardo Larrama, Julián Paz Figueira, José Pablo Suárez, Lide Uranga
Escenografía: Luciano Stechina
Fotografía: Mariana Fossati
Asistencia de dirección: Mariana Fossati
Dirección: Nelson Valente
Funciones: Viernes y sábados a las 21 hs, domingos a las 19 hs. El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA.



Tomado de http://u-nico.blogspot.com.ar/2013/08/el-loco-y-la-camisa.html

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...